Cadena de señales desafortunadas
Por: Ricardo Galán.–
En las últimas semanas han ocurrido en Colombia sucesos, hechos y situaciones que han requerido decisiones y pronunciamientos de gobernantes, legisladores, jueces y autoridades que han sido mal recibidos por considerar que son señales inconvenientes para la sociedad. Vemos algunas de ellas:
Maneje borracho o altísimas velocidades que si se estrella, lesiona, hiere o mata personas no se preocupe, huya escóndase hasta que los efectos del alcohol hayan desaparecido de su organismo o su abogado le ayude a construir un argumento de defensa y manipule las pruebas a su favor. Después “preséntese voluntariamente” a la Fiscalía. Recibirá a cambio beneficio de casa por cárcel y descuento de la pena por colaboración con la justicia.
Construya viviendas con materiales de baja calidad, por debajo de las especificaciones y requerimientos requeridos, sin estudios sólidos de suelos y estructuras y cobre lo que por ellas lo que se le antoje. Si las viviendas se caen no se preocupe. La Sociedad de Arquitectos e Ingenieros de su localidad se lo reconocerá en homenaje público, los grandes medios le harán entrevistas que lo mostrarán como un empresario de bien, víctima de la envidia y la circunstancias perseguido por la autoridad competente que no hizo lo que tenía que hacer antes de la tragedia.
Monte una agencia corredora de bolsa, dedíquese a especular en el mercado de valores, localice viudas, pensionados y millonarios ambiciosos, prométales riqueza rápida libre de impuestos y dedíquese a jugar con la plata de los demás como su fuera suya, engañe, mienta, robe, estafe y manipule. Si pierde y se quiebra no se preocupe. Para empezar la plata no era suya. Nadie lo va a denunciar por temor a que la administración de impuestos detecte su evasión por años o su enriquecimiento ilícito. Tranquilo que una vez pasado el escándalo, un juez lo enviará a su casa con arresto domiciliario y cuando todo se haya olvidado usted podrá salir a disfrutar de sus ganancias y, si le dejan la puerta abierta, a demandar al Estado por daños y perjuicios.
Si es abogado monte una red de amigos inseparables. Una rosca que llaman. Háganse nombrar en juzgados, fiscalías, procuradurías, contralorías, tribunales y altas cortes. Diseñe un carrusel de nombramientos que opere bajo el principio “tu me nombras yo te nombro” y perpetúese en el poder judicial. Allí el Estado le proveerá vehículos blindados de lujo que podrá prestarle a sus hijos para que cumplan sus fantasías sexuales. Podrá delinquir en completa impunidad porque ¿Quién se va a meter con un tipo que lo puede investigar? Y podrá pasearse de tribunal en tribunal hasta que finalmente llegue al Consejo de Estado para redactar un fallo que le permita duplicarse la pensión. Si hay escándalo no se preocupe, Colombia es un país de mala memoria en el que un escándalo se tapa con otro escándalo de la misma manera que una encuesta de popularidad se contrarresta con otra encuesta de popularidad.
PD: Los casos de políticos de todos los pelambres, guerrilleros, paracos y narcotraficantes no fueron incluidos en esta corta lista de ejemplos para evitar lugares comunes.
