Santos y Zuluaga cierran campaña firmando compromisos con Dignidades Agropecuarias
El candidato a la reelección Juan Manuel Santos y el aspirante opositor Oscar Iván Zuluaga, coincidieron en cerrar campañas en plaza pública con miras a la segunda vuelta presidencial que se realizará en Colombia el próximo domingo 15 de junio, firmando compromisos con las llamadas “dignidades agropecuarias”, promotoras de prolongados y violentos paros en la administración de Santos. En los días que restan para los comicios, los aspirantes solo podrán realizar actos en recintos cerrados.
El candidato presidente lo hizo en tierras de Boyacá, precisamente disculpándose una vez más de aquella frase de que “el tal paro no existe”.
A su turno, el aspirante del opositor movimiento uribista Centro Democrático, suscribió el compromiso en tierras de Huila y Cundinamarca.
“Me equivoqué al pronunciar unas palabras, quise decir otra cosa de lo que realmente dije y yo pedí disculpas y vuelvo a pedir disculpas yo me equivoqué”, expresó Santos en Sogamoso.
El mandatario defendió las políticas que ha venido ejecutando en el campo y además destacó el trabajo realizado en las mesas de trabajo con los campesinos para construir una verdadera política agraria.
Aunque advirtió que se ha multiplicado el presupuesto para el sector agropecuario colombiano, reconoció que “tenemos que invertir mucho más en el campo, que ha estado abandonado por siglos”.
Al efecto, Santos anunció un subsidio de 500 mil pesos al año, una vez finalice el censo que se adelanta en el sector agropecuario.
A su turno, el candidato Zuluaga advirtió que “buena parte de nuestro futuro están en el campo del que hoy viven más de 11 millones de compatriotas”.
Sin embargo, resaltó que a pesar de su importancia, el sector rural ha sido víctima del abandono histórico del Estado y, por lo tanto, es el sector de nuestra sociedad que más desigualdad y pobreza padece”.
En el documento que firmó con los representantes campesinos y cultivadores, Zuluaga se comprometió a desarrollar una ambiciosa política de desarrollo rural con base en los siguientes pilares:
1. Reducción de costos para los productores del campo
2. Institucionalidad para un campo rentable
3. Promoción de las asociaciones de productores
4. Infraestructura
5. Formación del recurso humano
6. Reactivación de demanda a través de la alimentación escolar
7. Competencia e inserción en la economía global
8. Manejo de instrumentos financieros
Entre sábado y domingo, los dos candidatos a la segunda vuelta presidencial realizaron una maratónica jornada proselitista que se extendió por ciudades de la Costa Atlántica, Huila, Cundinamarca, Boyacá y Nariño.
Santos en el último día de campaña en plaza pública, Santos realizó manifestaciones en Bogotá, donde estuvo acompañado por la excandidata del Polo Clara López, en Sogamoso, Boyacá y en Barranquilla, capital de Atlántico.
Mientras tanto, Zuluaga lo hizo en Tunja y Pasto.
Santos se comprometió a invertir más en el campo, del que dijo «que ha estado abandonado por siglos», aunque recordó que su Gobierno ha multiplicado el presupuesto para este sector. En ese sentido, anunció que a cada unidad agrícola familiar se le entregará un subsidio de 500.000 pesos para la compra de fertilizantes, uno de los insumos que, según los campesinos, más encarece los costes de producción.
Zuluaga no se quedó atrás y en su visita a Tunja firmó un documento con promesas para el sector agrario y aseguró que el campo será unas de las prioridades de su Gobierno si es elegido presidente el 15 de junio.
«El campo es el único camino para lograr la paz en Colombia y será mi prioridad en la propuesta de Gobierno. Por eso les digo que la Casa de Nariño será la casa de todos los campesinos colombianos», aseguró. Las promesas firmadas por el candidato del Centro Democrático tienen que ver con la reducción de costos de producción, mejoras de la infraestructura, capacitación de los campesinos y el impulso a las asociaciones de productores, entre otros.
Zuluaga también prometió «recuperar el diálogo social para que no vuelva a ocurrir ese doloroso espectáculo que dio Colombia de los paros y las protestas» campesinas, que dejaron varios muertos, heridos y detenidos.
De Boyacá, Zuluaga se trasladó a Nariño, otro departamento de vocación agrícola, en el suroeste del país, mientras que Santos se dirigió a Rionegro, un municipio cercano a Medellín, para poner el punto final a sus campañas en plaza pública.