Presidente del Senado pidió perdón por el daño causado por la parapolítica
En cumplimiento de un exhorto enviado por el Tribunal de Justicia y Paz en sentencia proferida en contra del postulado Jorge Iván Laverde Zapata, el presidente del Senado José David Name Cardozo pidió públicamente perdón por el daño que pudieron causar quienes como miembros del Congreso de la República apoyaron el surgimiento de los grupos paramilitares.
En un mensaje grabado para la televisión pública como ordenó la autoridad judicial, el Senador Name Cardozo manifestó que “esta es una oportunidad en la que se nos permite seguir trabajando por construir un Estado responsable frente a las secuelas que dejaron a las víctimas y a la Sociedad de Cúcuta, tantos años de violencia a manos de los paramilitares del Bloque Catatumbo”.
Agregó que “sabemos que además del daño que ha sufrido la capital norte santandereana, también fueron fuertemente agredidas las poblaciones de Puerto Santander, Villa del Rosario, Zulia, Gramalote, Aguas Claras, la Floresta, Distrito de Riego, Banco Arenas, La Silla, Vigilancia, La Y de Astilleros, Sardinata, Cornejo, Salazar de las Palmas, Herrán, Ragombalia, Chinacota, Pamplona, Cucutilla, Los Patios, Juan Frío, La Arboleda y Guaramito”.
Indicó que esta ocasión ha servido para reflexionar sobre la responsabilidad que hacia al futuro se tiene como miembros del Congreso.
“Nunca más, en el Congreso puede ser aceptable que las fuerzas políticas que recibieron apoyo de los grupos armados, se autoproclamen como representantes de la sociedad; nunca será tolerable que las formas de representación política se ganen con intimidación, constreñimiento o apoyo a la conformación de grupos armados al margen de la ley, como los que fueron objeto de la condena del señor Ricardo El Cure Chacón, razón por la cual hoy estamos presentando a ustedes nuestras sinceras disculpas públicas a nombre de la institución del Congreso de la República”, sostuvo el Presidente del Senado.
Advirtió que “nuestra tarea es trabajar por representar un Estado a la altura de la resistencia que han tenido las víctimas en Norte de Santander, con un congreso que se indigna frente a las violaciones graves de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario, como las que se cometieron en el periodo de 1999 al 2005 bajo la comandancia de Jorge Iván Laverde Zapata”.
“El terror generalizado a la población, el desplazamiento masivo de las familias, la pérdida de confianza en las instituciones de justicia, los asesinatos selectivos, las desapariciones forzadas, la incidencia en la propia sociedad para que ella participara de señalamientos a sus vecinos, o incluso para que aceptaran o toleraran la justificación de la violencia respaldada en la mal llamada limpieza social, el asesinato de un líder tan importante para todo el departamento como lo fue Tirzo Vélez del Polo Democrático (ex alcalde de Tibú por la Unión Patriótica), y también los asesinatos de los fiscales Carlos Arturo Pinto y María del Rosario Silva, son todos estos hechos que no se pueden repetir”, dijo en su alocución el dignatario del legislativo.
“Para el Congreso de la República, los 32 hechos de violencia que han sido sancionados por el Tribunal Justicia y Paz y los miles que aún siguen siendo objeto de investigación, son actos reprochables frente a los cuales el aparato de justicia y en general todos los estamentos del Estado, debemos indignarnos y no menguar esfuerzos hasta que los responsables sean sancionados, las víctimas reparadas integralmente y la sociedad recuerde que éstas fueron graves violaciones que esperamos cesen y que no vuelvan a presentarse en todo el Norte de Santander”, señaló enérgicamente el Presidente del Senado.
Afirmó que “hoy el Congreso quiere reconocer el valor que han tenido como individuos y sociedad, pedir perdón por las equivocaciones que algunos agentes del estado cometieron al colaborar con este grupo al margen de la ley, confirmar que se han aprobado leyes como la ley de victimas 1448 que reconoce que existen víctimas en el país y que con sus medidas de reparación integral como la satisfacción, la no repetición, la restitución de tierras, rehabilitación e indemnización administrativa busca mitigar de alguna manera el daño sufrido por las víctimas”.
Finalmente expresó que “sabemos que nada puede borrar lo que han vivido, y reconociendo que aún nos falta mucho por trabajar para cumplir todas las expectativas de las víctimas, es el compromiso del Congreso hacer todo lo que esté a nuestro alcance para proteger a la población civil, para impedir que estos actos se repitan y para dignificar su condición de victimas porque han dado un ejemplo al país y al mundo de resistencia, de deseos de salir adelante y es nuestro deber apoyar sus sueños en pro de alcanzar la paz y reconciliación anhelada por todos, recuperar la confianza y construir un país en paz”.