HombreMono Presenta su imperdible e interesante montaje «DESPACHADOS»
Fotos de María Prada – Andrés Varcacel
Álvaro y Diego son dos buenos amigos que trabajan para la misma empresa. Hasta el día que Álvaro es ascendido y ambos se reúnen con la supuesta intención de celebrarlo. Lo que Álvaro y Diego descubrirán conforme se vayan desvelando las verdaderas y ocultas intenciones con las que ambos han acudido al encuentro, es que en realidad los dos se hallan atrapados y expuestos a una terrible maquinaria, cuyos catastróficos resultados acabarán destruyendo mucho más de lo que ellos jamás habrían podido imaginar.
Nota del autor: Creo que lo que esta obra propone en primer lugar es una reflexión sobre la amistad. Me interesa sobre todo el concepto de amistad como puerta de entrada a otros terrenos, como el amor o el sentido colectivo, en definitiva, formas de relaciones humanas que entiendo absolutamente necesarias para una vida sana en sociedad. Sospecho que en la sociedad actual el individuo se siente, tal vez más que nunca, dominado por impulsos absolutamente individualistas en su carrera hacia el éxito o la escalada social, a través de la competitividad. En resumen, nos resultaría muy difícil comprender lo que entendemos por éxito si lográramos disociarlo completamente del individualismo. Ahondando un poco más en el tema, me interesa sobre todo el concepto de la desconfianza. Y más aún, la desconfianza generalizada que se ha instaurado en nuestras sociedades. La desconfianza de nuestras sociedades sostenidas sobre sus metrópolis como dinamizador principal de las relaciones humanas en las sociedades modernas.
Conforme se va desarrollando en su argumento, pienso que la obra también trata de mostrar la triste teoría –y, lo que es peor, hasta el momento, aparentemente cierta-, de que sólo en situaciones de amenazas externas o frente a terribles catástrofes, el sentido social, el amor o la amistad, en definitiva, el sentimiento de unión (la unión hace la fuerza) vuelven a aflorar inmediatamente entre los individuos y de la manera más natural.
Es decir, que lo que tal vez debería ser la base de una sociedad sana en materia de relaciones humanas, sólo emerge como necesidad básica entre los individuos frente a una amenaza que sea capaz de provocar un auténtico temor colectivo por la supervivencia, lo cual podría entenderse como un tanto a favor de lo evidentemente poco importante que es, en realidad, todo lo demás.
La cuestión, que tal vez deberíamos empezar a plantearnos llegados a este punto, es:
¿Será realmente imposible volver a impulsar el sentido social en nuestra escala de valores hasta re-colocarlo por encima del individualismo generalizado que mueve nuestros actos y determina nuestras decisiones diarias sin necesidad de esperar a que lleguen esas indeseables situaciones de horror?
Nadie presume que sea fácil. Pero pienso que propósitos más complicados se han alcanzado.
ACERCA DE HOMBRE MONO
Espacio Alternativo para las Artes Escénicas y Audiovisuales colombianas. Kr. 25 # 39-74.
La proyección pública de la labor de HombreMono ya está siendo desarrollada desde su sede, a partir del mes de octubre de 2010, pasito a pasito y con más aspiraciones que pretensión.
El principal objetivo de HombreMono es apoyar al artista mediante el servicio de salas o plataformas desde donde exponer, promocionar y difundir sus obras artísticas, ya sea participando de manera individual o asociada en producciones gestadas grupalmente y/o dirigidas por profesionales vinculados al centro.
Desde su sede, en el barrio de la Soledad, ciudad de Bogotá, HombreMono se ofrece además como lugar de encuentro, integración y fomento de las artes en general, así como promotor cultural y espacio para el estudio y la investigación de las diferentes disciplinas artísticas mediante charlas, mesas de debate y discusión, así como talleres didácticos organizados y programados de manera estable y regular y dirigidos por maestros profesionales asociados o vinculados al centro.
PORQUE MÁS ESPACIOS COMO ESTE SON NECESARIOS EN COLOMBIA.
EN TEMPORADA HASTA NOVIEMBRE 30 DE 2013.
DIRECCIÓN: QUIQUE MENDOZA.
AUTOR: SAMUEL PINAZO.
INTERPRETACIÓN: MANUEL SARMIENTO (ÁLVARO). ALEJANDRO AGUILAR (DIEGO). IVÁN JARA (BABA).
ASISTENTE DE DIRECCIÓN: IVÁN JARA.
PRODUCCIÓN: HOMBREMONO – LA GUAPA FILMS.
ARTE Y ESCENOGRAFÍA: ANA MARÍA GAITÁN.
FOTO AFICHE: MARÍA PRADA.
