El equipo inglés que pasó de pedir limosna a ser millonario
El AFC Bournemouth estuvo a cinco minutos de desaparecer hace siete años. Ahora jugará frente al Chelsea, Arsenal y Manchester United luego de conseguir su ascenso a la Premier League.
En una liga compuesta por clubes multimillonarios, que facturan grandes cantidades de dólares y contratan cada mercado de pases a grandes estrellas del fútbol mundial, tendrá a partir de la próxima temporada al AFC Bournemouth, un equipo que hace cuatro años luchaba por la permanencia en la League Two, cuarta divisón del fútbol inglés.
Por ello, la increíble la historia del ascenso del Bournemouth ha cautivado a los aficionados que han sido testigos de una historia que se asemeja a los cuentos de hadas escritos por el danés Hans Christian Andersen y que fue relatada por BBC Mundo en su edición digital.
El club, conocido como «Las Cerezas», llegó a estar sin un centavo en sus arcas, en una ciudad que es más famosa por ser el hogar de jubilados, muelles y pantomimas, que por su amor por el fútbol.
“El día que pedimos limosnas”
En enero de 1997 los jugadores y delegados del Bournemouth decidieron plantarse en las principales plazas de la ciudad con un balde para pedir limosna. La colecta fue tan exitosa que el club se salvó y dio paso a la formación del primer equipo comunitario del fútbol inglés.
«Estuvimos de rodilla pidiendo dinero con nuestros sombreros. El actual entrenador Eddie Howe fue uno de los jugadores que estuvieron en la calles cuando los aficionados nos salvaron», recordó a la BBC el antiguo presidente del club, Trevor Watkins. «Nuestro asistente técnico, Jason Tindall, fue uno de los primeros fichajes que hizo el grupo de aficionados que dirigían el club. Steve Fletcher también fue jugador y ahora todos siguen juntos con esa pasión, espíritu y unión», añadió.
En 2008 el club volvió a estar en problemas financieros, con deudas superiores a los US$6 millones, y estuvo a cinco minutos de desaparecer. «Había una rueda de prensa a las 12 del mediodía para anunciar el cierre del club. Faltando cinco minutos para las 12 no se sabía si conseguir el dinero se conseguiría», contó Gerald Kraner, la persona que fue encargada para buscar una solución. «Fue sólo el buen gesto del actual presidente Jeff Mostyn, quien llegó con el dinero, que el club pudo superar ese momento y salir del concurso de acreedores», añadió Kraner.
Resuelto el problema financiero, las «Cerezas» tuvieron que hacer frente a un panorama aún más negro en el aspecto deportivo al ser penalizado con la reducción de 17 puntos y la prohibición de comprar jugadores durante la temporada 2008-2009.
Hundido en el último puesto de la última categoría del fútbol profesional, el club despidió al entrenador Jimmy Quinn a mitad de temporada y nombró al ídolo local, Eddie Howe, como sustituto.
Con la puerta de salida del fútbol profesional abierta durante todo el año, Howe lideró la gran remontada del Bournemouth, que se consumó a 10 minutos del final del último partido de la temporada. Un gol de Steve Fletcher, completó la remontada sobre Grimsby 2-1.
Howe, el héroe
Con solo 37 años, seis de ellos como director técnico, Eddie Howe ha logrado tantos éxitos que fue reconocido recientemente como el entrenador de la década en las divisiones inferiores del fútbol profesional en Inglaterra pues le dio al Bournemouth un estilo de juego fluido, con el balón en constante movimiento, filosofía que se ha mantenido desde que se sentó al banquillo por primera vez a los 31 años, el más joven entre los 92 clubes profesionales ingleses.
De salvar al equipo en mayo de 2009, Howe consiguió el ascenso a la League 1 (tercera división del balompié inglés) a la temporada siguiente. En 2011 estuvo cerca de lograr su segunda promoción en dos años, algo que consiguió en 2013. En su segunda temporada en la Championship (segunda división), Howe y Bournemouth alcanzaron el ascenso a la Liga Premier.
Un pequeño dentro de los más grandes
Según informó BBC Mundo, Bournemouth será el equipo con el estadio más pequeño de los 20 clubes de la Liga Premier el próximo año, con capacidad para tan sólo 12.000 espectadores. En su último balance financiero, el equipo terminó con un volumen de negocio de unos US$8 millones, cifra minúscula comparado con los US$400 millones que movilizó el Manchester City.
Sin embargo, Rob Wilson, un experto financiero en fútbol de la universidad de Sheffield Hallam afirmó que: «Un cálculo conservador fija que un club recién ascendido a la Liga Premier debería recibir unos US$160 millone. Esta cifra podría aumentar considerablemente si el club logra conservar su lugar en la élite una temporada, para cuando entre en vigor el multimillonario contrato por derechos de televisión que la Liga Premier acordó a partir de 2016”.
Aunque no lo imaginaron ni en sus más remotos sueños, los aficionados de Bournemouth podrán ver a sus jugadores competir en una de las mejores ligas del mundo. En su estadio no solamente recibirán al Chelsea, Manchester United o Arsenal, sino también a los 200 países y 4.000 millones de personas que ven la Liga Premier alrededor del mundo cada temporada.