Sacerdote leyó en misa planfleto de ‘Urabeños’

Pese a incidente en La Unión (Nariño), Iglesia insiste en diálogo con bandas.

Mientras algunos arzobispos del país han sugerido la necesidad de que el Gobierno establezca acercamientos y diálogos con las bandas criminales, en Nariño estos grupos están utilizando los púlpitos para intimidar a los pobladores.

“Nos hemos cuestionado qué hacer con estas bandas. Supongamos que todo marche bien en La Habana, pero, ¿quién atiende a estos grupos?, ¿cómo los van a intervenir?”, advirtió monseñor Julio César Vidal, arzobispo de Cúcuta, y afirmó que estos se han vuelto cada vez más peligrosos.

“Hay que acercarse a ellos también y no solo combatirlos con las armas, sino buscar otro tipo de acercamientos para que se sometan a la ley”, añadió monseñor Vidal, quien en el 2010 fue contactado por los líderes de ‘los Rastrojos’, ‘los Urabeños’ y ‘los Paisas’, quienes le manifestaron su interés en entregar armas, rutas del narcotráfico y cultivos.

Por su parte, monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali, también sugirió que es urgente que el Estado abra una mesa de diálogo para el conflicto urbano con los cabecillas de las ‘bacrim’. “Esa gente necesita una mesa, no de negociación, sino de diálogo para la rendición”, aseguró.

Una de las últimas acciones de esta en relación con la Iglesia ocurrió en La Unión (Nariño), donde el párroco Jaime Mejía leyó el domingo en plena misa un panfleto, firmado, al parecer, por ‘los Urabeños’, en el que les advierten a los pobladores que no deben salir por las noches “o, de lo contrario, se deben atener a las consecuencias”,

El sacerdote dice que no lo obligaron. “No me han obligado; eso es mentira”, dijo, y reconoció que el panfleto le llegó a la parroquia el sábado por la noche y que le pidieron el favor de leerlo de “una manera respetuosa”.

Sin embargo, afirmó: “No puedo legitimar que el panfleto sea de ‘los Urabeños’, pero tampoco puedo menospreciar el llamado que ellos hacen”.

Sobre la petición que formulan dijo: “Simplemente piden que la gente no salga en altas horas de la noche, pero no puedo asegurar que sea de ellos; eso no es de mi competencia, eso está en manos de la Policía”.

Hasta ahora, los organismos de seguridad no han confirmado la veracidad de ese panfleto, aunque en la región se mueven en los últimos años paramilitares y narcotraficantes.