El próximo jueves iniciaremos nuevo ciclo en La Habana: General Mora
El general retirado Jorge Enrique Mora confirmó su regreso este jueves a las negociaciones de paz con las Farc este jueves.
El oficial les pidió a los tres asesores que renunciaron hace dos semanas que regresen a acompañarlo en su tarea.
El general Óscar Naranjo, exdirector de la Policía, también se reintegrara pasado mañana a las conversaciones.
“En la historia encontramos que ningún conflicto es eterno. Todos, sin excepción, tarde o temprano llegan a su fin y la inmensa mayoría de ellos lo hacen mediante un proceso de conversaciones, son muy escasos los que terminan con la desaparición total o el sometimiento absoluto del enemigo. Es la historia de las guerras”, dijo el oficial acompañado por el jefe del equipo negociador Huberto de la Calle y el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo.
Declaración del General (r) Jorge Enrique Mora Rangel
Bogotá, 7 abr (SIG).
Buenos días.
El General Jorge E. Mora Rangel hace parte del equipo de Gobierno por decisión del Señor Presidente, permanencia que a la fecha continúa plenamente y sin cambios. El próximo jueves iniciaremos nuevo ciclo en La Habana.
Durante las últimas semanas en compañía del Señor General Óscar Naranjo Trujillo hemos acompañado al Señor Presidente a visitar diferentes guarniciones militares, donde se reunieron hombres y mujeres de los diferentes niveles y grados del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional, con el propósito de explicar y compartir en forma directa la información sobre el desarrollo del proceso de fin del conflicto que se adelanta con las Farc en La Habana.
En la historia encontramos que ningún conflicto es eterno. Todos, sin excepción, tarde o temprano llegan a su fin y la inmensa mayoría de ellos lo hacen mediante un proceso de conversaciones, son muy escasos los que terminan con la desaparición total o el sometimiento absoluto del enemigo. Es la historia de las guerras.
La decisión del Señor Presidente Juan Manuel Santos de adelantar el proceso corresponde a la esfera política de nuestro sistema democrático, entonces, los hombres y mujeres de nuestras FF.MM y Policía Nacional con profesionalismo y abundante estoicismo respaldan, respetan y acatan las decisiones del gobernante. Es la historia del conflicto colombiano y muestra de fortaleza institucional.
Pero no debemos ignorar que para los soldados en su compromiso de ganar la guerra, los interrogantes sobre las decisiones políticas son inevitables.
Esa situación es comprensible cuando se enfrentó en el campo de combate una agresión tan prolongada y cruenta en defensa de nuestros compatriotas. La respuesta a estos interrogantes está en la orden presidencial: el tema Fuerzas Militares y Policía Nacional no hace parte de los acuerdos con las Farc, tampoco, mucho menos de las famosas “salvedades” o «pendientes».
Los pueblos que envían sus soldados a la guerra están obligados a protegerlos y honrarlos.
Aprovecho esta oportunidad, respetando las personales decisiones, para pedirle a los señores Oficiales de la reserva activa de las FF.MM, Contraalmirante Luis Carlos Jaramillo Peña, Mayor General del Ejército Víctor Álvarez Vargas y Mayor General del aire Ricardo Rubiano Groot R., su regreso a la función (ad honorem ) que cumplían desde el inicio del proceso como mis asesores, los necesito por su compromiso, conocimiento y experiencia; también por la convicción que compartimos sobre el fin del conflicto y la búsqueda del mejor acuerdo para nuestros compatriotas e instituciones. Su aporte es de gran valía y su presencia es el puente seguro para los miembros de la reserva activa de las FF.MM.
El inmenso anhelo de los colombianos por la paz y la profunda convicción sobre la posibilidad de llegar al fin del conflicto, se constituyen en realidades que animan mi participación en los diálogos. Durante estos dos años y medio, como equipo de Gobierno hemos mantenido la convicción que esta misión superior imprescindiblemente se fundamenta en la preservación del sistema democrático y económico, en el fortalecimiento de nuestras instituciones, de la sociedad colombiana y de todos como Nación. El acuerdo no es para restar o debilitar, estamos en el proceso con el inmenso compromiso de sumar por una Colombia mejor.