¿Qué cambiaron las campañas de @JuanManSantos y @OIZuluaga en su primera de 3 semanas?
Por: Ricardo Galán
Termina la primera semana de las tres que irán entre la primera y la segunda vuelta de acuerdo con nuestro sistema para elegir al próximo Presidente de Colombia.
La primera vuelta dejó como finalistas, en ese orden, a Oscar Iván Zuluaga del Centro Democrático y Juan Manuel Santos, de la Unidad Nacional conformada por los partidos Liberal, De la U y Cambio Radical, así como una fracción del Partido Conservador y otra de la llamada Alianza Verde.
Además de servir para elegir a los dos candidatos sobre los cuales deberemos escoger a quien dirigirá el país durante los próximos 4 años, la primera vuelta les mostró a las campañas en qué fallaron, cuáles de sus mensajes le han llegado a los electores y cuáles no. Cuál de sus propuestas es apoyada y cual no. En qué lugares del país tienen votos suficientes y en cuales tienes que reforzar su trabajo proselitista. Detectar los errores cometidos para corregirlos y salir en busca de la mayoría suficiente para ganar.
Como nuestro sistema electoral prevé que entre la primera y la segunda vuelta haya tres semanas de espacio, uno podría decir que los candidatos tienen una semana para lograr nuevos apoyos a través de alianzas, ajustar sus equipos de campaña y revisar con sentido crítico de urgencia sus estrategias financiera, política y publicitaria para, en las últimas dos semanas dedicarse a lo que deben hacer conquistar la mayoría necesaria para gobernar.
¿Aprovecharon Oscar Iván Zuluaga y Juan Manuel Santos esta semana de transición? ¿Qué corrigieron y que no? Aquí están mis apuntes:
1. La Unidad Nacional
Por salir perdedora en la primera vuelta la campaña de la Unidad Nacional era de la que se podrían esperar más ajustes. Y los hizo.
Cambió la gerencia de corte empresarial de Roberto Prieto, por una dirección política a cargo del expresidente, César Gaviria y su equipo de confianza.
Llamó al orden a su bancada parlamentaria. Les asignó plata a raudales a cambio de asumir responsabilidades y cumplir metas concretas especialmente a los que tienen su caudal electoral en la Costa Caribe, Santander, Norte de Santander, Boyacá, Cundinamarca y Bogotá. En síntesis, la Unidad Nacional aceitó su maquinaria electoral. Plata y mermelada para los caciques.
También sacó de sus despachos en el gobierno nacional y distrital a dirigentes que considera influyentes como Rafael Pardo, David Luna, Gina Parodi y Jorge Rojas y el equipo de Gustavo Petro que llenó varias veces la Plaza de Bolívar. Ya se imaginar para qué.
La campaña de la Unidad Nacional también cambió de agencia y campaña publicitaria. La nueva enfatiza en la disyuntiva “guerra o paz” que el candidato presidente nos planteó el domingo después de la primera vuelta. En materia de paz, la nueva estrategia de comunicación destaca los beneficios que le traería al país poder destinar los recursos de la guerra a cubrir otras necesidades. “Con paz haremos más” es el nuevo lema.
Respecto de la guerra, puso al aire un comercial en donde se ve a Santos que simula preguntarle a un grupo de ciudadanos mayores de 40 años si dejarían ir a sus hijos a la guerra. La respuesta, por supuesto, es no. Aunque la actuación del Presidente y sus contertulios es bastante floja, el mensaje se transmite nadie quiere enviar sus hijos a la guerra.
Otro cambio importante. El candidato, como hace 4 años, dejó de ser Juan Manuel para volver a ser Santos. Y se incluye el nombre de Germán Vargas, Vicepresidente, inusual en ese tipo de publicidad.
2. Centro Democrático
En la campaña del Centro Democrático ocurrieron tres cambios:
Uno, llegó Martha Lucía Ramírez, con la otra fracción del Partido Conservador, dos millones de votos y la ventana que necesitaba Óscar Iván para cambiar su postura frente a los diálogos de La Habana y marcar distancia con Álvaro Uribe dando un viraje que, eso es seguro, el expresidente no comparte.
Martha Lucia Jefe de debate Dos, Marta Lucia Ramírez asumió como jefe de debate y Álvaro Uribe desde el mismo domingo le bajó a sus apariciones junto al candidato.
Y tres, Óscar Iván Zuluaga flexibilizó su postura frente al proceso de paz atendiendo la sugerencia de Marta Lucía Ramírez, el peso de las encuestas y la señal de los electores que votaron en la primera vuelta.
La campaña publicitaria del Centro Democrático sigue buscando mayor reconocimiento del candidato y sus propuestas con un valor agregado. El último spot presenta a Zuluaga como un líder dispuesto a cumplir su palabra y sus promesas. Promesas que registró ante notario y se la está entregando a miles de colombianos. A algunos de ellos personalmente.
A la Campaña del Centro Democrático empezaron a llegar los recursos del sector privado que en la primera vuelta no llegaron.
En común a las dos campañas
Las dos campañas entendieron que la guerra sucia cayó mal entre los electores cuyo rechazo quedó plasmado en una abstención del 60% y un voto blanco del 6%.