El Ojo del Halkón
Política, economía y decisiones judiciales plato fuerte del 2014
Por Rudames
Dijera el peatón desprevenido que lo que se viene en estos 365 días es sin lugar a dudas una papa caliente, y muy caliente por cierto, las cosas no están tan fáciles para el Presidente de la República, que tiene que comenzar a decidir temas tan fuertes como el reinicio de las conversaciones de La Habana, hora con cantante a bordo y no sé si me voy a meter en camisa de once varas al decir que con la mano de gente que está entrando a la mesa de negociaciones, pareciera más a un evento farandulero, que a una mesa de decisiones de tanta importancia, como es lo de la búsqueda de la paz.
Y si es un tema caliente esto de buscar que el proceso de paz tenga buenos resultados, que decir lo que le acaban de echar encima el Alcalde de Bogotá Gustavo Petro, este si es un verdadero piano, cuando lo llama el mandatario local al Nacional, para que no respete la determinación del Procurador en cuanto a la decisión de destituirlo y sancionarlo por quince años.
Esto es bastante complicado, para un gran número de la población colombiana, la paz no se va a firmar nunca, no creen en las FARC y creen que es el caballito de batalla del presidente Santos para conseguir la reelección, y los que tratamos de guardar un optimismo moderado, esperamos que se firme la paz y que antes de partir de este mundo podamos decir y repito nuevamente, escribir la gran noticia de que la paz llegó al territorio colombiano.
En cuanto a lo que está sucediendo con el alcalde Petro, quiero quedarme al margen, aunque temo que se esté llamando a la resistencia al pueblo pueblo, porque no faltará quien aproveche esta oportunidad para que sea la violencia la que vuelva no solo a los campos sino a las calles de las principales ciudades del país.
Petro ha llamado a la desobediencia civil, pero han sido muy ambiguas sus palabras al hablar sobre el tema, porque llama a hacer una cosa y al mismo tiempo pide que todo se haga en paz, él mismo como dirigente político debe saber que el manejo de las masas es lo más delicado y que el mal manejo se expande vertiginosamente, lo que hay que tener es mucho cuidado para que no sea que la capital colombiana vuelva a tener un 9 de abril no tan chiquito, sino de grandes proporciones.
Quiero dejar en claro que no estoy de acuerdo con la posición del Procurador General de la Nación, fue bastante duro y la sanción como la destitución debieron de tomarse de otra manera, porque recordemos que los extremos llevan al caos y decía mi abuela “ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre”; definitivamente sigo pensando que los fanáticos son un peligro tanto en el campo religioso como en el campo político y prueba de eso es la gran violencia que hemos vivido por espacio de más de cincuenta años.
No digo que se debe de hacer al respecto, pero de una cosa si estemos seguros es “Doctores tiene la Santa Madre Iglesia” y que se dé lo mejor para Bogotá, ciudad de todos y de nadie, la que nos ha dado todo lo que tenemos a quienes no somos de este bello lugar.
Pasando a otro punto, hay que destacar lo que se viene en cuanto a elecciones legislativas, de las que hemos dicho van a estar para alquilar balcones, la llegada del Uribismo al Congreso va a revolcar todo y si se cumple con las proyecciones, llegarán a adueñarse de un porcentaje bastante alto en las dos cámaras, en especial en el Senado, lo que dejará en claro que los debates en los que estará inmerso el ex presidente Uribe no van a ser pañitos de agua tibia. Parece que lo que hay que hablar en el Congreso es de Uribe y los demás congresistas.
Otra de las cosas que están pendientes y alertan acerca de los comicios electorales es sin lugar a dudas lo del umbral electoral, que puede dejar a muchos de los pequeños partidos y movimientos fuera del rin.
Se espera que los grupos alzados en armas no metan la mano en esos comicios electorales y que sean unas elecciones limpias, en donde las ideas y las propuestas sean las que predominen y que los votantes sepan elegir a los mejores y que no estemos hablando luego de que llegaron los mismos con las mismas, a hacer de lo mismo que antes, es decir nada.
Hay congresistas que han trabajado, movimientos políticos que han estado a la altura, pero un porcentaje bastante alto está conformado por electoreros que son los dueños de los votos y que a la hora de trabajar están en nada.
Las elecciones presidenciales van a tener también su elemento importante, un presidente candidato, esperando que se le haga el milagro del proceso de paz para ser reelegido de la manera más fácil y en primera vuelta, un candidato fuerte de la oposición como lo es Oscar Iván Zuluaga, que tiene detrás al rival número uno del Presidente de la República, el papá que quiere castigar al hijo desobediente y que quiere darle una elección de obediencia no solo al hijo que se le salió de las manos, sino a quienes lo siguen.
Puede hacer bastante daño partidos como El Polo y la Unión Patriótica, que de unirse pueden sacar unos buenos votos y hacer que los dos contendores mayores la vean gris y que deban de irse a una segunda vuelta. Aunque parece que lo que va a reinar al final del comisio electoral es el voto en blanco, porque la mayoría de electores no están muy seguros de lo que quieren, pues no están de acuerdo con muchas medidas tomadas por el Presidente Santos y los candidatos actuales no es que les llamen mucho la atención.
En el campo económico se dice que Colombia anda muy bien y que tiene un buen puesto a nivel internacional, pero siguen los problemas sin resolver con los campesinos que continúan amenazando con un nuevo paro, también los industriales ven las cosas un poco difíciles y los comerciantes no se dan por bien servidos con los resultados de sus ventas en el final de temporada del 2013, en donde parece que el dinero estuvo bastante escaso y donde se recibió el 2014 con susto de antemano por la cantidad de alzas que se vienen y el reajuste paupérrimo del salario mínimo.
Esto de la economía hay que tratarlo de manera delicada y con mucho cuidado, porque queda en claro que el país es bastante rico y que las diferencias sociales siguen siendo cada día mayores, los resultados sobre el empleo dejan mucho que desear, pues hay mucho trabajo informal y la gente por lo general vive a ras cada día.
En el campo de las decisiones judiciales el asunto también está bastante caliente, pues se espera que este año por fin se defina lo que tiene que ver con el castigo o absolución a los que tienen que ver con el cartel de las contrataciones en el Distrito Capital, que quede en claro que fue lo que pasó con el grafitero y que el caso Colmenares llegue a su fin, aunque no sería nada raro que en un país que no pasa nada, este y otros casos quedaran en la impunidad.
Termino comentando o mejor diciendo lo de un paisano desprevenido “Definitivamente en Colombia hay que ser muy rico, porque no le falta nada y muy pobre porque a ellos se les da todo”, es verdad, subsidios y ayudas extras del gobierno, mientras que la clase media es la que debe sostener la verdadera economía del país.
Espero que elijamos buenos congresistas y un buen Presidente, para luego no estar quejándonos durante otros cuatro años y seguir con las mismas y los mismos.