La clave para el desarrollo de los países: construir de la comunicación pública
Por Carlos Villota Santacruz
Muchos son los diagnósticos, los estudios e investigaciones alrededor de ¿cuál es la receta para el desarrollo de los países en procura garantizar su estabilidad económica? La respuesta, está a la vuelta de la esquina. La defensa de la comunicación como bien público. La razón. La comunicación es parte esencial de la dignidad humana.
En otras palabras, la comunicación como bien público es requisito imprescindible para la existencia de la sociedad. Este será el debate académico, que se abrirá en ciudad de México el 4, 5 y 6 de diciembre de 2014, donde tiene una gran responsabilidad el Estado y el sector privado.
Como actores –cada uno desde su rol- son responsables frente al ciudadano por el derecho a la comunicación. Son ellos, los administradores de este bien público. Ese el punto clave para el desarrollo de los países, que hoy están comprometidos en la defensa del medio ambiente, la seguridad alimentaria, salir al paso a todo tipo de violencia y edificar un escenario viable y sostenible de reconocimiento de su territorio, su patrimonio y su historia, como fórmula para que la globalización pase por encima la riqueza local, representado en la gente.
Es al Estado y al sector privado que le corresponde reconocer, respetar, defender y proteger de todos los ciudadanos a la comunicación. El gran reto de hoy, es facilitar una hoja de ruta para que los servicios de la comunicación estén al alcance de todos en términos equitativos y promover criterios de universalidad y equidad. En nuestra opinión, “el valor agregado de este proceso, se traducirá en un componente esencial para la calidad de vida, de un continente como el de América Latina, que despierta la admiración en los cuatros puntos cardinales del planeta por su amplio portafolio de servicios, sustentado en su posición geográfica”.
Sin ir más lejos, casos como Colombia, México, Venezuela y Argentina donde se abre paso un proceso de paz, la lucha contra el narcotráfico, la urgencia de estabilizar la economía o salir al paso a la inflación, la comunicación como un bien público puede nutrir y aportar, a un debate colectivo que necesita una solución integral. Con visión de largo plazo. Más allá de un período de Gobierno o una promesa de campaña.
En cada uno de estos países –de manera particular- la comunicación está llamada a jugar un papel fundamental en la formación de ciudadanos comprometidos con su entorno, al tiempo que abrirá la puerta a proveer a la sociedad de escenarios de concertación, participación democrática y fortalecimiento de tejido social, más allá de los hechos coyunturales en los cuales se encuentran inmersos.
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