Nace una nueva estrella en el mundo del cine y es colombiano

Por: Rubén Darío Mejía Sánchez

 Colombia no solo produce noticias malas, no solo es futbol, no solo es ciclismo, no solo es narcotráfico, es una tierra de grandes valores y de grandes talentos y cada día nos llegan desde el exterior esas noticias buenas que en más de una oportunidad los grandes medios de comunicación dejan de lado, porque no es prensa amarilla y escándalos los que se destacan y que parece que no valiera la pena dar los primeros lugares al gran talento de muchos coterráneos que han tenido que emigrar a otras tierras.

Estamos en la antesala del gran estreno de un cortometraje en el que están tres celebridades latinoamericanas y que trata uno de los temas más engorrosos de los que se enfrente en estos momentos el gobierno de Barak Obama y el pueblo norteamericano, es lo que tiene que ver con los emigrantes, un tema tocado descarnadamente, muy bien tratado y llevado a la pantalla grande con una excelente calidad y la dirección de uno de los grandes como es el joven director cinematográfico colombiano Famor Botero. Para muchos este nombre de Famor Botero no les puede decir nada, porque con él se cumple aquel adagio popular que dice que nadie es profeta en su tierra y lo peor del cuento es que es respetado y reconocido en el mundo del cine norteamericano en donde ha hecho sus trabajos con un inglés impecable y una calidad digna de admirar.

Por casualidad, me di cuenta de Famor Botero en una tarde cuando era presentado por Cala en CNN y me llamó la atención el desparpajo con el que hablaba, aunque un poco tímido y con porte de intelectual, pero más de niño bueno y educado que lleva en su sangre con orgullo el sabor de ser colombiano, que fue uno de los temas que destacó durante la entrevista. Este joven director cinematográfico nació en Medellín y se radicó posteriormente en los Estados Unidos, en donde comenzó a dejar la marca de una persona de triunfo y echada para adelante, quien ha soñado y no se arrepiente de las caídas y las subidas que ha tenido y se enorgullece de los esfuerzos que ha tenido que hacer gracias a grandes colaboradores que ha tenido a su lado, especialmente de su señora madre.

Como buen colombiano, los temas humanos le llaman mucho la atención y ha demostrado que las injusticias hacia los más desprotegidos lo han puesto a pensar y a reaccionar de manera tal que en varios de sus trabajos ha mostrado esa faceta social que al divulgarla le ha traído más de un contradictor, pero no hay quien lo pare, es fuerte, con grandes ideales y lo mejor de todo, sabe para dónde va.

La charla con Famor fue corta, de entrada como decía anteriormente, un poco tímido, pero cuando comienza a hablar de su trabajo, no hay quien lo pare y demuestra el orgullo y la tenacidad de sus hechos.

Para mucha gente el carisma es lo que lo tiene en primer lugar y se puede destacar como en la entrevista en CNN hizo una invitación para soñar y luchar por las metas, sin dejarse derrotar en el camino, y esto precisamente es lo que ha contagiado a los que trabajan con él en esa gran misión de contagiar al mundo a través del arte y que han hecho que a esta altura de su escasa vida se encuentren grandes resultados.

Se puede destacar que en la misión de darle una voz de aliento a la comunidad Famor une su labor social con el séptimo arte de una manera muy real, algo que es muy palpable en su primer trabajo cinematográfico titulado “Take Me Home”. En este documental vemos por primera vez un Director Latino que nos muestra los niños indigentes en la ciudad de Orlando, Florida y nos hace ver como ya no es necesario ir a un país tercermundista para encontrar indigentes en la calle, ya que en Estados Unidos también existen.

Otro de sus más recientes trabajos incluye “Project Mad”; un documental en el cual Famor hace visible una enfermedad que afecta a millones de niños alrededor del mundo y de la cual muchos desconocen. Esto lo logra a través de la voz de una exitosa médica pediatra, dándole a este trabajo un realismo absoluto.

Pero a última hora de la mano de varios artistas, pone su voz en un cortometraje titulado “Los Ocho”, el cual inspira a soñar por una reforma migratoria colectiva. “Los Ocho” muestra la cara y algunas de las realidades presentes, sin el estigma que la sociedad Norteamericana le ha dado a los más de 11 millones de indocumentados que actualmente viven en Los Estados Unidos. “Una de mis misiones fue siempre darle voz a aquellos seres, muchas veces juzgados como criminales, a esas madres y sus inocentes hijos; pero más allá darle una voz a nuestra hermosa y emprendedora comunidad latinoamericana en espera de este milagro”, explica Famor. Este joven director espera que su audiencia, al ver “Los Ocho”, se detenga y por un momento se dé cuenta que estos seres comparten con todos nosotros, el sentimiento más lindo y puro que es común en toda la humanidad, El Amor! “Los Ocho” es una inspiración que nació de mi corazón y espero que su voz se escuche sin fronteras!, comenta Famor.

Actualmente su nuevo proyecto titulado “The Mothership”, Famor une su arte junto a Anthony Lamolinara, ganador de varios Oscars, en una inspiradora historia en la cual Famor promete dejar el alma, proyecto producido por Bruce Jurgins.

“Mi sueño, es el sueños de muchos, lograr lo que mi Corazón lleva hace muchos años guardado, las ganas de lograr a través del cine que mucha gente escuche mi mensaje de inspiración, que mucha gente logre sus propias metas y crean en sí mismos. Yo creo en mí, mi misión es clara y más que ser un Colombiano en el extranjero con un sueño, soy un Latino Americano en busca de crear oportunidades para todos, para que cada vez sea más claro nuestro mensaje y nuestra comunidad cada vez brille más. Mi luz, es mi Madre, mi gran Solecito que día a día está a mi lado y a la cual le dedico toda mi vida.”

Famor Botero recientemente fue seleccionado por House Of Hope en la ciudad De Nueva York como artista invitado.

Como podemos ver, estamos al frente de uno de los grandes, que ya ha sido invitado a la alfombra roja de los Oscares, que se rodea de los mejores actores y directores del mundo y que su mayor ilusión es poder regresar a su tierra, que dejó desde que tenía 10 años para dar a conocer sus conocimientos a tantos talentos que el mismo sabe que hay en el país y no cuentan con la forma de adquirir conocimientos por su situación económica.

No es que no le interese el dinero y la fama, lo que pasa es que lo educaron y formaron para darse a los demás y darse cuenta que se es más feliz cuando se da que cuando se recibe.

El próximo 29 de marzo se estrena en Miami su cortometraje “Los Ocho”, que lo conforman varias historias que se entrelazan en un encuentro casual marcado por el número 8 de la Ciudad del Sol y que toca un tema bastante espinoso, como es la vida de los inmigrantes que van en busca del ya perdido sueño americano.