Rousseff invita al Papa a asistir al Mundial de Brasil
Fotografía cedida por Presidencia de Brasil del papa Francisco (d) recibiendo un obsequio de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
El papa Francisco recibió hoy en audiencia privada a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien invitó formalmente al pontífice argentino a visitar el país durante la celebración de la Copa del Mundo de fútbol, que comenzará el próximo 12 de junio.
Rousseff fue recibida por el pontífice a las 19.30 hora local (18.30 GMT), una hora poco habitual para las audiencias privadas, pero que en este caso se debió a la presencia durante la mañana de Francisco en el Consistorio extraordinario de cardenales.
La presidenta brasileña, quien llegó a Italia a las 11.30 hora local (10.30 GMT), ya avisó que quería invitar a Francisco a la Copa del Mundo 2014.
Así, invitó al pontífice a acudir al partido inaugural en el Estadio Arena de Sao Paulo o a cualquiera de los que dispute la selección argentina en el Mundial, dijeron fuentes brasileñas.
Dilma Rousseff regaló al pontífice una camiseta con el dorsal número 10 firmada por el futbolista brasileño Pelé con la dedicatoria «Al papa Francisco con respeto y admiración», así como un balón firmado por Ronaldo con el mensaje «Un abrazo del amigo Ronaldo», informaron fuentes vaticanas en un comunicado.
Bromeando, el papa Francisco dijo que con esos regalos les estaban invitando a rezar para que Brasil gane la Copa del Mundo, a lo que la presidenta respondió que solo le pedía neutralidad, según la nota vaticana.
Por su parte, el pontífice obsequió a la presidenta brasileña con una medallón artístico del ángel de la paz.
«La conversación ha sido amplia y cordial y ha dado la ocasión al papa Francisco de transmitir una vez más sus sentimientos de afecto y de esperanza para todo el pueblo brasileño».
Por otro lado, la presidenta brasileña afirmó a los periodistas que «siempre es bueno conversar con Francisco porque tiene un compromiso con los pobres y, al ser latinoamericano, comprende mejor los problemas de nuestros países».
La reunión de hoy fue el tercer encuentro que mantienen Rousseff y el papa Francisco, y de carácter absolutamente «privado», aseguró el portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi.
La mandataria brasileña, que antes de verse con el pontífice se reunió con el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, asistirá mañana al Consistorio en el que el papa investirá a diecinueve nuevos cardenales, entre ellos el brasileño Orani João Tempesta, arzobispo de Río de Janeiro.
Con la designación de Tempesta aumentan a diez los purpurados nacidos en Brasil, considerado el país con el mayor número total de católicos del mundo.
«El Gobierno brasileño debe estar presente en este momento», sostuvo la presidenta en alusión a la investidura del arzobispo de Río de Janeiro.
En respuesta, Tempesta dijo que está «agradecido» a Dilma Rousseff por acompañarle mañana en el consistorio cardenalicio.
«Es una deferencia de Brasil hacia mi persona. Rezo para que Dios siga conduciendo los caminos y la vida de aquellos que nos gobiernan, para poder tener cada vez más días de paz, de fraternidad y de prosperidad para todos», comentó Tempesta en una publicación del blog oficial de comunicación del Gobierno de Brasil.
El primer encuentro de Rousseff y Jorge Mario Bergoglio se remonta al 19 de marzo de 2013, cuando la presidenta brasileña viajó al Vaticano para asistir a la misa de entronización del pontífice.
En julio de 2013, Rousseff recibió a Francisco en Río de Janeiro con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en el que fue el primer viaje internacional del papa.
Tras sus actividades en el Vaticano, Rousseff pondrá rumbo a Bruselas, donde el lunes participará en la cumbre anual entre Brasil y la Unión Europea y conversará sobre las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la UE.
