En los pies de James Rodríguez, nació un premio Puskas para la historia del fútbol mundial
Por Carlos Villota Santacruz
En cucuteño. Un hijo de la tierra colombiana, se convirtió en el año 2014 en un referente del mejor espectáculo del mundo: el fútbol. Su magia, su arte y sus goles llevaron a su selección a ocuparte el quinto puesto del campeonato orbital en Brasil. Además, fue goleador de la cita deportiva. Un hecho histórico, para una nación que nunca brilló en una disciplina, que era reservada para brasileros, alemanes, italiano, españoles y argentinos.
El que hizo posible ese sueño fue James Rodríguez, el mismo que pasó por equipos como el Ponyfútbol, Envigado en Colombia, Banfield en Argentina, Porto, en Portugal, Mónaco en Francia y recientemente en Real Madrid, donde poco a poco ha comenzado a mostrar su talento, al lado de las “estrellas” del fútbol: Cristiano Ronaldo, Balón de Oro, 2014 e Iker Casillas, campeón del Mundo 2010 con España entre otros.
Es decir, James cristalizó su sueño de niño. Llegar a la “elite” del fútbol mundial. Algo impensado una década atrás. Sin embargo,, gracias a su disciplina, a su entrega en la cancha. El integrar una selección Colombia “dorada” de una generación de futbolistas, dirigida magistralmente por el argentino José Pékerman, ha hecho posible que su figura, este en los principales diarios y canales de televisión de los cinco continentes.
Lo mejor es que James Rodríguez no tiene “techo”. Con 23 años, lo mejor de su fútbol está por venir. Maneja los hilos del Real Madrid. En equipo con mucha historia. Con capacidad administrativa y deportiva, que son un “espejo” para muchos de sus pares en el mundo. Más, en un país como Colombia, que en el año 2015 tendrá 20 equipos en su liga profesional. Que está llamada a mejorar su puesta en “escena” cada domingo y a no dejar perder el legado que este jugador con “cara de niño”, que ha batido los records. Va por más.
El 2014 fue el año de James. Fue el año del fútbol colombiano. Este deporte en la tierra del “café” se preparó. Soñó alto. Goleador de un mundial de fútbol y el premio Puskas al mejor del año, así lo demuestran. Aplaudan colombianos. Aplaudan aficionados del futbol. El gol de james a Uruguay, en el Maracaná, hace parte de la historia del fútbol mundial. James llegó donde ningún otro jugador colombiano ha llegado. Una hazaña. Un ejemplo para una generación que le cierra la puerta a la violencia y le dice si a la paz. Si a la paz con los goles de James