martes julio 16 de 2024

Di María asegura que nunca quiso irse

26 agosto, 2014 Fútbol Internacional

Di Maria 2

Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, ha procurado trasladar la idea de que él no echa a nadie ni induce a nadie a marcharse. Desde el año 2000, la versión oficial del club señaló que Redondo se fue porque quiso, igual que Hierro, Makelele, Figo, Del Bosque, Raúl, Sneijder, Robben, Valdano, Özil o, más recientemente, Diego López y Ángel de María. Paradójicamente, los mensajes componen la imagen extraña de un club del que todas las grandes personalidades escapan por motivos oscuros. La imagen se rompió ayer por la tarde con la publicación de una carta abierta de Di María en la que asegura que él no se quiso ir.

Di María se presentó ayer con el Manchester United, que pagó al Madrid entre 70 y 80 millones de euros, según las diferentes fuentes. Se fotografió vestido de rojo y seguidamente publicó su carta en el diario Marca. «Lamentablemente hoy me toca irme», dice, «pero quiero dejar claro que ese nunca fue mi deseo. Como cualquier persona que trabaja, siempre he querido progresar. Después de ganar la Décima me fui al Mundial con la esperanza de recibir un gesto de la Directiva, algo que nunca llegó. Se hablaron muchas cosas y muchas mentiras. Siempre quisieron atribuirme la iniciativa de salir del club, pero no fue así».

 

No soy del gusto futbolístico de alguna persona»

 

Nadie en la directiva dijo públicamente que Di María se iba porque quería ganar más dinero del que le ofrecían, pero esa fue la información que se proporcionó desde el club a los medios. El más vehemente en público fue el entrenador, Carlo Ancelotti, que el jueves pasado explicó que Di María se quería desvincular del Madrid a pesar de que la directiva había hecho lo posible por convencerlo de que hiciera lo contrario. El entrenador habló desde una posición netamente institucional, siguiendo una estrategia trazada por sus superiores. La idea era fácil de absorber por la hinchada: Di María se iba por dinero.

Di María jamás desmintió que quisiera un aumento de sueldo. Lo pidió abiertamente. Ganaba unos cuatro millones netos. En la mitad de la escala salarial de una plantilla en donde todos los centrocampistas y delanteros titulares cobraban bastante más. Incluso los recién llegados, gente sin la trayectoria del argentino en el club, pasaron a duplicarle o triplicarle el salario. Bale cobra 13 millones de euros netos, Kroos firmó por seis temporadas a razón de ocho millones netos cada una, y James, cuyo caché es muy inferior, firmó por seis años y 5,5 millones por temporada. En el United, Di María, de 26 años, ganará ocho millones netos. Lo que quiso exponer en su carta es algo que él decía más claramente en privado: que habría preferido ganar la misma cantidad en el Madrid, pero que las ofertas de Florentino Pérez no se aproximaron a eso.

«Lamentablemente», prosigue la misiva, «no soy del gusto futbolístico de alguna persona. Yo lo único que pedí es algo que fuera justo. Hay muchas cosas que yo valoro y muchas de ellas nada tienen que ver con mi salario».

 

Me fui al Mundial con la esperanza de recibir un gesto de la directiva, algo que nunca llegó»

Di María no tiene el valor de señalar a Florentino Pérez en público. Pero es a él a quien se refiere. El jugador le reprochaba al presidente su falta de sensibilidad para con él en distintos episodios. Desde hace meses. A sus amigos les contaba que Florentino Pérez entraba al vestuario, saludaba a compañeros que estaban a su lado pero a él le ignoraba. El presidente se limitaba a decir que no tenía nada contra Di María, pero que no podía comprometer al club accediendo a sus reclamos salariales.

Ancelotti pidió un solo fichaje antes del verano. Y solicitó encarecidamente al club que mejorara la ficha de Di María, al que consideraba un futbolista esencial para equilibrar tácticamente al equipo. Consumado el desenlace indeseado, el entrenador se resignó a enarbolar la bandera institucional.

Di María aterrizó ayer en Manchester acompañado de Jorge Mendes, el intermediario que hizo de puente entre ambos clubes. Mendes fue parte imprescindible de la operación, del mismo modo que fue un agente fundamental a la hora de concretar el traspaso de James del Mónaco al Madrid. El representante portugués es el único que comparte intereses con todos y cobra de todos.

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