‘Chicharito’ lo buscó y Real Madrid lo encontró, están en semifinales
Paola Núñez | Corresponsal
ESPN Deportes
MADRID — Un gol de Javier ‘Chicharito’ Hernández a diez minutos del final dio el boleto a semifinales de la Champions League al Real Madrid que venció al Atlético por 1-0 en el encuentro celebrado en el Santiago Bernabéu. Ocho derbis después, finalmente el Madrid pudo aniquilar a su némesis. Y de tanto verse, lo normal era que el juego se trabara. Que los dos grandes de Madrid se anularan mutuamente. Que la mayor parte de la contienda se decidiera en una reñida pelea en el centro del campo.
Que fueran James y Kroos, invariablemente, los que se hicieron con el control del juego, tan sólo para ver que al otro lado Arda Turan, Koke y Tiago, en perfecta sincronía, les hiciera retroceder. A falta de Modric, Ancelotti confió esta vez en Sergio Ramos como escolta del alemán. El central, que ha aprendido a medir ritmos desde la última vez que jugó en la media ocasionando un caos y cada vez más líder de los suyos, supo mantener a raya al Atlético. Lo anormal, era que las dos perlas del ‘futuro’ español, Isco, por los blancos, y Saúl, por los colchoneros, se diluyeran en la cancha.
Que fuera el ‘Chicharito’ el que brillara, el que diera esperanzas a la grada, y no Cristiano Ronaldo. Desenchufado, incómodo en un dibujo que favorecía más al mexicano que a él, tardó en encontrarse en la cancha. Hernández corría, se movía por toda la cancha. Ayudaba en la presión e intentaba abrir espacios. Del otro lado, Antoine Griezmann hacía lo mismo, mientras Mario Mandzukic, desesperado y solo en la punta, buscaba con quién pelearse. En un perpetuo estado de tensión, ambos equipos buscaban, más que el camino a la portería, la manera de sacar el máximo rendimiento del mínimo fallo rival.
Así pasó media hora antes de que llegara el primer disparo a puerta. Fue de la visita. Jesús Gámez, hasta hace poco jugador de la grada, se adentró en el área del cuadro merengue para poner a prueba a Casillas con un disparo frontal. Respondió a los dos minutos el conjunto merengue a través de Javier Hernández, que con un cabezazo obligó al esloveno Jan Oblak a enviar el balón a tiro de esquina. El tapatío infundió ánimo al Real Madrid, que a partir de entonces apretó al ataque y Ronaldo, que había perdido dos balones cometiendo errores infantiles no se quiso quedar atrás.
Pero Oblak, que había sido el hombre clave en la ida con ocho atajadas, seguía en plan gigante y en dos ocasiones privó al portugués y de manera espectacular, ya fuera estirándose para sacar el balón casi en la base del poste o achicando para salvar un disparo después de que los suyos perdieran el balón en una zona peligrosa. Poco a poco el Madrid se iba encontrando más cómodo en la cancha y para impedirlo, el ‘Cholo’ envió a Gabi en lugar del desaparecido Saúl al inicio de la segunda parte. Más cuando se reagrupaba el Atlético, Chicharito volvió a amenazar. De suerte para la visita, el disparo cruzado del mexicano se fue demasiado desviado.
La siguiente advertencia vino con un cabezazo de Sergio Ramos luego de que James, el que bordaba cada una de las jugadas blancas, se inventara un camino hacia la puerta y le pusiera el balón a modo al segundo capitán. Pero de nuevo se topó con una muralla en la forma de Oblak. El Atlético se veía asediado y, peor, desgastado luego de más de una hora de lucha continua, por lo que Simeone cambió la velocidad y perspicacia de Griezmann por los músculos de Raúl García. Aumentó la agresividad, particularmente por parte del Atlético, que recurría a medidas extremas para contener a un Madrid cada vez más afilado. Así fue como a 15 minutos del final, Simeone perdió al hombre más talentoso de su equipo, Arda Turan, que vio la segunda amarilla por una falta de plancha sobre Sergio Ramos. ‘Cholo’ la vio venir, así que se quemó el último cartucho en reforzar la defensa con Giménez en lugar de Tiago. Fernando Torres, el talismán, el que había vuelto a casa para llevar a los suyos a lo más alto se quedó en la banda para revivir la peor pesadilla rojiblanca.
A tres del final y cuando se vislumbraba ya la prórroga, ‘Chicharito’ hizo un ‘Ramos’. El mexicano sabía que era esta y no otra la noche en que tenía que hacer la diferencia para el Madrid. Y lo hizo. Adolorido, a marchas forzadas luego de recibir un golpe, se vio en la frontal libre de marca y con la puerta a su merced y sin dudar, disparó con todas sus fuerzas para poner el 1-0. «‘Chicharito’, ‘Chicharito'», rugió el estadio mientras el equipo entero se lanzó sobre el tapatío. Sólo entonces pidió su cambio. Con calma, cojeando, dejó su lugar a Jesé mientras salía ovacionado por el Bernabéu para, una vez en la banca, llorar a llanto tendido pues acababa de clasificar al Madrid a la semifinal de la Champions League.