martes noviembre 19 de 2024

Más que para los niños, el sexo continúa siendo un mito, un tabú, para muchos adultos: Cecilia Blanco

15 julio, 2014 Libros

Por: Jorge Consuegra

(Libros y Letras)

Cecilia Blanco publicó en Ediciones Urano el libro¿Qué es esto? En donde les habla a los niños (y a los papás) lo que es el sexo…sin tapujos

– ¿Por qué el sexo continúa siendo un mito extraño, especialmente para los niños?

– Más que para los niños, el sexo continúa siendo un mito, un tabú, para muchos adultos. En los niños, la sexualidad se da de una manera espontánea; es la sociedad -a través de sus padres- la que muy pronto se encarga de marcarles lo que está bien y lo que está mal en materia sexual. Son pautas culturales que van variando a través del tiempo y de los lugares.

– ¿Cómo fue su «descubrimiento» del sexo cuando era niña?

– Al principio, de muy niña, fue algo natural, porque mis padres no me inculcaron la idea de que el sexo es algo sucio o pecaminoso. En mi casa se vivía como algo normal, aunque jamás mencionaban abiertamente el tema. Era la época en que las madres hablaban con las niñas solo cuando estaba por llegarles la primera menstruación. Y los padres hablaban solo con los niños para alentarlos a «hacerse hombres». En general, a los niños pequeños se los consideraba como angelitos sin sexo, aunque mis recuerdos de infancia dicen todo lo contrario.

– ¿Hubo mucha cara sonrojada de parte de sus padres y maestros?

– Supongo que mis padres, como casi todos los de su generación, evitaban hablar de sexo porque creían que era algo que iba a pervertir a sus hijos. Ese desconocimiento era parte de la educación que ellos mismos habían recibido. Lo mismo sucedía con los maestros, que no sabían cómo manejar ciertas situaciones, como por ejemplo, cuando había un alumno con un problema de abuso sexual intrafamiliar. Siempre se prefería evitar el tema, ocultarlo. Lo terrible es que, tarde o temprano, los niños consiguen la información igual, casi siempre de manera tergiversada. Y los problemas no resueltos a nivel sexual, se arrastran de por vida con nefastas consecuencias.

– ¿La religión tiene mucho que ver con el asunto del sexo?

– Obviamente. La religión católica, que es la que más influencia ha tenido históricamente en Latinoamérica, es una institución que siempre aboga por la represión de todo instinto sexual, salvo el que se canaliza a través del matrimonio y que tiene como función la procreación. Esto ha calado hondo no solamente entre la grey católica sino en todas las personas. Sin embargo, en los últimos años estamos viviendo un gran cambio a nivel social. Se trabaja fuertemente en la sanción de leyes de igualdad de género, salud reproductiva, educación sexual, etc. Poco a poco, la oscuridad está dejando paso a la luz. Yo he visitado escuelas parroquiales donde los propios directivos me han contado que mi libro es material de consulta para los padres de los alumnos.

– ¿No hay políticas claras para hablarles de sexo a los pequeños?

– Creo que sí hay políticas claras y que hay gente muy capacitada para hacerlo. En la Argentina existe una ley de Educación Sexual Integral para las escuelas que abarca a los niños desde los cinco años hasta la adolescencia. Lo que sucede es que estos cambios políticos y sociales son procesos lentos, que se van dando de a poco.

– ¿Por qué resolvió escribir ¿Qué es esto?

– Justamente para aportar mi granito de arena a ese cambio. Mi idea fue hacer un libro que le hable a los niños de la sexualidad vista más allá de sus fines reproductivos, es decir, no es el típico libro de «va a nacer mi hermanito». Creo que una de las cosas innovadoras que tiene este libro es que el embarazo es uno de los temas, pero no el central. También hablo de que las personas tienen relaciones sexuales por placer, de los homosexuales, de respetar el cuerpo de los otros, de que nadie puede hacernos algo que no queremos. Traté de mostrar al sexo como una de las expresiones que tienen el amor. Es un libro positivo, para que el primer mensaje que un niño reciba no sea lo peligroso que puede ser el sexo, sino que todos, desde bebé hasta

viejitos, tenemos sexualidad.

– ¿Es un libro especialmente dirigido a los papás jóvenes que no saben hacer nada con esto?

– No. Es un libro dirigido a los niños, para leer en familia. Los adultos que acompañen la lectura pueden ser los padres, los abuelos, los hermanos mayores, no importa el nivel de conocimiento que tengan. Nadie sabe todo, lo lindo es buscar juntos las respuestas.

– ¿Cuál fue la mayor dificultad al escribir el libro?

– Hacerlo divertido, que no parezca una clase de biología ni una enciclopedia. Que el niño tenga ganas de leerlo y releerlo porque lo encuentre atractivo, igual que una historieta o un buen cuento.

– ¿Cómo se combinaron textos e ilustraciones?

– Hice un trabajo en equipo con Daniel Löwy, que es el ilustrador. Daniel es gran humorista gráfico, así que le aportó muchísimo desde la ilustración. Sus dibujos tienen una excelente combinación de gracia y ternura. No hay que olvidar que en un libro para niños, las ilustraciones son tan importantes como los textos.

– ¿Tiene pensado hacer otro libro similar a este pero ya para adolescentes y no para niños?

– No. Considero que en el mercado hay muy buenos libros sobre sexualidad para adolescentes, con un enfoque moderno. Ahora estoy abocada a hacer un libro en la misma línea de que ¿Qué  es esto? pero para explicarles a los niños los diferentes tipos de familia, porque creo que es otro de los temas donde las cosas están cambiando mucho y es hora de que lo abordemos desde la primera infancia.

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