Cinco reglas del desayuno que no deberías saltarte nunca
Probablemente ya hayas escuchado que saltarse el desayuno es la peor opción para alguien que desea perder peso. Y aunque un nutriólogo te recomiende qué comer por la mañana, estas son algunas reglas que debes seguir siempre para triunfar.
- Come al menos 8 gramos de fibra. Esto significa que debes intentar comer alimentos que te llenen para evitar el hambre del medio día. Puedes optar por comida que esté llena de nutrientes, que se digiera lentamente y así te mantenga satisfecho a lo largo del día.
- Come lo más pronto que puedas. Diversos estudios señalan que debes comer al menos una hora después de haberte levantado por la mañana. El desayuno es el empujón matutino del metabolismo así que te ayuda a quemar grasa, al mantenimiento del ritmo circadiano y a prevenir que sientas hambre después. Además, desayunar bien te ayuda a elegir los alimentos adecuados para el almuerzo y la cena, porque no te regirás por meros antojos.
- Come más proteínas y menos azúcares. Aunque nadie se resiste a una comida dulce por la mañana debes saber que aportan más calorías que energía. Lo mejor es incluir en la dieta alimentos altos en proteínas, como huevos y cereales integrales, que además de darte sensación de satisfacción, te dan energía.
- Come porciones abundantes. ¿Te suena el dicho de “desayuna como reina, come como princesa y cena como mendiga”? Bueno pues es verdad. El desayuno debería ser abundante, que no es lo mismo que exagerado, para satisfacerte por mucho tiempo. Aproximadamente cada desayuno debe aportar cerca de 350 calorías.
- Desayuna siempre. Saltarse comidas no es la mejor opción para perder peso, especialmente el desayuno, porque éste ayuda a iniciar el metabolismo y a quemar más calorías durante el día. Una comida sólida en la mañana ayuda a sentirse lleno y a comer menos después.