Fútbol puro
El fútbol se disfruta, no se sufre. La proximidad de los duelos de copa Libertadores, la cercanía del cierre clasificatorio del torneo local y las rivalidades chispeantes de la semifinal de la liga de campeones, originan un sinnúmero de predicciones, en un ambiente caliente, tenso y emocionante, para los aficionados del mundo.
No podrá registrarse un espectáculo mejor para los defensores de largas posesiones, pases, gambetas y goles, que el Barcelona- Bayern. Morbo aparte, por aquello de los entrenadores, la diversidad de emplazamientos tácticos, la calidad indiscutida de los futbolistas y la solidez de las estructuras, con fortaleza anímica, pronostican una doble confrontación excepcional. El balón será protagonista.
Bayern tiene un dinamismo sincrónico de bloques y líneas, atados a funciones tácticas específicas y versátiles, con el empleo del campo a lo largo y a lo ancho. Fútbol puro de posesión y posición. Barcelona superó la transición ante la entrada y salida de sus entrenadores, para identificar un modelo diferente al que históricamente había desarrollado. Endeble en defensa, ganó ritmo y perdió manejo en el medio campo para acelerar su ofensiva, encontrando con ello verticalidad y efectividad. Su tridente ofensivo produce escalofríos a los adversarios.
El Bayern no acepta ataques ciegos, desordenados, porque su fútbol se basa en la elaboración técnica y la precisión de los traslados colectivos. Juegos impredecibles para definir con el aporte magistral de los talentos individuales.
Para el Madrid, Juventus no es “pan comido” como muchos creen. Rival incomodo, defensivo, experto en el arte de cerrar espacios, con presión sin fatigas, para hacer férreas sus líneas, dotadas de calidad en fase ofensiva. El Madrid intimida en el apartado individual, pero es plano y repetitivo en lo táctico, en lo funcional y en lo posicional, por la carencia de flexibilidad de sus planteamientos. Se viene tremendos días de fútbol, con James Rodríguez en un reparto de lujo por su calidad diferencial, en los que además, Santa fe y Nacional tienen sus aportes, dispuestos a no flaquear frente a los retos de la copa. Partidos para ver con la razón a flote y sin la pasión que desquicia. Juegos de clase para archivar como educativos documentos en las hemerotecas. Fútbol puro.