El diseñador colombiano presentó su colección otoño-invierno durante la semana del prêt-à-porter en parís, ciudad de la cual dice estar muy enamorado; en su nueva colección el creador de 30 años decidió mezclar la mujer latina y la parisina en una misma.

Esteban repite por segunda vez en la capital francesa con una colección de su propia marca, donde vive desde los 23 años, esta vez Cortázar describió la colección como agresiva y sensual, “Esta vez fue un poco más agresivo, un poco más sensual, es la mezcla de la mujer latina y la parisina mezcladas en una sola mujer” expresó a AFP.

Cortázar es uno de los jóvenes con carrera ascendente en el mundo de la moda, donde desde las marcas más famosas hasta casas más modestas están renovando sus planteles creativos.El colombiano debutó en la Semana de la Moda de Nueva York a los 17 años, antes de mudarse a la capital francesa para pasar a dirigir la creación de Emanuel Ungaro, donde permaneció dos años.

La temporada anterior fue el primer paso del colombiano para lanzarse así con su propia marca y con la nueva colección la cual describe como “una continuación de la última” con incursión en territorio desconocido.

“Quería explorar muchas de las técnicas que queríamos utilizar con los cueros, toda las diferentes maneras de usar la tela y la forma de cortarla” expresó a la agencia.

Los tonos usados por Esteban Cortázar fueron arena o rojos, moderados alternados con conjuntos de estricto negro o blanco dando al conjunto de la colección una tonalidad austera de esta mujer a la vez ruda y elegante. Hay conjuntos negros pegados al cuerpo, faldas terminadas con flecos en dobladillo, vestidos y capas de cuero rojo o azul marino que se cierran con elegantes ganchos dorados dispuestos paralelamente de a tres.

Sobre Esteban

Nacido en Bogotá, Esteban Cortázar se crió en Miami, donde despertó casi de niño su pasión por la moda y dio sus primeros pasos en el universo de esa ciudad de Florida donde en los años 1990 reinaba Gianni Versace.

Tras su debut en Nueva York a los 17 años, decidió instalarse a los 23 en París para pulir su arte.”París me cambió la vida”, cuenta. “Es un lugar lleno de inspiración, de historia, de cultura y me enamoré de esta ciudad. A un diseñador le aporta creatividad, pensar mucho en la forma de hacer lo que hacemos, ir más allá y explorar más a fondo nuestro arte”.

Según el colombiano, “la moda en América Latina está creciendo más y más. Hay mucho talento y qué bueno que yo pueda representar algo de todo eso aquí”.

AFP