El Ojo del Halkón Una gran oportunidad para la Fiscalía General de la Nación
Todas las cosas se dan para bien, dijo un gran pensador y eso es lo que vemos en este momento, que puede suceder con la entrega de la ex directora del DAS, María del Pilar Hurtado a las autoridades, después de expedida la circular roja en su contra.
Lo hizo muy bien, entregarse como una persona de bien y no estar huyendo como un vil delincuente, lo que creemos que no es, porque una cosa es que haya cometido una serie de irregularidades y errores, y otra es que haya hecho las cosas con el fin de dañar a los demás. Muchos piensan en estos momentos que ella debe de hablar claramente y eso es lo que le pidió el Fiscal General de la Nación, que diga la verdad, que diga quien le ordenó hacer lo que hizo y si en el caso de haber estado cumpliendo órdenes, muestre quienes son los responsables, lo que parece muy sano, tanto para su buen nombre, como para la democracia colombiana.
Lo de las chuzadas a dirigentes políticos, a seguidores de la izquierda y a periodistas es un asunto muy repudiable en un país en el que se defiende por todos los lados la democracia y donde debe de haber libertades, y lo peor del caso es que se persiga a los medios de comunicación por el solo hecho de no estar de acuerdo con lo que hace o no hace el Gobierno, esto no quiere decir que los medios de caer en el error de criticar por criticar y de demostrar que saben más que nadie y que dictan cátedra sobre los diferentes asuntos que se hacen en el Estado, pues los que informan deben de informar claramente sin apasionamientos y los que opinan decir las cosas con bases fundadas y no para hacer daño.
El Gobierno en sí debe recordar que la libertad de prensa es la forma de demostrar el buen manejo de la democracia en un país, porque las libertades individuales hacen las naciones grandes y no gente que actúe por miedo a lo que le pueda suceder, y si las cosas se están haciendo bien no se debe temer por lo que se informe y por lo que se opine.
En lo de María del Pilar Hurtado, vale la pena hacerse una pregunta: que trataba de esconder o de averiguar quién ordenó que ella hiciera esta práctica reprochable?
Esto es lo que se debe de aclarar, sabemos que se armará la gorda, pero es sano para el país, es sano para el Gobierno del ex presidente Uribe y es bueno para el actual Gobierno.
Decía al comienzo, en el título, que es una gran oportunidad para la Fiscalía General de la Nación, y lo es, porque se habla de que se ha perdido la confianza en la justicia colombiana, porque se ha politizado y se dice con razón o sin razón, porque para eso hay quienes entienden más que yo, que el fiscal Montealegre actúa bajo presión política y que por eso sus actuaciones no son las más acertadas y que lo que está sucediendo con la señora Hurtado es una persecución política.
Sé que el país está bastante polarizado, los seguidores de Uribe, los detractores de Santos, los que apoyan al Gobierno actual y los que no saben nada de nada, pero esta es una gran oportunidad de aclarar todas las dudas; pero lo que sí es claro, es que si la señora Hurtado estaba cumpliendo órdenes, quien debe de pagar es quien dio las órdenes o quienes dieron las órdenes.
“Padres tiene la Santa Madre Iglesia” dice un adagio popular que por cierto es muy sabio, y ellos son los que deben de hablar y de poner los puntos sobre las íes sobre este engorroso asunto.
Hay que esperar que seamos conscientes de lo que está sucediendo y no nos vamos a los extremos, que se le respeten los derechos humanos y personales a la señora María del Pilar y que se haga justicia, como debe de ser, sin importar quien sea, sino como alguien que ha infringido la ley y que tiene todos sus derechos para ser bien tratada.
Que no llegue la violencia por esto, y que la guerra de palabras, por las opiniones al respecto no llegue a los hechos y que haya acuerdos, para que se pueda lograr la tan anhelada Paz para un país cansado de ver y de vivir una guerra entre hermanos por más de sesenta años.
A pesar de que se dice que la ex directora del DAS se echará la culpa de todo lo sucedido y como se dice vulgarmente, no echará a nadie al agua, sería bueno que fuera consciente de lo grave de su situación y que de quedarse callada, tendría que soportar sobre ella todo el peso de la ley en caso de encontrarse culpable.
Esperamos de la sapiencia del señor Fiscal, de la Justicia Colombiana, pues creemos que puede pasar esta prueba que será de mucho interés e importancia para demostrar que la justicia colombiana es respetable.