«Hemos tenido que constatar que la FIFA es corrupta hasta en sus más altas esferas«, señala Lynch en la entrevista.

«Lo verdaderamente preocupante es que en las investigaciones hemos visto que cada vez que la FIFA se ha desprendido de funcionarios corruptos tras investigaciones internas, los ha reemplazado por otros que han seguido haciendo lo mismo que los anteriores», agrega.

Según Lynch, muchos de los funcionarios de la FIFA ven su posición ante todo como una posibilidad de recibir sobornos.

Por otra parte, Lynch rechaza que la acusación contra varios miembros de la FIFA se hiciera deliberadamente en la víspera de la reelección de como presidente de la FIFA.

«La acusación se hizo tras años de investigación y la presentamos cuando estuvo lista. Con la elección no tuvo nada que ver», dice Lynch.

Sin embargo, admite que la acción que llevó a la detención de varios funcionarios se hizo siguiendo la convicción de que hay que intentar detener simultáneamente al mayor número de implicados posibles para evitar fugas o destrucción de pruebas.