La SIP denuncia ‘retroceso’ de libertad de prensa
Según informe, las agresiones a periodistas han aumentado en países como Colombia, Brasil y Bolivia.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció un ‘retroceso’ de la libertad de prensa en América Latina y un aumento de las agresiones a periodistas en la región, que suman once muertos en el último semestre, según la organización.
«Hay una preocupación por un estado de retroceso de la libertad de prensa y un cúmulo de agravamientos de agresiones a periodistas», dijo a la AFP Ricardo Trotti, coordinador de Libertad de Prensa de la SIP, en el marco de la 70.ª asamblea general de la organización celebrada hasta el martes en Santiago.
La SIP contabiliza 11 asesinatos de periodistas en el último semestre, 3 de ellos en Paraguay, otros 3 en Honduras, 2 en México, 1 en Colombia, 1 en Salvador y 1 en Perú.
Según Trotti, las agresiones a periodistas han aumentado en países como Colombia, Brasil y Bolivia, producto de la cobertura tanto de procesos electorales como de protestas sociales.
Algunos escenarios de agresión a profesionales fueron las manifestaciones en Ferguson (Estados Unidos) por el asesinato de un joven afroamericano, las protestas anteriores al Mundial de fútbol en Brasil o las manifestaciones estudiantiles en Chile.
La violencia y la inseguridad son también uno de los principales azotes contra el periodismo, según los informes de la SIP, que citan como ejemplo a México, Colombia y Honduras, países donde suelen quedar en la impunidad este tipo de casos.
Entre tanto, en Brasil la SIP destacó esta vez la ausencia de asesinatos de periodistas, pero constató un aumento de las agresiones.
Denuncian autocensura y ataques a críticos
En la presentación de los informes sobre el estado de la libertad de prensa, Trotti señaló el «exceso de protagonismo y propaganda a través de medios gubernamentales» en países como Argentina, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Venezuela.
Paralelamente, según Trotti, muchos gobiernos de la región «continúan acaparando medios de comunicación privados, utilizando la publicidad oficial como mecanismo de premio y castigo».
En el caso de Ecuador, con la consolidación de los «órganos de control» establecidos en la nueva ley de comunicación -duramente criticada por la SIP- Trotti señaló que se están sancionando a medios con multas que han obligado a algunos a cerrar sus publicaciones y a otros a «entrar a un nivel de autocensura cada vez más alto».
Sobre Venezuela, la SIP destacó que más de 30 medios impresos están afectados por la escasez de papel, y al menos 12 han dejado de circular temporal o definitivamente. «Persiste el control del Estado sobre todo en el espectro radial, televisivo, escrito, tendencia que ahora también se expande hacia las redes sociales», señala el informe venezolano.
Según la SIP, la autocensura en Venezuela «ha cobrado un auge inusitado debido al contexto de violencia y a los procesos judiciales penales, prohibiciones de salida del país, campañas de difamación o la pérdida de las licencias en el ámbito radioeléctrico».
En Argentina, a juicio de la SIP, «se atenuó» la marginación informativa contra algunos medios de parte del Gobierno, pero criticó que la presidenta Cristina Kirchner siga esquivando las conferencias de prensa abiertas.
«Se mantienen los ataques oficiales y paraoficiales contra quienes ejercen la crítica, el abuso en el reparto de la publicidad oficial, la falta de acceso a la información pública y la discrecionalidad regulatoria y administrativa», señaló el informe sobre Argentina.