Anécdotas insólitas en el periodismo
Con seguridad somos muchas las personas que nos imaginamos la experiencia, sorpresa y hasta pésima jugada que le deparó la vida al connotado locutor y presentador Eucario Bermúdez Ramírez cuando debió leer la noticia por «Caracol»-Radio sobre la muerte de su amigo y especial compañero de labores, «el negro» Julián Ospina Mercado.
El pasado 9 de enero este hecho luctuoso cumplió 49 años de sucedido. Recordamos el accidente de un avión de «Satena», a las 6:15 de la tarde del día domingo 9 de enero de 1966 y en la emisora sucedió un hecho curioso y también en extremo insólito y paradójico, debido a que el locutor fallecido, Julián Ospina Mercado, natural de Buga, Valle del Cauca, “anunció” la noticia de su muerte en razón a que él mismo había grabado la cortinilla o presentación de las noticias extraordinarias en la cadena radial.
El mismo día de esta reminiscencia trágica por el accidente de aviación de «Satena», en el que valga también recordar pereció el cantante Conrado Cortés, el locutor Eucario Bermúdez Ramírez desde Miami, expresó: «inolvidable el «negro» Julián…Lloré cuando en su voz anunciaba el extra y yo comunicaba la noticia de su trágica muerte al país». Otra situación también insólita y desafortunada, ocurrió con nuestro colega y amigo Neftalí Martínez Rusinque, quien se encontraba trabajando con Radio Sutatenza y tuvo que leer la noticia de la muerte de su hermano, quien había secuestrado un avión y pretendía llevarlo a La Habana, Cuba. Qué decir del extraordinario locutor Marco Aurelio Álvarez quien al pasar laboralmente de «Todelar» a «Caracol», durante la fiesta de fin de año en la sede de los transmisores de la Primera Cadena Radial colombiana en Fontibón, aseveró: «más vale un caracol en la mano que un pájaro volando». Nunca existirá tiempo para olvidar al periodista antioqueño Guillermo Aldana, otro «negro» de la comarca periodística de Colombia, quien siendo jefe de redacción de «El Espacio» tituló en la primera página «Papa a precio de caviar» y «Coca mete hasta el gato».
Queremos imaginarnos que aún hay tiempo y también espacio para mencionar la anécdota o caso curioso en el que el suscrito, en una de sus andanzas periodísticas de la crónica roja, cubrió una noticia que tituló «Psiquiatra loco mata a su esposa»; el hecho ocurrió hace más de 30 años en el residencial barrio Pablo Sexto. En el transcurrir de nuestra existencia estos y otros hechos insólitos y anécdotas periodísticas son motivo de recordación cuando algún amigo «de las juventudes acumuladas» nos busca y en consecuencia, se nos activa el cerebro y vienen a la memoria muchas de estas situaciones. Compartir anécdotas es precisamente aquello que se vive y se hace en las diversas cofradías como la de «Asoexcargot», conformada por extrabajadores y amigos de Caracol secundados por Víctor Julio Niño Gálvez. En la musical de «Asodiscol» que preside el maestro Rosni Portaccio Fontalvo y la de Las Escalinatas del Atrio de Fusagasugá, con la batuta del escritor, locutor y periodista Guillermo González Restrepo y quien valga la pena aseverarlo en tono jocoso, con su nombre y primer apellido tiene el mayor número de tocayos en Colombia. Ahora bien, mientras estemos activos en esta viña y no tengamos una enfermedad terminal disfrutemos nuestra existencia, «en vida, hermano, en vida” tal y como lo pregona el poema de la famosa escritora mexicana Ana María Rabatté. [email protected]