A las 7:15 de la noche de este miércoles, el estadio Atanasio Girardot estará repleto de hinchas verdes, ilusionados con una nueva vuelta olímpica internacional. En la Suramericana no ha podido: fue finalista en 2002 y semifinalista en 2003. Ahora está cerca de nuevo. Por eso, los alrededores de la cancha de entrenamiento en Guarne también se llenaron ayer de fanáticos.

“El ambiente es sano, es tranquilo. La gente nos ha acompañado. Haber sentido aflorar esa fuerza en el hincha verde y haber visto colmadas las tribunas lo llena a uno de satisfacción y orgullo. Sabemos que en los dos años anteriores se nos había escapado por poco”, dijo el volante Alexánder Mejía. Y tiene razón: ya Nacional se había acercado de nuevo a lo más alto. En la Suramericana del año pasado cayó en cuartos de final, contra São Paulo, y en la Libertadores de este año perdió en la misma fase con Defensor de Uruguay.

“Estamos disfrutando de una nueva final, con base en el trabajo que hemos realizado. La exigencia es mucho más alta, con todo respeto de los rivales anteriores. Sabemos que el equipo que vamos a enfrentar lo debemos igualar, primero, con la condición fisicoatlética y, segundo, hemos venido subiendo el nivel”, agregó Mejía.

No es un reto fácil. En números, River es el mejor equipo de la Copa Suramericana. Solamente ha cedido un empate en ocho presentaciones, con 14 goles anotados y cuatro recibidos. Y eso también tiene encendida una ilusión en el otro extremo del continente, con una hinchada que pasó, en tres años, de sufrir un descenso a recuperar la categoría, volver a celebrar un título y ahora pensar en un título internacional. Los argentinos saben bien cómo se vive esa ansiedad.

“Como argentino, este es el sueño de uno, jugar una final contra un equipo de mi país, y más contra River Plate”, señaló el portero de Nacional, Franco Armani, el héroe de la clasificación a esta fase tras una noche brillante frente a São Paulo. “Es un orgullo jugar una final. Uno se debe a Nacional, está con la mente puesta en esta final y vamos a dar lo mejor. Ojalá podamos conseguir esta Copa”, agregó. La meta es sacar una buena ventaja para cerrar la fiesta en casa ajena.