Gracias RCN por la exportación de mala imagen

Editorial http://www.eje21.com.co/

Es obvio que podría también ser Caracol y otros medios que se han dedicado a producir y exportar Capo I, Capo II, y así sucesivamente, hasta saturar a la audiencia con escenas de violencia inimaginables.

Nos decía un amigo que visitó recientemente a Cuba, que un chofer de taxi le preguntaba si en realidad la vida en Colombia era tan movida como la mostraban en el Capo, serie que los empleados de hoteles de lujo grababan para revender a una población ávida de escenas fuertes toda vez que en la Isla no se veían este tipo de series.

Es una vergüenza que unos medios de comunicación, pensando sólo en la rentabilidad, se dediquen a exportar mala imagen por medio de series de televisión que lo único que hacen es convertir en héroes a los villanos. Y para la muestra un ejemplo: está lista la serie dedicada al cantante vallenato, Diomedes Díaz, de quien nadie puede negar que se destacó como un gran compositor y cantante. Pero tampoco podemos olvidar así de fácil en los líos judiciales en que estuvo involucrado por la muerte de una mujer en unas circunstancias bien escabrosas para decir lo menos. Y tampoco se puede negar que en más de una ocasión llegó a los escenarios completamente borracho o posiblemente drogado a cumplir sus compromisos como artista.

Todo lo anterior para decir que enaltecer figuras que no han sido precisamente paradigmas, modelos de ciudadanos, se convierte en un arma de doble filo porque el mensaje que se le da a los televidentes es que las malas conductas se premian mas no se castigan con el silencio.

¿Cuántas veces no hemos sufrido por la mala imagen exportada, muchas veces por los medios de comunicación cuando al llegar a un aeropuerto internacional hay sitios especiales para recibir a los colombianos en la revisión de sus equipajes cuando se viaja en avión?

Ojalá pronto llegue el día en que millones de colombianos decentes podamos salir a las calles a protestar contra los medios de comunicación que se han dedicado a enlodar la imagen de un país que busca afanosamente salir de esa situación de violencia, pero en donde también se producen noticias dignas de ser conocidas y generadas por seres humanos que no son ni traquetos, ni consumidores.