CIDH pedirá cuentas al Gobierno Santos por caso de las nuevas ‘chuzadas’
La relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Catalina Botero, anunció este martes que la CIDH pedirá al Gobierno de Juan Manuel Santos información sobre el supuesto espionaje a periodistas nacionales y extranjeros que cubren el proceso de paz con las Farc.
En el marco de la presentación del informe anual de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) de Colombia, Botero consideró que “es muy importante que se investigue” este caso, pero no quiso expresar opiniones al respecto, teniendo en cuenta que los “protocolos” de la CIDH, dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), le impiden “reaccionar inmediatamente” a los hechos sin antes cumplir los procedimientos.
“Yo no me puedo pronunciar sobre este caso hasta que no pida la información y sepa qué es lo que está pasando”, manifestó la relatora colombiana en relación al último escándalo sobre un supuesto espionaje de la inteligencia del Ejército a periodistas.
La cadena Univisión informó en exclusiva de la interceptación de “más de 2.600 comunicaciones entre Hermes Aguilar y Bernardo Salcedo, ambos portavoces de las Farc en Cuba, con periodistas de agencias de noticias internacionales como AP, Reuters, Notimex, Prensa Latina, EFE, la alemana DPA, la francesa AFP”.
Según un listado publicado por la cadena estadounidense, los periodistas espiados de esas agencias son los acreditados en Cuba, donde desde noviembre de 2012 los negociadores del Gobierno y de las Farc negocian un acuerdo de paz.
La cadena Univisión informó el domingo en exclusiva de la interceptación de “más de 2.600 comunicaciones entre Hermes Aguilar y Bernardo Salcedo -ambos portavoces de las FARC en Cuba- con periodistas de agencias de noticias internacionales como AP, Reuters, Notimex, Prensa Latina, EFE, la alemana DPA, la francesa AFP”.
Según una lista publicada el lunes por la cadena estadounidense, los periodistas espiados de esas agencias son los acreditados en Cuba, donde desde noviembre de 2012 los negociadores del Gobierno de Colombia y de las Farc negocian un acuerdo de paz.
También fueron interceptados los correos de informadores colombianos de El Tiempo y Caracol Radio, entre otros, y de europeos como Televisión Española (TVE), el diario GARA, los holandeses RTL y Telgraaf, y los alemanes Suddeutschen Zeitung y Junge Welt.
Botero fue contundente al afirmar que “no se puede replicar la situación del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS)”, la extinta central de inteligencia que espió ilegalmente durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) a periodistas, magistrados y políticos de la oposición.
Con la llegada al poder del presidente Juan Manuel Santos, en 2010, el DAS fue liquidado como consecuencia de aquel escándalo, pero los delitos prescribieron sin llegar la investigación hasta el final.
“Es lamentable la prescripción que se produjo en el caso del espionaje y la campaña de persecución y estigmatización de periodistas por parte por funcionarios del DAS. Es muy importante que en este caso (el actual) se investigue si esto es lo que está pasando”, agregó Botero.