Un juego inteligente…
Por Esteban Jaramillo Osorio
_ No es frecuente una final de copa en Colombia y menos contra un rival argentino con su brillo histórico. Después de 14 años, Nacional vuelve a optar por un título fuera de las fronteras, con un equipo sólido que identifica plenamente un estilo, en el que la mejor individualidad es el concepto grupal de juego. El adversario, River Plate de Argentina, equipo sin sutilezas, filoso en las marcas, aguerrido y provocador, que machaca en cada metro del campo, con aptitudes que parecen extraídas del libreto tradicional de Boca Juniors, su más encarnizado rival.
River maquilla su condición de equipo corriente, de jugadores sin ingenio creativo, en la fortaleza de carácter que impulsa sus apetitos de triunfo. Teo Gutiérrez es, sin duda, el mejor. Oponente incomodo es el argentino, en cualquier lugar, sin la técnica depurada de su glorioso pasado, cuando alineaba jugadores de lujo, reconocidos a nivel mundial, acostumbrados a exhibiciones de talento, virtuosismo e inteligencia.
Sera un partido de fútbol choque, interrumpido, plagado de roces, con los visitantes intentando desquiciar a sus rivales o ponerlos nerviosos; con ritmo atlético, intenso y no estético, como tradicionalmente son las finales de copas. Correr, pelear…Y ganar. De jugar, poco.
Nacional deja sensaciones optimistas, para marcar su territorio, por la claridad de los planteamientos y el respeto al ideario del técnico, de indiscutida calidad y honestidad en su trabajo, que tan buenos recaudos ha permitido. Requiere, para consolidar sus apetitos, de un partido inteligente, bien jugado, con la versatilidad de su estructura colectiva, sin entrar en el fútbol frenético, que el adversario pretende plantear.
La cacareada frase: “Nacional es Colombia en la copa”, impregnada de falso nacionalismo, no tiene acogida hoy, por las pasiones que dominan. Si encaja el deseo general, de ver un club colombiano con título abordo, reafirmando el fútbol colombiano hacia el exterior, tal como lo hizo la selección Colombia, con su inolvidable año.
Nota al margen: Sirva la ocasión para rendir un homenaje a todos los jugadores que, con el profesor Luis Fernando Montoya al frente, lograron el último título internacional de clubes para Colombia, hace diez años, con el Once Caldas en la Libertadores. En 2000 Nacional gano la merconorte con Elkin Calle, Samuel Vanegas y Carlos Giraldo, con historia en el blanco- blanco.