miércoles julio 17 de 2024

Integrantes de “Clan Úsuga” podrían pagar condena en EE.UU.

23 junio, 2015 Internacionales, Judiciales

utoridades judiciales de Estados Unidos abrieron acusaciones

Así lo dio a conocer el Presidente de la República desde la casa de Nariño, donde el mandatario informó que dicho las autoridades judiciales de Estados Unidos abrieron acusaciones de manera formal en contra de 17 integrantes del ‘Clan Úsuga’.

“Estas acusaciones formales se han logrado luego de años, años de seguimiento e investigación de nuestra Policía y nuestra Fiscalía, que han trabajado de la mano con las autoridades norteamericanas”, aseguró el Jefe del Estado en declaraciones a medios de comunicación en la Casa de Nariño.

El Presidente de la República, Juan Manuel Santos, informó este martes que las autoridades judiciales de Estados Unidos abrieron acusaciones formales en contra de 17 integrantes del ‘Clan Úsuga’.

“Estas acusaciones formales se han logrado luego de años, años de seguimiento e investigación de  nuestra Policía y nuestra Fiscalía, que han trabajado de la mano con las autoridades norteamericanas”, aseguró el Jefe del Estado en declaraciones a medios de comunicación en la Casa de Nariño.

Las acusaciones cursan en tribunales federales de Brooklyn, Nueva York y Miami en contra de ese número de individuos pertenecientes o asociados al ‘Clan Úsuga’, precisó.

El Mandatario señaló que el citado grupo criminal “es investigado por ingresar a Estados Unidos una gran cantidad de toneladas de cocaína, por el manejo de empresas criminales organizadas y por la participación en conspiraciones internacionales de tráfico de cocaína, entre muchos otros crímenes”.

Indicó que entre las acciones contra ese grupo criminal está la recompensa de 5 millones de dólares que ofrece el Departamento de Estado de Estados Unidos, por información que permita “la captura y a la condena de este individuo Darío Antonio Úsuga, alias Otoniel, que es señalado como la máxima cabeza de esta organización”.

Reiteró que de parte del Gobierno colombiano “nuestro compromiso es y seguirá siendo total y absoluto en el combate a este grupo delincuencial que tanto daño le hace al país”.

Por último, el Mandatario afirmó que en la persecución a las bandas criminales, consideradas objetivos de alto valor, “vamos a continuar realizando acciones conjuntas con las autoridades de otros países, que como en el caso de los Estados Unidos, potencian nuestra lucha”.

Acusados formalmente  como parte de un golpe coordinado en brooklyn y Miami  contra el grupo bacrim narcotraficante y armado  colombiano más grande y con más influencia

Wifredo A. Ferrer, Fiscal Federal para el Distrito Sur de la Florida (SDFL), Kelly T. Currie, Fiscal Federal Interino para el Distrito Este de Nueva York (EDNY) y Jay Bergman, Director Regional de la Zona de los Andes de la Administración Antinarcóticos de los Estados Unidos ( DEA), anunciaron hoy la apertura de cinco acusaciones formales en los tribunales federales en Brooklyn,  Nueva York y en Miami, la Florida, imputando cargos  a 17 supuestos jefes y asociados de la BACRIM  (banda criminal)  colombiana más grande y con mayor influencia, el CLAN ÚSUGA (antes conocido como  los Urabeños).  A los supuestos jefes y otros miembros de alto rango dentro del CLAN ÚSUGA se les imputa el manejo de empresas criminales continuas, participación en conspiraciones internacionales de tráfico de cocaína, y de utilizar armas de fuego para llevar a cabo sus delitos de narcotráfico. El CLAN ÚSUGA y muchos de sus jefes principales ya antes habían sido designados por el Presidente de los Estados Unidos y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, la Oficina de Control de Activos Extranjeros como narcotraficantes específicamente designados de acuerdo con  la Ley de Nombramiento de Capos Narcotraficantes Extranjeros. El Departamento de Estado de los Estados Unidos ofrece una recompensa de $5 millones para información que lleve al arresto y o condena del supuesto jefe principal del CLAN ÚSUGA, Dairo Antonio Úsuga David, también conocido como Otoniel.

“Las acusaciones formales que se anuncian hoy son el resultado de un esfuerzo nacional e internacional para parar el movimiento de drogas por todo el mundo y dentro de nuestras comunidades”, dijo Kelly T. Currie, Fiscal Federal Interino para el Distrito Este de Nueva York.  “Estamos  unidos junto  con nuestros socios en Colombia con el firme compromiso de erradicar a los jefes de las empresas narcotraficantes criminales dondequiera que se encuentren”.

“Los casos señalados hoy demuestran que el gobierno de los Estados Unidos, en colaboración con nuestros socios internacionales para el cumplimiento de la ley, sigue combatiendo con éxito a los jefes y asociados de las empresas criminales  BACRIM que quieren suministrar estupefacientes dentro de los Estados Unidos”, dijo Wifredo A. Ferrer, Fiscal Federal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de la Florida.  “Juntos, las Oficinas de las Fiscalías Federales de los Estados Unidos y las autoridades de Colombia nos dedicamos a desmantelar sistemáticamente una estructura BACRIM tras otra, y a eliminar la amenaza que presentan para nuestras comunidades”.

El Sr. Currie y el Sr. Ferrer expresaron su agradecimiento a la Oficina de Campo de la Administración Antinarcóticos en Nueva York, la División de Campo de Miami, y la Oficina Dentro del País en Bogotá, y además al Departamento de Seguridad Interna, Investigaciones de Seguridad Interna (HSI) Grupo de Trabajo El Dorado de Nueva York, y a la Policía Nacional Colombiana, las agencias responsables de encabezar las investigaciones. El Sr. Currie y el Sr. Ferrer también expresaron su gratitud por la ayuda incalculable aportada por la Fiscalía General Colombiana y la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

“Estas acusaciones formales  son el resultado de años de trabajo y con demasiada frecuencia con el sacrificio de todo corazón  por parte de los hombres y mujeres valientes de la Policía Nacional Colombiana y la Oficina de la Fiscalía General de Colombia”, dijo el Director Regional de la DEA Jay Bergman.  “Estas acusaciones formales representan el compromiso inalterable bilateral de los Estados Unidos para definitivamente desmantelar lo que se puede considerar la última de las grandes bandas criminales estructuradas a nivel nacional en Colombia.”

“Estas acusaciones formales hoy demuestran nuestro compromiso, junto con nuestros socios internacionales para el cumplimiento de las leyes, para deshacer una red criminal responsable de contrabandear toneladas de cocaína dentro de los Estados Unidos” dijo Luis Sierra, el Agregado de HSI en Colombia. “HSI seguirá utilizando sus autoridades aduaneras únicas  para atacar y desmantelar esta clase de organizaciones, y seguirá activamente las pistas, sin importar a dónde nos lleve esa información.”

Seis de los jefes del CLAN ÚSUGA fueron acusados tanto en Brooklyn como en Miami. Dairo Antonio Úsuga David, también conocido como “Otoniel”, “Mao”, “Gallo” y “Mauricio-Gallo”, imputado como jefe principal del CLAN ÚSUGA. Roberto Vargas Gutiérrez, también conocido como  “Gavilán,”  Carlos Alberto Moreno Turberquia, también conocido como  “Nicolás,”  Aristides Manuel Mesa Paez, también conocido como “El Indio,”  y César Daniel Anaya Martínez, también conocido como “Tierra,” son supuestos comandantes del CLAN ÚSUGA responsables de cobrar impuestos por las drogas, manejar a los combatientes armados, y mantener control sobre áreas territoriales específicas dentro de Colombia. También fue acusado tanto en Brooklyn como Miami un supuesto administrador del CLAN ÚSUGA, Ramiro Caro Pineda, también conocido como  “Nolasco,”  encargado de cobrar los impuestos del narcotráfico, coordinar los envíos de las drogas y de mantener el control sobre las pistas aéreas y los puertos en la costa colombiana.

Las acusaciones formales de Brooklyn también imputan cargos a otros siete jefes del cartel, incluyendo a Daniel Rendón Herrera, también conocido como  “Don Mario,”  el fundador y jefe anterior del CLAN ÚSUGA, a Luis Orlando Padierna Pena, también conocido como  “Inglaterra,”  a Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, también conocido como  “Chiquito”  y  “Chiquito Malo,” comandantes del CLAN ÚSUGA, y a Jhoni Alberto Grajales, también conocido como “Guajiro,” a  Orlando Gutiérrez Rendón, también conocido como  “Negro Orlando,” a  Gustavo Palomino Araujo, también conocido como  “Camilo,”  y a Eduard Fernando Cardoza- Giraldo, también conocido como “Boliqueso,”    supuestos jefes de las oficinas de cobro de drogas y de grupos paramilitares armados alineados con el CLAN ÚSUGA.

Una acusación formal abierta hoy en Miami, Estados Unidos versus Dairo Antonio Úsuga- David, et. al., 15 CR 20403 WPD   les acusa a Dairo Antonio Úsuga- David, también conocido como “Otoniel”,  “Mao”, y “Mauricio”,  a Jairo De Jesús Durango Restrepo, también conocido como “Gua Gua”,  a Roberto Vargas Gutiérrez, también conocido como  “Gavilán”, a  Aristides Manuel Mesa Páez, también conocido como  “El Indio”, a  Alverio Feo Alvarado, también conocido como   “Benevides”,   a Oscar David Pulgarín Ganan, también conocido como  “Nino” y “Coroso”,  a Ramiro Caro- Pineda, también conocido como  “Nolasco”,  y “Hugo”, a César Daniel Anaya Martínez, también conocido como “Tierra”,  y a Eduardo Luis Vargas Gutiérrez, también conocido como  “ Pipon”, de conspiración para distribuir 5 kilogramos o más de cocaína, sabiendo que sería importada a los Estados Unidos. Específicamente, se les imputa a los acusados la distribución, remontándose desde 2002 e incluyendo hasta junio de 2015 en Colombia, Venezuela, Ecuador, Guatemala, Panamá, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, México y en otros lugares.

Según una acusación formal suplente  abierta previamente en Miami, Estados Unidos versus López Londono, et. al., 10 CR 20763 –  Lenard (DE 9), comenzando alrededor de octubre, 2006, hasta el 10 de febrero de 2012, a los acusados Henry De Jesús López Londono, también conocido como “Mi Sangre”, “Salvador”,  “ Carlos Mario”,  “Brother”,   “Krackin”, y “ Federico”, Jhon Fernando Giraldo Úsuga, también conocido como “ Simón”, y “Revenlino”,   Arley Úsuga Torres, también conocido como  “07”,  “Siete”,  y “Samuel”,  José Carlos Londono Robledo, también conocido como  “Tito”  y “Wolverine”, Carlos Antonio Moreno Tuberquia, también conocido como  “Nicholas”,   Edison Gómez Molina, también conocido como “El Doctor”, y Juan Diego Giraldo Úsuga, también conocido como “Menor” y “Camilo”,  se les acusa de conspiración para distribuir 5 kilogramos o más de cocaína sabiendo que sería importada a los Estados Unidos. Gómez Molina, Giraldo Úsuga y Fernando Úsuga se declararon culpables de una acusación formal suplente el 26 de noviembre de 2013, el 20 de marzo de 2014 y el 8 de mayo de 2014, respetivamente (DE 72, 98, 110). Según sus proffers, estipulando los hechos (DE 74, 101, 112), remontándose por lo menos a octubre de 2006 y hasta finales de febrero  de  2012, Gómez Molina, Giraldo Úsuga y Fernando Úsuga, juntos con otros, utilizaron aviones y otros medios de transporte para enviar múltiples cargamentos de cocaína de Colombia a Centroamérica. Los cargamentos variaban entre 300 y 600 kilogramos cada uno. Desde allí se entregaba la cocaína a representantes de otras organizaciones, que se encargaban de la cocaína y al final la importaban a los Estados Unidos. Cada acusado admitió que era responsable de enviar o de intentar enviar por lo menos 150 kilogramos de cocaína y que sabían  que la cocaína al final se importaría a los Estados Unidos. Gómez Molina fue sentenciado a 63 meses de encarcelamiento el 4 de febrero de 2014 (DE 90). Giraldo Úsuga  fue sentenciado a 63 meses de encarcelamiento el 9 de junio de 2014 (DE 124). Fernando Úsuga fue sentenciado a 168 meses de encarcelamiento el 29 de agosto de 2014 (DE 139).

En otra acusación formal en Miami, Estados Unidos versus Víctor Alfonso Mosquera Pérez,  14 CR 20332 – Moore/McAliley (DE 1), a Víctor Alfonso Mosquera Pérez, también conocido como “Negro”, se le acusa de conspiración para distribuir 5 kilogramos o más de cocaína, sabiendo que sería importada a los Estados Unidos.  Específicamente, la distribución supuestamente ocurrió desde el  2008 hasta aproximadamente el 9 de mayo de 2014, en Colombia, Honduras, Nicaragua y otros lugares.

Según otra acusación formal, Estados Unidos versus Andrés Fernández Pérez Restrepo, 14 CR 20333 – Ungaro/Otazo-Reyes (DE 1), a Andrés Fernández Pérez-Restrepo, también conocido como “Anthrax”, se le acusa de conspiración para distribuir 5 kilogramos o más de cocaína, sabiendo que sería importada a los Estados Unidos. Específicamente el acusado supuestamente participó en la distribución   desde por lo menos julio de 2012 hasta el 2 de marzo 2014en Colombia, Honduras y otros lugares.

Como se detalla en una de las acusaciones formales de Brooklyn, Estados Unidos versus Úsuga-David et al., 14 CR 625 (S-2) (DLI), entre junio de 2003 y diciembre de 2014, Úsuga-David, Vargas Gutiérrez, Moreno Turberquia, Padierna Pena, Ávila Villadiego, Anaya Martínez y otros, como jefes del CLAN ÚSUGA, conspiraron para importar más de 73 toneladas métricas de cocaína a los Estados Unidos.  El CLAN ÚSUGA  coordinó la producción, compra y traslado de cargamentos de múltiples toneladas de cocaína, así también como la recepción de los cargamentos de cocaína en México y Centroamérica, para la importación final a los Estados Unidos. El CLAN ÚSUGA también controlaba territorios en varias áreas de Colombia e imponían un impuesto a cualquier narcotraficante que trabajase en esos territorios – una tarifa establecida por cada kilogramo de cocaína fabricado, almacenado o transportado a través de las áreas bajo su control.  La acusación formal alega además que los acusados empleaban a sicarios, quienes llevaban a cabo actos de violencia  incluyendo homicidios, agresiones, secuestros y asesinatos para cobrar deudas de drogas, mantener la disciplina, controlar y ampliar el territorio de drogas y para promover y mejorar la posición de la organización.

En la segunda de las acusaciones formales abiertas en Brooklyn, Estados Unidos versus Gutiérrez Rendón, 14 CR 607 (CBA), a Orlando Gutiérrez-Rendón, también conocido como “Negro Orlando”, se le acusa de encabezar la organización de narcotráfico  Gutiérrez-Rendón, dicha  organización de tráfico de cocaína y de cobros de deudas de cocaína basada en Cali, Colombia, que estaba alineada con El CLAN ÚSUGA.  Según la acusación formal, la organización de Gutiérrez-Rendón estaba involucrada en el envío de cargamentos de múltiples toneladas de cocaína desde Colombia a México, El Salvador y Panamá para su importación final dentro de los Estados Unidos.  Se alega además que la organización actuaba también como agencia de cobros, usando violencia y asesinatos para cobrar pagos y deudas pendientes relacionadas con los envíos de cocaína, de parte del CLAN ÚSUGA.  A cambio de su papel en el cobro de fondos, la organización recibía un porcentaje de participación como dueños en  los cargamentos de cocaína.  A Gutiérrez-Rendón se le acusa también de conspirar para asesinar a narcotraficantes rivales, incluyendo el asesinato de Samir García.  Entre enero de 2006 y mayo de 2013, Gutiérrez-Rendón supuestamente importó más de 30.000 kilogramos de cocaína a los Estados Unidos.

En la tercera acusación formal en Brooklyn, Estados Unidos versus Palomino- Araujo, 15 CR 162 (CBA), a Gustavo Palomino Araujo, también conocido como  “Soldado”, “Zarco”, y “Camilo”, se le acusa de encabezar la organización Palomino Araujo, organización  responsable de tráfico de cocaína, cobros de deudas de cocaína y una organización paramilitar basada en Cali, Colombia que estaba alineada con el CLAN ÚSUGA. Se alega que la organización facilitó el traslado de envíos de múltiples toneladas de cocaína desde Colombia a México y Centroamérica para su importación a los Estados Unidos, que controlaba territorio en varias áreas de Colombia, que imponía un impuesto a cualquier narcotraficante operando en las regiones bajo su control, y que empleaba a sicarios para cobrar deudas. A Palomino Araujo también se le acusa de conspirar para asesinar a numerosos narcotraficantes rivales.

En la cuarta acusación formal en Brooklyn, Estados Unidos versus Cardoza- Giraldo, 15 CR 305 (KAM), a Eduard Fernando Cardoza-Giraldo, también conocido como “Boliqueso”, se le acusa de narcotráfico internacional de cocaína por su papel controlando una oficina de cobros de deudas de drogas alineada con el CLAN ÚSUGA.

En total, se imputan cargos a 25 individuos en las investigaciones coordinadas entre las Oficinas de las Fiscalías Federales de Estados Unidos en Brooklyn y Miami. Todos los acusados contemplan una sentencia máxima de cadena perpetua si se les condena por todos los cargos en su contra. Ciertos individuos nombrados en las acusaciones formales abiertas hoy también tienen cargos  en otras Oficinas de Fiscalías Federales de los Estados Unidos. Estos casos son el resultado de esfuerzos continuos por parte del Grupo Conjunto de Trabajo Contra el Crimen Organizado de Narcotráfico  (OCDETF), una asociación entre agencias de orden público a nivel federal, estatal y local. La misión de OCDETF es identificar, investigar y procesar a miembros de alto nivel de las empresas narcotraficantes, uniendo  y vinculando las pericias y  capacidades únicas de las fuerzas de orden público federales, estatales y locales.

Los encargados de procesar los casos en el Distrito Este de Nueva York son los Fiscales Federales Adjuntos de los Estados Unidos Steven L. Tiscione, Gina M. Parlovecchio, y Margaret Lee, de la Sección de la Oficina Encargada de Narcóticos y Lavado de Activos Internacionales.

El encargado de procesar los casos en el Distrito Sur de la Florida es el Fiscal Federal Adjunto de los Estados Unidos Michael Nadler, de la Sección de Narcóticos de la Oficina.

Una acusación formal es un documento formal de cargos que le informa al acusado de los cargos en su contra. Todas las  personas imputadas en una acusación formal gozan de la presunción de la inocencia hasta que se pruebe su culpabilidad.

Declaración del Fiscal Federal para el Distrito Sur de la Florida, Wifrido A. Ferrer

El Fiscal Federal del distrito del sur de la Florida, Wilfredo Ferrer

Buenas tardes.  Para mí siempre es un placer venir a Colombia – un país tan maravilloso con tanta cultura, y sobre todo con una gente tan educada, simpática, y acogedora.

Como Fiscal Federal de los Estados Unidos, a cargo del Distrito Sur de la Florida, es un gran honor para mí estar aquí con todos ustedes.

Quiero agradecerles al Presidente Santos, al Fiscal General Montealegre, y al General Palomino su invitación para anunciar junto al Embajador Whitaker, al Fiscal Kelly Currie del Distrito Este de Nueva York y al Director Regional de la DEA, Jay Bergman, los resultados de nuestros esfuerzos en contra de los peores líderes del crimen transnacional; en especial de los miembros de las organizaciones de narcotraficantes  conocidas como “las Bandas Criminales” o Bacrim.

De parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América, quiero reiterar mi agradecimiento a usted, Presidente Santos, a su gobierno y a su equipo de agentes del orden público, por su dedicación y compromiso de confrontar el crimen internacional, tanto en el frente doméstico como en el internacional.  Como bien a dicho el Presidente Santos, ningún país ha sufrido tanto las consecuencias del crimen internacional como Colombia.  Es gracias a su liderazgo que hemos podido lograr todo esto.  Por esa misma dedicación es que Colombia sigue siendo uno de nuestros principales aliados en esta batalla.

Utilizando nuestros recursos más valiosos, tales como: las extradiciones, compartir la evidencia, y las investigaciones legales coordinadas; continuamos unidos en contra de los narcotraficantes, quienes no respetan las fronteras geográficas y amenazan la seguridad de nuestros ciudadanos.

Con el apoyo y el esfuerzo de las autoridades colombianas en la recopilación de inteligencia, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América, lucha por desmantelar sistemáticamente la estructura de poder de una Bacrim tras otra y también cortar las rutas de transporte ilegal de la cocaína.

Hace casi cuatro años estuve aquí delante de ustedes para anunciarles esta asociación entre Colombia y Estados Unidos, tanto como para explicarles nuestras estrategias internacionales, enraizadas en la cooperación global, para combatir exitosamente el tráfico de drogas y la violencia de los grupos del crimen organizado.  Nuestros esfuerzos y colaboración nos han llevado de forma consistente a la captura, la acusación y la condena de muchos de los traficantes de drogas más infames del mundo.  Hoy aplaudo los avances que hemos alcanzado juntos como equipo en la batalla contra el crimen internacional.

De hecho, cuando nos conocimos por primera vez, yo anuncié la creación de una unidad especializada que se concentraría en la acusación de las Bacrim. Desde el comienzo de esta unidad especializada, nuestras fiscalías federales han encausado más de 250 acusados, entre los cuales hay miembros y socios de estos grupos criminales.

Para darse cuenta de lo exitosa que ha sido nuestra asociación, no hay que ir lejos, basta con examinar el caso de «Diego Rastrojo», sentenciado a 360 meses en prisión, y el de Javier Antonio Calle Serna, mejor conocido como “Comba”, con docenas de miembros de alto rango de su creciente red de sicarios, administradores de laboratorios de drogas y transportadores de narcóticos.

Nuestros esfuerzos no se detienen aquí, sino que continúan.  Seguimos identificando a los líderes y a los socios de estas nefastas empresas criminales, arrestándolos y encausándolos para que en nuestros países haya justicia.

Estoy aquí hoy para compartir con ustedes algunos detalles de nuestros más recientes esfuerzos para combatir el ‘Clan  Úsuga’ y hacer que nuestras comunidades sean más seguras y pacíficas.  Tanto mi oficina como la del Distrito Este de Nueva York han llevado acabo las acusaciones en contra de 17 de los miembros de más alto rango del bacrim  más grande e influyente de Colombia: el ‘Clan Úsuga’. Este grupo de traficantes de drogas a nivel internacional era dirigido por Darío Antonio Úsuga David, también conocido como “Otoniel”.

Reconociendo el peligro que Darío Antonio Úsuga representa para la comunidad internacional, el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América está ofreciendo una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a la captura y al arresto de este criminal.

Cinco encausamientos se han abierto hoy que en conjunto imputan a más de una docena de líderes de esta peligrosa organización.  En conjunto, los cargos alegan que desde el 2002 hasta el 2015, miembros y socios del ‘Clan Úsuga’ conspiraron en varios países latinoamericanos, incluyendo a Colombia, Venezuela, Ecuador, Guatemala, Panamá, Honduras Costa Rica, Nicaragua y México; para distribuir más de 73 toneladas de cocaína sabiendo que serían importadas a los Estados Unidos.

Se alega que estos acusados coordinaron la producción, la compra y la transferencia de cargamentos de muchas toneladas de cocaína y que ellos controlaban el territorio en varias áreas de Colombia e imponían un impuesto a cualquier traficante de droga que operara en dichos territorios.  Los cargos también afirman que los acusados utilizaban a sicarios o asesinos que llevaban a cabo actos de violencia, tales como: asesinatos, asaltos y secuestros; con el fin de cobrar deudas por drogas, imponer disciplina, controlar o expandir el territorio, o asegurar la posición de poder de la organización.

Se alega que, en el Distrito Este de Nueva York, los acusados Gustavo Palomino Araújo y Orlando Gutiérrez Rendón, alinearon sus organizaciones con el ‘Clan Usuga’ y cobraron deudas por drogas mediante el uso de la violencia y los asesinatos para recibir pagos y cobros de deudas pendientes relacionadas con cargamentos de cocaína de parte del ‘Clan Úsuga’.  Palomino Araujo y Gutiérrez Rendón también son imputados por conspirar para asesinar a narcotraficantes rivales y se afirma que ellos importaron miles de kilogramos de cocaína a los Estados Unidos.

Pero esto no es todo.

Estos 17 acusados se unen a 8 criminales adicionales que ya se han encausado en Miami durante la investigación que nos llevó hasta este anuncio que hacemos aquí hoy.

El gobierno de los Estados Unidos, en colaboración con nuestros colegas colombianos, envía un mensaje claro y directo al Clan Úsuga: seguiremos investigando, identificando, y encausando fervorosamente a sus miembros y afiliados que estén involucrados en el tráfico de drogas o de armas, en el lavado de dinero, en la extorsión o en el cobro de deudas por drogas.  Sus operativos seguirán siendo desmantelados.  Serán capturados y su gobierno, nuestro aliado en Colombia, trabajará con nosotros para asegurar su extradición.  Juntos, como compañeros y socios internacionales, restableceremos la seguridad regional y continuaremos nuestro compromiso inquebrantable de combatir a las Bacrim.

Con el desarrollo de técnicas de investigación innovadoras, el aumento de la inteligencia y la dedicación de nuestros colegas a nivel internacional, estamos cada día más cerca de lograr nuestra meta de desmantelar a las Bacrim y de  eliminar por completo su amenaza.  Nuestros objetivos son firmes.

Juntos seguiremos fortaleciendo nuestra relación de cooperación mutua, dedicados a una misión común: el encausamiento y la erradicación de estas empresas criminales con el objetivo de garantizar la seguridad, la paz y la protección civil de nuestros pueblos.

Antes de concluir, quisiera reconocer y agradecer el gran trabajo desempeñado por las autoridades, la policía y los miembros de las Fuerzas Armadas de Colombia; por los sacrificios que hacen cada día y por la valentía y la determinación con las cuales combaten el narcotráfico.  Pueden contar con nuestro apoyo.

Una vez más:

¡Gracias!

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