martes julio 16 de 2024

‘Voy a seguir con esta lucha’: Malala, al recibir el Nobel de Paz

10 diciembre, 2014 Internacionales

El premio también fue entregado al indio Kailash Satyarth por su labor contra el trabajo infantil.

Malala Yousafzai es una activista paquistaní promotora del derecho a la educación femenina en su país.

Foto: AFP Malala Yousafzai es una activista paquistaní promotora del derecho a la educación femenina en su país.

La adolescente paquistaní Malala Yousafzai y el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, el indio Kailash Satyarthi, recibieron este miércoles el Nobel de la Paz en Oslo (Noruega) por su lucha por los derechos de los niños.

Tiroteada en 2012 por integristas talibanes por defender la educación femenina en su país, Malala, que vive en el Reino Unido tras el atentado, es a sus 17 años la ganadora más joven en la historia del galardón, que el año pasado premió a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) por sus esfuerzos para eliminar esos arsenales.

«Voy a seguir con esta lucha hasta que vea que todos los niños pueden ir a la escuela», dijo Malala, una defensora del derecho a la educación de las mujeres convertida en símbolo mundial, tras sobrevivir milagrosamente a un ataque armado de los talibanes en 2012.

El 9 de octubre de 2012, los talibanes interceptaron su bus escolar en su valle natal de Swat y le dispararon un balazo en la cabeza, tras acusarla de profanar el islam. «Una joven y un hombre algo mayor, una paquistaní y un indio, una musulmana y un hindú, ambos símbolos de lo que este mundo necesita: más unidad, fraternidad entre naciones», dijo el presidente del comité Nobel, Thorbjoern Jagland, antes de entregar los premios en la alcaldía de Oslo a Malala y al activista indio Kailash Satyarthi, figura de la lucha contra el trabajo infantil.

Malala ya ha recibido varias distinciones, ha sido invitada a la Casa Blanca, al palacio de Buckingham o en el estrado de la ONU, ha escrito su autobiografía y ha recibido múltiples recompensas.

El martes antes de la ceremonia, la adolescente dijo que no quería dormirse en los laureles, y afirmó que desea convertirse en primera ministra de Pakistán. «Si puedo servir a mi país de la mejor forma a través de la política convirtiéndome en primera ministra, entonces definitivamente elegiría eso», dijo a la cadena BBC.

En el mundo, 57,8 millones de menores sin escolarizar necesitan voces que los defiendan, en especial los 30,6 millones que son niñas. «Mi sueño es que mi país se convierta en un país desarrollado y que todos los niños reciban una educación», afirmó.

Por primera desde el intento de asesinato, el uniforme escolar que llevaba cuando sucedió el atentado será expuesto, con las manchas de sangre, en el centro Nobel de Oslo esta semana.

Dos compañeras de clase que también resultaron heridas en el atentado viajaron para asistir a la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz, que como es habitual, se celebró en el ayuntamiento de Oslo en presencia del rey Harald de Noruega.

Nobel de Paz por la lucha contra el trabajo infantil

Junto con Malala, Kailash Satyarthi, de 60 años, recibió el Nobel de Paz. El indio, a quien el comité ha comparado con Mahatma Gandhi, ha liderado protestas pacíficas contra la explotación infantil y contribuido al desarrollo de convenciones internacionales sobre los derechos de los niños.

Satyarthi lucha desde 1980 para sacar a los miles de niños indios que trabajan en fábricas, en régimen de cuasi esclavitud. «Me niego a aceptar que el mundo sea demasiado pobre (para escolarizar a los niños), cuando una sola semana de gastos militares mundiales bastaría para poner a todos nuestros hijos en la clase», dijo Satyarthi.

«Cuando un solo niño corre peligro, todo el mundo corre peligro. Cuando un niño no puede tener acceso a la educación es todo el mundo que carece de luz, en mi opinión», afirmó este hombre discreto pero jovial, en la rueda de prensa junto a Malala.

Su organización, Bachpan Bachao Andolan (Movimiento para salvar a la infancia), asegura haber liberado a unos 80.000 niños que trabajaban en fábricas y talleres.

Aunque el número de niños que trabajan en el mundo ha bajado en una tercera parte desde 2000, aún son 168 millones según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Satyarthi y Malala compartirán los 8 millones de coronas suecas (879.000 euros, 1,1 millones de dólares) con los que está dotado el premio este año y recibirán el diploma y la medalla honoríficos.

El programa de los galardonados se abrió varias horas antes en un acto con cientos de niños en el Centro del Nobel de la Paz y continuará por la tarde con la tradicional procesión con antorchas hasta el hotel donde se encuentran hospedados y la cena de gala.

Malala y Satyarthi inaugurarán el jueves una exposición en ese mismo centro que incluye objetos personales suyos, como el uniforme escolar que llevaba Malala el día del atentado, y asistirán ese mismo día por la noche al Concierto del Nobel de la Paz en el Spektrum de la capital noruega. (

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