El presidente del grupo editorial Planeta, el mayor en lengua española, con muy fuerte presencia en América Latina, José Manuel Lara, murió este sábado a los 68 años en Barcelona, tras transformar en un imperio la empresa familiar fundada por su padre.

«José Manuel Lara Bosch, presidente de Grupo Planeta y Atresmedia, ha fallecido cristianamente hoy en Barcelona víctima de una larga enfermedad contra la que ha estado luchando en los últimos tres años», anunció el grupo en un comunicado.

El deceso tuvo lugar cuando se encontraba hospitalizado, precisó a la AFP el director de comunicación del grupo, Patrici Tixis, agregando que las exequias se celebrarán el lunes. Hombre corpulento, de barba blanca y oscura mirada tras unas discretas gafas sin montura, Lara era un símbolo del mundo editorial español, al que se había llegado a comparar con el australiano Rupert Murdoch por haber construido un imperio de editoriales, periódicos, cadenas de radio y televisión, productoras y distribuidoras de cine.

Lector insaciable y adicto confeso a la Coca Cola, era también conocido por hablar sin tapujos: había sido uno de los primeros empresarios catalanes en oponerse abiertamente a la idea de una independencia de la región. «Si Cataluña fuera independiente, el Grupo Planeta se tendría que ir», había amenazado en octubre de 2012 cuando despuntaba el movimiento independentista.

«No hay ningún negocio editorial que tenga la sede en un país extranjero que hable otro idioma», agregaba esta destacada figura de la vida económica y cultural de la región y del país, en referencia a la lengua catalana.

Nacido el 8 de marzo de 1946 en Barcelona, donde se concentran la gran mayoría de grandes empresas editoriales de España, tercer hijo de una familia de cuatro hermanos, estudió ciencias económicas en la Universidad de Barcelona antes de iniciar su carrera profesional en 1963 en la Librairie Larousse de París.

«Quiero ser como Hachette», aseguraba en los años 1970 en referencia al fundador del gran imperio editorial francés.

Premio Planeta

Ocupó después diferentes cargos en las empresas de Planeta tanto en España como en América Latina, cuando el grupo todavía era presidido por su padre, José Manuel Lara Hernández, hasta ser nombrado consejero delegado en 1995.

A partir de entonces, dirigió la transformación de la empresa familiar, fundada por su padre en la década de los 1940, en el mayor grupo editorial en español, con una muy importante implantación en Latinoamérica, y lo convirtió en uno de los principales grupos de comunicación en España, invirtiendo en prensa, radio y televisión.

A la muerte de su padre, en 2003, accedió a la presidencia del Grupo Planeta y de Atresmedia, uno de los mayores grupos de radio y televisión de España, del que Planeta es accionista principal y que incluye, entre otros, el canal Antena 3 TV y la emisora Onda Cero.

En marzo de 2009 fue nombrado presidente de la editorial francesa Editis, de la que Planeta había tomado el control diez meses antes, «lo que supuso un salto cualitativo muy relevante para la internacionalización del Grupo Planeta más allá del ámbito lingüístico hispanohablante», recordaba la empresa.

El imperio presidido por Lara incluye diarios como el conservador La Razón y publicaciones como la revista Lonely Planet Traveller. Lara tenía sin embargo otra pasión: el fútbol. Hasta 2009 había sido máximo accionista del club barcelonés RCD Espanyol, al que su familia había estado ligado históricamente y del que fue directivo.

Reconocido por su labor empresarial y cultural con numerosas recompensas, entre ellas la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que en 2009 recibió de manos del rey Juan Carlos I, el galardón al que siempre estuvo más relacionado fue el que él mismo concedía: el Premio Planeta.

Uno de los más prestigiosos en lengua española, después de premio Cervantes, el Planeta, dotado con 601.000 euros, era entregado por Lara cada año en una cena de gala en Barcelona. José Manuel Lara Bosch estaba casado y tenía cuatro hijos.