Aprobada en primer debate la legalización de la marihuana medicinal en Colombia
Con trece votos a favor y solo dos en contra, el proyecto de ley con el que se busca la regulación de la marihuana medicinal en Colombia pasó su primer round este martes en la Comisión Primera del Senado.
La iniciativa tuvo el apoyo de la mayoría de la Comisión, al ser votada 13 de los 19 miembros votaron por el sí, mientras que por él no lo hicieron los senadores del Centro Democrático José Obdulio Gaviria y Paloma Valencia. Previamente se había retirado de la votación el conservador Roberto Gerleín, los senadores de Cambio Radical Germán Varón y Carlos Motoa, tampoco estuvo Claudia López (Verde).
Entre los trece congresistas que apoyaron la iniciativa se destaca Viviane Morales, quien propuso además incluir un artículo extra en el proyecto, en el que se “prohíba terminantemente la importación de medicamentos que tengan componentes del cannabis, para que por lo menos el negocio le deje algo a este país que ha perdido tanto por el narcotráfico. Podemos darnos a la tarea de producir estas medicinas”.
Esta adición al proyecto fue aprobada con once votos a favor y cuatro en contra. Ahora la iniciativa sigue su trámite en la plenaria del Senado, donde será votada en los próximos días.
La iniciativa fue presentada el pasado 21 de julio ante el Congreso y propone “crear un marco para la regulación del cannabis en el territorio nacional colombiano, con fines terapéuticos, medicinales o científicos”.
Esto se haría mediante la reglamentación de otra norma, – el acto legislativo 02 de 2009, con el que se modificó el Artículo 49 de la Constitución -, la cual creó un vacío jurídico al señalar que “el porte y el consumo de sustancias estupefacientes o sicotrópicas está prohibido, salvo prescripción médica”.
El ponente de esta iniciativa, el senador Juan Manuel Galán, señaló que su único objetivo es que la propuesta sirva de puente para que los enfermos con dolores muy fuertes puedan paliarlos utilizando el cannabis.
Galán descartó hablar sobre el tema recreacional, y afirma que su propuesta está basada en pruebas feacientes y no de “ideas prefabricadas”.
“Mi proyecto se limita estrictamente a una regulación de la marihuana para lo terapéutico y medicinal, no toca para nada el tema recreacional”, insistió Galán, quien invitó a leer detenidamente el texto.
Esta iniciativa es avalada por el presidente Juan Manuel Santos, quien en varias oportunidades ha manifestado lo positivo de la “medida compasiva”. Santos manifestó que con ello se ayudaría a combatir la criminalidad, porque ya no habría la ruptura de la legalidad al comprar el cannabis a la delincuencia.
De ser aprobado el proyecto de ley, el Gobierno Nacional tiene un año para reglamentar la regulación del cannabis medicinal. La ponencia que presentará hoy el senador Galán habla de permitir el cultivo de marihuana a quienes lo hagan con fines medicinales, pues actualmente se penaliza a todo aquel que cultive 20 plantas o más.
Pero en ese lapso el Gobierno también tendrá que definir aspectos como si habrá licencia a farmacéuticas o pequeños productores al momento de la elaboración de medicinas, quiénes podrían usar la planta para investigaciones científicas, qué plan se implementaría para verificar que sí es usada con un fin medicinal, qué enfermedades se permitiría tratar con estas medicinas, cómo podría un paciente acceder a ellas, cómo evitar que el crimen organizado saque provecho de la regulación y hasta qué impuestos pagarían los productores.
Todas estas consideraciones hacen que ese año parezca corto para la elaboración de la normatividad. Es por esto que el Ministerio de Salud, en un documento en el que hace consideraciones al proyecto de ley, indica que “algunos conceptos técnicos piden ampliar el plazo habida cuenta de la complejidad (en un doble sentido, técnica y política) del tema en cuestión”.
El Minsalud también habla de que se podrían definir “algunos lineamientos en materia de regulación, competencia, necesidad de registro sanitario, según la clase de producto. También sería conveniente que el proyecto especifique si se está regulando el uso de la planta en su estado natural o puro o, por el contrario, los preparados con síntesis a partir de la planta. O ambos”.