La moneda que está cambiando el mundo
El bitcoin es una moneda, como el euro, el dólar, el peso y como cualquiera de ellas sirve para intercambiar bienes y servicios. Sin embargo, a diferencia de otras monedas, Bitcoin es una divisa electrónica emitida por una entidad privada que según sus creadores tiene novedosas características como la eficiencia, seguridad y facilidad de intercambio.
Los desarrollos tecnológicos han influenciado muchísimos espacios de la vida. Elementos que han tenido enorme impacto como la telefonía celular y el internet son algunos ejemplos y la economía es una de las áreas donde estos cambios se sienten con más fuerza, esto representa un gran reto para los hacedores de políticas ya que su velocidad en la mayoría de los casos es mucho menor al ritmo acelerado con el que vemos los avances de la tecnología, dicho de otro modo, son más ágiles las modificaciones que sufre la realidad que la respuesta de la normatividad. En buena parte la crisis del 2008 es resultado de esa brecha entre las innovaciones y la capacidad de ser afrontadas por parte de las autoridades.
“Un caso particular de ello es la política monetaria. Hasta hoy el mundo organiza la creación de dinero a través de dos procesos, un proceso primario que se lleva a cabo mediante la compra de deuda de los bancos centrales a los Gobiernos y luego un proceso secundario por medio del cual los servicios financieros permiten multiplicar ese dinero. Así funcionan la mayoría de países, aunque en los últimos años hubo ligeras variaciones con procesos como la dolarización y las uniones monetarias. Pero, en términos generales el mecanismo básico se mantiene”, explica Cesar Corredor, Director del Programa de Economía de la Universidad de La Salle.
Recientemente diversos especialistas han llamado la atención sobre la valorización que ha tenido en los últimos meses la llamada moneda virtual o bitcoin. El Bitcoin es toda una revolución en la forma en que se crea y se administra el dinero en la economía. Se trata de una moneda creada por un grupo de personas que utilizaron un seudónimo japonés (Satoshi Nakamoto) con la intención de respaldar principalmente transacciones por internet y sin un sistema de intermediarios bancarios detrás.
Su creación se hace a través de algoritmos matemáticos que responden a su demanda y por sus características se trata de una divisa de carácter internacional y aunque parezca una moda del posmodernismo, en 2013 el valor del Bitcoin pasó de US$15 a más de US$1000.
Por supuesto la gran pregunta es si se trata de un auge pasajero o si por el contrario este tipo de divisas sin fronteras y con menores controles regulatorios van a ser una tendencia resultado de los avances tecnológicos.
La moneda virtual tiene grandes ventajas como su fácil disponibilidad sin cargar medios de pago y el hecho de que se evitan los costos de transacción por los cambios de moneda al comprar en distintos países. Así mismo no es problemático el hecho de que sea una moneda privada, basta recordar la manera como se organizaba el sistema monetario antes de la creación de los bancos centrales en muchos países, donde los propios bancos comerciales emitían su propia moneda para entender que el dinero privado es una posibilidad, agrega Corredor.
Dentro de las debilidades está su pobre respaldo institucional y la inexistencia de un sistema financiero que lo reproduzca y sirva como fuente de financiación para su crecimiento. Esas son las dos grandes dudas que existen sobre el éxito de ésta moneda en las condiciones actuales.
Hay un aspecto que limita el uso generalizado del bitcoin. “Radica en el hecho de que los Gobiernos no querrán soltar fácilmente el monopolio que ostentan actualmente de la creación de dinero, ejercicio que les permite no solamente asegurar buena parte de su financiación mediante la compra de deuda por parte de los bancos centrales, sino que además le genera recursos adicionales a través de lo que los economistas conocen como dinero fiduciario”, explica Corredor.
El Bitcoin es otro de esos íconos de esta nueva era que el nuevo milenio nos ha traído, sin embargo sus dificultades indican que hasta ahora se encuentra en sus primeros pinitos y que le falta mucho camino por recorrer. En la realidad, que todavía supera la virtualidad, el dinero fiduciario que emiten los Estados seguirá teniendo una ventaja indiscutible: las instituciones que obligan a su curso forzoso y eso hasta ahora parece ser más sólido que un par de servidores de millones de terabytes.
Conozca más de la Bitcoin
· Es una moneda de emisión privada en ese medida no pertenece a ningún Estado o país.
· Puede usarse en todo el mundo por igual.
· Está descentralizada, por lo tanto no es controlada por ningún Estado, banco, institución financiera o empresa.
· Es imposible su falsificación o duplicación gracias a un sofisticado sistema criptográfico.
· evita los costos de los intermediarios financieros como bancos que cobran fees por el manejo monetario o por el cambio entre monedas. Las transacciones son irreversibles.
· Tiene la ventaja de la aceptación global, en caso de tener éxito en el futuro no necesitaría tasas de cambio ni compras de divisas para el comercio internacional. No es necesario revelar su identidad al hacer negocios y preserva su privacidad.
· El dinero pertenece al usuario al 100%, por tanto no puede ser intervenido por nadie, ni las cuentas pueden ser congeladas.