Antioquia, modelo en política minera. En Tolima siguen diciendo no a importantes proyectos regionales
Por: Hermogenes Nagles
La Minería en Colombia ya no es un tema tabú y mucho menos un asunto vedado para los departamentos colombianos y menos aún en un mundo globalizado donde se sabe a ciencia cierta que mediante el desarrollo sostenible los países tercermundistas llevan a cabo el aprovechamiento y la explotación de sus recursos naturales y energéticos, principalmente en el sector de hidrocarburos y metales preciosos todo, claro está, bajo el ordenamiento jurídico y acogiendo claros principios de respeto al medio ambiente y un bien concebido régimen de compensaciones de servicios ambientales.
En latinoamérica, buen ejemplo de la política de modernización de explotación de áreas mineras, haciéndolas compatibles con los principios de sostenibilidad lo constituyen hoy en día Ecuador, Perú, Chile, donde sus economías locales y regionales crecen vertiginosamente, generando empleo, y desarrollo. En Antioquia, el gobernador Sergio Fajardo, basado en el aprovechamiento de su minería, viene impulsando una verdadera revolución industrial para crear riqueza dentro de sus comunidades.
El gobernador de Antioquia, es partidario que en su departamento y en el resto del país se haga una minería responsable, que respete el medio ambiente así como la riqueza de las comunidades y su cultura.
«Nosotros aquí en Antioquia estamos trabajando en la formalización, en la creación del centro minero, en atender los requisitos ambientales, en acompañar a la gente, en separar la minería ilegal y criminal de la legal, dijo Sergio Fajardo en la X Feria Internacional de Minería celebrada en Medellín en el pasado mes de Septiembre
Y ese pensamiento lo ha soportado con hechos, por ello en la Feria de la Minería del año 2012 le presentó al Gobierno Nacional la Política Minera de Antioquia, modelo que según Fajardo le aportaría mucho al desarrollo de este sector en el país y serviría para reorganizarlo. ¿ A propósito conocen los tolimenses, su gobernador Luis Carlos Delgado y los demás estamentos económicos políticos y ciudadanos, los pormenores de este estudio y de esta propuesta de desarrollo socioeconómica presentada por el gobernador Fajardo ?
Esta política está enmarcada en una filosofía que reconoce la importancia estratégica de la minería, pero con grandes exigencias y rigurosidad para garantizar la sostenibilidad, la sustentabilidad y el desarrollo armónico.
El Gobernador de Antioquia también ha sugerido la prohibición de la titulación minera en áreas de resguardos indígenas y consejos comunitarios de negritudes, excepto para la misma comunidad; protección de zonas con condiciones socio-espaciales y culturales especiales y la creación de un fondo parafiscal para la minería, para obtener recursos con los que se pueda manejar rigor científico y tecnológico y con altos estándares.
«Hay ciertas regiones donde la licencia ambiental no solamente debe significar lo que hay debajo del suelo sino que se mire lo que hay arriba en temas ambientales y culturales. Sacar oro y destruir lo que está sobre la superficie, por ejemplo en términos culturales, es un daño que no tiene ningún sentido. Por ejemplo, en el Suroeste yo estoy en desacuerdo con una buena porción de lo que se puede hacer en minería de oro allá, pero esa es una discusión del orden nacional y la estoy explicando desde esa perspectiva», comentó el mandatario antioqueño en la reciente Feria de la Minería. Es oportuno recordar que el departamento de Antioquia es el único del país con delegación de funciones mineras. El modelo de ésta política regional si que indispensable que se conozca y se socialice al interior del departamento del Tolima porque sinceramente el NO rotundo y cierre de banda del gobernador Delgado Peñón a los proyectos mineros, empezando por La Colosa en Cajamarca, le está prestando flaco servicio al Tolima pues no tiene explicación que en estos tiempos de globalización económica y desarrollo sostenible un departamento, por capricho de su gobernante de turno, le cierre las puertas a la única fuente de progreso y de generación de riqueza económica que le queda y pensamos sinceramente que el Tolima no puede darse esos lujos.