«No hemos venido a La Habana a someternos»: Farc
_ Este miércoles los voceros de las Farc en La Habana reiteraron que los diálogos de paz no van a desencadenar en un proceso de sometimiento o rendición y rechazaron de tajo la posibilidad de que se aplique la justicia transicional a los alzados en armas.
“Reiteramos que ningún marco jurídico unilateral es reconocido por la insurgencia y mucho menos concepciones de justicia transicional que de él se deriven (…) ningún guerrillero está dispuesto a pagar cárcel (…) si a algo se debe referir el concepto justicia, es al establecimiento de la justicia social, reparadora, y prospectiva”, señaló el grupo insurgente en un comunicado.
El grupo insurgente criticó, una vez más, el sistema judicial colombiano al que calificaron de “corrupto” y sin garantías, por lo que se rehúsan a cumplir las sentencias emitidas contra varios guerrilleros, al argumentar que están ejerciendo su derecho a derecho a la rebelión.
“Nunca daremos un voto de confianza al sistema judicial colombiano ni a simples promesas sin garantías de sus instituciones corruptas, porque no hemos venido a La Habana a someternos. Lo mínimo para alcanzar la reconciliación es que se proceda con los cambios estructurales que acaben con la miseria, la desigualdad y la falta de democracia”.
Por último, señalaron que la prioridad de la guerrilla ha sido llevar a la mesa de conversaciones las propuestas que plantearon las víctimas del conflicto y afirmaron que “nuestras iniciativas están en manos del gobierno, sin que luego de un año de debates se haya dado desde las instituciones alguna respuesta que satisfaga a las víctimas, salvo el decreto 0303 de 2015 referido a desapariciones forzadas”.
Las negociaciones de paz, iniciadas en noviembre de 2012, se han visto complicadas por desacuerdos entre ambas partes sobre justicia ante los crímenes contra la humanidad cometidos a lo largo del prolongado conflicto, el último en América, que ha dejado unos 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
También se han visto complicadas por un recrudecimiento de las hostilidades en Colombia, que ha dejado en las últimas dos semanas unos 45 guerrilleros y una quincena de militares muertos, pero ambas partes han ratificado su voluntad de seguir negociando la paz.
El presidente Juan Manuel Santos impulsa un proyecto de «justicia transicional», que es rechazado por la guerrilla, que afirma que sólo busca castigar a los guerrilleros, en circunstancias de que el Estado es el principal responsable por la violencia armada.