Las Farc acusan a Santos de guerrerista y de asediar con sevicia la tregua unilateral
Los cabecillas de las Farc que intervienen en las negociaciones de paz de la Habana fustigaron nuevamente al presidente Juan Manuel Santos, a quien acusaron de “guerrerista” por negarse a tomar medidas prontas y eficaces para desescalar el conflicto y de “asediar con sevicia la tregua unilateral” declarada por el grupo guerrillero.
Las precisiones las hicieron en un comunicado en el cual “deploran y condenan” el asesinato de Carlos Alberto Pedraza Salcedo, dirigente cívico del Congreso de los Pueblos, defensor de derechos humanos e integrante de la Cumbre Nacional Agraria, Campesina, Étnica y Popular, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el pasado miércoles 21 de enero, en un sector despoblado, cerca a Bogotá.
Los voceros de las Farc afirman que “la muerte del dirigente se produce en momentos en que en Colombia se multiplican las amenazas y la persecución política contra dirigentes populares de la oposición”, a lo cual — agregan– “el Estado no es extraño, pues varios líderes de organizaciones y movimientos políticos alternativos se encuentran en el exilio, en prisión o desaparecidos y acribillados, en el peor de los casos, tal como ocurre con más de 70 dirigentes del Movimiento Marcha Patriótica, sin que el gobierno nacional dé respuestas suficientes, sensatas y efectivas, para el esclarecimiento y castigo de los crímenes, como para que termine el hostigamiento contra el movimiento popular”.
Subrayan que “durante el desarrollo de las conversaciones de paz, desde la Mesa de La Habana, las Farc hemos levantado la voz de protesta contra las amenazas cotidianas a defensores de derechos humanos, y contra toda esta situación de connivencia de la necrosada institucionalidad, con el paramilitarismo, lo cual sin duda se enmarca dentro del desenvolvimiento del terrorismo de Estado”.
Luego expresan que “se solidarizan con el Congreso de los Pueblos y con el movimiento popular en general” y “señalan este nuevo crimen como sumamente grave y de enorme afectación para la búsqueda de la paz, al tiempo que reprueban el guerrerismo de un régimen que se niega a tomar medidas prontas y eficaces de desescalamiento del conflicto, mientras asedia con sevicia la tregua unilateral declarada por nuestra organización, postergando con ello la posibilidad de un estadio de tranquilidad para las masas humildes que sufren las consecuencias de la guerra”.
Finalmente afirman: “Exigimos respuestas claras y soluciones a los crímenes contra el movimiento popular colombiano”.