El Ojo del Halkón Elecciones de octubre medirán fuerzas políticas
Por Rubén Darío Mejía Sánchez
Las elecciones regionales del próximo mes de octubre servirán no solo para elegir gobernadores, alcaldes, diputados y concejales, sino para medir las fuerzas políticas de un país totalmente polarizado entre los amigos del gobierno y los que se proponen apoderarse de las regiones.
Cuando ya está listo el partidor, nos damos cuenta que los más organizados han sido los aspirantes al primer cargo de la Capital de la República, que también es considerado como el segundo cargo de mayor importancia a nivel nacional y se puede ver que la lucha va a ser fuerte principalmente entre Rafael Pardo, Enrique Peñalosa y Clara López, aunque los demás candidatos pueden quitar algunos votos como son Hollman Morris y Pacho Santos.
Por las toldas que dirige el ex presidente Álvaro Uribe las cosas no están muy claras aunque en asunto de avales, este es el que dice la última palabra de quien va y quien no va en las aspiraciones de los diferentes cargos burocráticos, por lo menos en Bogotá, Pacho Santos no se ve con mucha fuerza y el peligro que se corre es que la entrada de Enrique Peñalosa a la contienda electoral puede servir para que yendo a las elecciones divida la Unidad Nacional, pueda dar paso a un triunfo rotundo o a medias pero valedero por parte de Clara López quien el pasado sábado oficializó su candidatura.
Huele muy mal cuando el Consejo Nacional Electoral dice que no cuenta con los medios para que se cuide la transparencia de los comicios electorales y que se tema que se filtren avales como lo sucedido en la Guajira por grupos que indirectamente son apoyados por sectores al margen de la ley como el paramilitarismo.
Se habla mucho de lo que el Gobierno puede entrar a hacer por medio de la llamada mermelada, que no es más que las partidas que da a las regiones para que puedan cumplir con sus planes de gobierno y que más de una vez se desvían para hacer política infiltrada de una manera o de otra.
No demoramos en escuchar nuevamente que el sector patrocinado por la Gata sea el más fuerte en la Costa Atlántica y que Luis Pérez a pesar de los problemas que se han presentado en Cambio Radical quede en firme como candidato de esa colectividad en el departamento de Antioquia.
Grupos minoritarios como el MIRA han comenzado a dar sus avales en el Eje Cafetero y pronto conoceremos que puede suceder en las otras regiones del país.
Al darse el pitazo inicial de esta campaña de cuatro meses, los partidos y movimientos comenzarán a sacar sus cartas y lo más aburrido del asunto es que para muchos su caballito de batalla va a ser el apoyo o la oposición al proceso de paz que adelanta el Gobierno con las FARC en La Habana.
Se nota que para cosas que les convienen a los políticos se unen, pero para demostrar su fuerza política no les interesa y recuerda que en el amor, en la guerra y en la política todo se vale, con tal sacar la ventaja que nos favorezca.
Sería bueno que esta campaña electoral fuera diferente y se mostraran programas, planes y hubiera compromiso para sacar adelante las ciudades y las regiones porque lo que estamos viendo hasta el momento todo es lo mismo de lo mismo y esto es lo que aburre a los electores que han visto que sus ciudades y departamentos están regular o en peor estado después de tres años de gobiernos mediocres en donde no se hizo nada para sacar adelante a la población.
El Partido Liberal al igual que el Partido Conservador tratan de sacar adelante sus fichas y anuncian programas bastante atractivos y que van a tener mucho cuidado para no caer en el error al dar a conocer los avales y le piden al Gobierno que sea muy cuidadoso en dar garantías a todos los sectores políticos y que estén muy pendientes, principalmente de las candidaturas que se harán por firmas en los diferentes sectores y que según la reglamentación electoral colombiana no están siendo vigilados como debe de ser.
Esta es una gran oportunidad para que todos los sectores políticos se dejen contar y midan sus fuerzas y quede en claro si el mapa político planteado en las pasadas elecciones presidenciales es el que rige el país o el asunto ha cambiado.
No hay nada de raro que a la Capital de la República vuelva la izquierda con Clara López o quizá arañe votos valiosos el grupo que apoya a Hollman Morris, quien es el representante del mandato Petro, calificado como muy malo por muchos sectores, pero que cuenta con gran respaldo en las clases bajas trabajadoras del sur de la Capital Colombiana.
Es muy delicado y preocupante lo que está sucediendo en los departamentos, principalmente por el problema de la violencia derivada de los enfrentamientos con los grupos subversivos y de la delincuencia común, pues a pesar de lo que diga el General Palomino, Director de la Policía Nacional, la situación de seguridad y de orden público en el país es bastante delicado.
Ojala la guerra sucia no sea la ama y señora de estos comicios electorales y que los electores sepan escoger personas idóneas y respetuosas y que la corrupción sea erradicada en porcentaje bastante alto y recuerde que en este momento es importante el proceso de paz pero también es de gran interés pensar en la educación, la salud y asistencia a los niños y a los ancianos, como lo más valioso para un país que trata de salir de una guerra de más de sesenta años.