miércoles diciembre 18 de 2024

El calvario de un artista Contraplano

26 noviembre, 2014 Opinión Orlando Cadavid Correa

Orlando cadavid columna

Por:Orlando Cadavid Correa

Al ver al maestro caldense Guillermo González Arenas pasando serios apuros económicos –recién salido de un duro proceso de quimioterapia para tratar de ganarle una batalla a La Parca– un puñado de artistas se ha unido en Medellín para extenderle su mano amiga y generosa.

Este encomiable gesto solidario, que vendrá a mitigar un poco sus vicisitudes financieras,  ocurre en la ciudad en la que el director, arreglista y compositor desarrolló la parte fundamental de su carrera musical que se inició en la década del 50, cuando le dio vigoroso impulso a su recordada Orquesta Italian Jazz, de la que solo queda, en contadas colecciones, su producción fonográfica, que incluye variados homenajes a su Manizales del alma.

El calvario del hijo de don Francisco González y doña Delfina Arenas –progenitores de once músicos aficionados, emulando a Papá Pacho–

empezó el día que la guerrilla resolvió “vacunarlo” y le impuso altos “tributos” bajo amenazas de muerte para él  y los suyos que no estaba en condiciones de costear. Se vio obligado a vender sus bienes inmuebles para pagar sus “cuotas” a la malvada insurgencia.

Un día, por fin, los extorsionistas lo dejaron en paz, después de varios años de padecimientos, al comprobar que su patrimonio había quedado exhausto y era idéntico al de un franciscano. Agotados los ahorros de toda su existencia, hoy paga (no se sabe cómo) un arriendo de un millón de pesos por vivir en un apartamento del edificio San Lorenzo, que en el pasado fue de su propiedad, en el Barrio Boston, un sector céntrico de la urbe paisa.

La convocatoria para la función a beneficio del maestro (nacido en Manizales el 22 de septiembre de 1923 y formado bachiller en el Colegio de Cristo) ) la promociona para el sábado 29 de noviembre, a partir de las 8 de la noche, en las antiguas instalaciones del Club Medellín, el cantante y compositor Oscar Velásquez, fundador del tradicional Trío “América”. El cover, por persona, será de $20.000 que pagarán, incluso, los artistas que actuarán en la función que será transmitida en directo por el canal “Tele-Medellín”.

En cartelera están anunciadas las orquestas de los hermanos Martelo, de don Ramón Paniagua y de su mecenas Velásquez y el cantante Carlos Arturo González, llamado “El señor del bolero”. Oficiará como presentador de la función bailable  el galeno Alberto Burgos, un médico egresado de la Universidad de Caldas y  de quien se dice, en plan de broma, que “es un enfermo por la música”.

El artista manizaleño -–homónimo del desaparecido poeta ansermeño Guillermo González Ospina, autor de la letra del inmortal “Feria de Manizales”, con quien lo han confundido siempre— compuso “Manizales en Feria”, hermano menor del pasodoble mayor. Los dos himnos son unas bellas acuarelas musicales del tradicional certamen del mes de enero. También salieron de su magín el popular porro “Juan Onofre”, semblanza de un típico personaje aguadeño interpretado por Noel Petro con la Italian Jazz, en el que se pregunta “dónde están los pajaritos? … en aquel árbol están… parece que se volaron… con el tiempo volverán”… El pasillo fiestero “Viva la Feria”… Otro porro salido de sus atriles: “llegó “El Tiburón” a comerse a la gente y la gente corrió porque le teme a la muerte”… Uno más, dedicado al  muy manizaleño “Alto del perro”, terminó llamándose “El son del porro” y le encantaba interpretarlo al maestro Lucho Bermúdez.

Su palmarés tiene largo kilometraje: Pasó por la Banda Departamental de Caldas, la Orquesta Sinfónica y la Banda del Conservatorio de Manizales, en tiempos del general Gustavo Sierra Ochoa. Fundó y dirigió las orquestas Ritmo y Juventud, Italian Jazz y Superstar. Actuó por 9 años consecutivos en el Club Medellín. Fue director de la Orquesta Gigante de la Voz de Antioquia y dirigió la Gran Orquesta de la TV. Nacional en el programa estelar “Noches de Gala”. Fue también director de la Orquesta de planta del Hotel Nutibara durante 15 años. Arreglista de diversas casas disqueras de Medellín y director artístico del sello Sonolux. Por falta de espacio, quedan muchos etcéteras más.

La apostilla: A la hora de resarcir a las víctimas de la insurgencia, ¿habrá algún negociador sensato que quiera que se le repare todo el daño causado, por la repugnante vía extorsiva, al maestro Guillermo González Arenas?

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