domingo noviembre 17 de 2024

Recorte en la U. Nacional mientras gobierno Santos y la OCDE proponen más privatización

05 marzo, 2015 Educación, Política

 Como un asunto de la mayor gravedad calificó el senador del Polo Democrático Jorge Enrique Robledo la aplicación de la Directiva Presidencial 006 de 2014 -plan de austeridad- en la Universidad Nacional de Colombia y otras universidades públicas del país. La directiva ordena una serie de medidas orientadas a reducir el presupuesto, incluida la planta de personal, justo cuando el país reclama mayor inversión pública en el sector, teniendo en cuenta que el Sistema Universitario Estatal acumula un déficit superior a los $12 billones de pesos.

El hueco presupuestal, resultado del esquema de financiación de la Ley 30 de 1992 y de las políticas de privatización de los últimos gobiernos, se manifiesta en ejemplos como el de la Universidad Nacional de Colombia, la cual debió empezar el año académico con un déficit de $93.000 millones de pesos para su funcionamiento.

Para Robledo, quien fue profesor de la Universidad Nacional de Colombia por más de 25 años, es preocupante que la necesidad de recursos no se resuelva con financiación estatal adecuada sino a través de créditos con el sector financiero como el reciente cupo de endeudamiento por 200.000 millones de pesos asumido por la Nacional, paradójicamente la misma cifra que el gobierno de Santos y Parody le va a transferir, vía pago de matrículas, a una de las universidades privadas más acaudaladas del país a través del programa Ser Pilo Paga.

Esto aunado a las afirmaciones del Rector de la U.Nacional, quien junto al gobierno, se han encargado de presentar a la Nacional como sujeto de endeudamiento al señalar que la UN es «una institución con cerca de $3.7 billones de activos y con cero endeudamiento», lo que sin duda la convierte en una presa apetecida por los bancos como lo han explicado sus representantes estudiantiles.

Robledo resumió la política educativa de Santos y Parody, contenida en el Plan Nacional de Desarrollo y las recomendaciones de la OCDE, con la máxima de: «recursos públicos para universidades privadas y deudas para las universidades .públicas», política que llamó a rechazar, al tiempo que invitó a defender la educación pública, gratuita, universal y al servicio de los intereses de Colombia.

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