Salvatore Mancuso, condenado a 15 años y 10 meses en EE. UU.

 Washington, 30 de Junio_ RAM_ La Corte del Distrito de Columbia en Washington, profirió sentencia condenatoria contra Salvatore Mancuso Gómez ,conocido también por los alias de “el Mono Mancuso”, “Santander Lozada” o “Triple Cero”, excomandante paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia, por el delito de nacotráfico.

El ex comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se había declarado culpable en el 2009, y desde entonces cooperó con las autoridades de ambos países bajo los términos que se establecieron en el acuerdo.

La juez Ellen Huvelle aceptó reconocer el tiempo que ha pagado ya en cárceles de EE.UU., y por eso estaría libre en cuatro años y medio tomando encuenta el 15 % en la rebaja de la pena al que tiene derecho.

En su escrito de acusación, la Fiscalía reseñó: ‘El defendido era un comandante de las AUC que tenía bajo su cargo una gran área estratégica del norte de Colombia y, por lo tanto, controlaba el tráfico de droga de esa zona, desde la agricultura hasta la producción en laboratorios, el transporte y la distribución’, aseguró el Gobierno de EE.UU.,

Aunque Mancuso compartía el liderazgo de las AUC con el fallecido Carlos Castaño, la Justicia de EE.UU. asegura que “el acusado era quien ejercía control directo’ sobre algunos de los bloques de esos escuadrones paramilitares de ultraderecha, compuestos en total por 30.000 personas organizadas como una división del Ejército”.

Ahora, serán las autoridades colombianas quienes tendría que definir si con su encarcelamiento en EE.UU. se pueden borrar los 8 años de sentencia que le dictaron los jueces de Justicia y Paz o si debe pagarlos “pues se trata de delitos diferentes a los procesados por Washington”.La sentencia, dictada por la juez Ellen Huvelle, fue de 15 años y 10 meses de arresto. Sin embargo solo pagaría unos 4 años y medio más ya que la juez Ellen Huvelle, encargada del proceso, le contabilizó como cumplidos los 7 años de cárcel que llevaba en EE.UU. más 19 meses que permaneció bajo arresto en la prisión de Itaguí en Colombia.

A dicha cuenta habría que restarle una reducción del 15 por ciento que ofrece el sistema penitenciario de EE.UU. a los reos que demuestren buena conducta.

Aunque su abogado, Joaquín Pérez, aspiraba a solo 12 años de pena, Mancuso la sacó barata pues la Fiscalía había solicitado 22 años de cárcel.

¨Me siento satisfecho con el resultado…Mancuso al comienzo quedó como en shock, pero luego entendió, le cambió la cara y me dio las gracias¨ , dijo Pérez a la salida de la Corte donde estuvo acompañado por Rossana Mancuso, la hermana del líder paramilitar quien viajó a Washington para asistir a la audiencia.

Desde comienzo de este año la Fiscalía y la defensa se habían enfrascado en una agria disputa luego que el gobierno de EE.UU. recomendara una severa condena pese a que, según Pérez, se le habían prometido rebajas si colaboraba plenamente con EE.UU. y Colombia.

En la audiencia la Fiscalía reconoció la cooperación pero luego alegó que la reducción del 35 por ciento sugerido (sus delitos daban para 33 años) era más que suficiente.

Poco antes de que se leyera la sentencia Mancuso se dirigió a la juez para pedir perdón y clemencia.

¨Estoy aquí por mis errores, por el sufrimiento y el dolor que he causado. Pero soy un hombre nuevo, me arrepiento de los errores cometidos y le pido que por favor me deje volver a Colombia para poder abrazar a mis hijos, a mi esposa y a los nietos que no conozco¨, dijo con voz entrecortada el ex líder paramilitar.

Durante casi media hora Mancuso intentó explicarle a la juez su rol en la desmovilización de las autodefensas y narró los múltiples acercamientos que tuvo con el gobierno y la justicia de EE.UU. antes de entregarse a las autoridades.

¨He estado acá escuchando muchas cosas que en realidad creo eran necesarias. Usted está acá no por lo que hizo desde que se desmovilizó y que todos le reconocen, sino por lo que hizo antes. Estamos hablando de más de la exportación de más de 50 toneladas de coca y de uno de los carteles más grandes del mundo¨, le dijo Huvelle poco antes de dictarle la sentencia.

Huvelle, en cierto sentido, se inclinó más hacia la posición de la defensa pues terminó reduciendo la sentencia de Mancuso en un 50 por ciento y dándole crédito por su participación en justicia y paz y los procesos que adelantó la Corte Suprema contra congresistas y funcionarios del Estado.

Una vez cumpla con la justicia de EE.UU. Mancuso sería deportado y quedaría en manos de las autoridades colombianas que tendrán que definir si con su encarcelamiento en EE.UU. se pueden borrar los 8 años de sentencia que le dictaron los jueces de Justicia y Paz o si debe pagarlos pues se trata de delitos diferentes a los procesados por Washington.

Aunque esa decisión no se ha tomado, casos parecidos como el del ex para Nodier Giraldo, extraditado junto a Mancuso en mayo del 2008. Giraldo ya pagó su pena en EE.UU. pero a su regreso fue sentenciado a otros 5 años que tenía pendientes por los delitos procesados a través de justicia y paz.

Con la sentencia de Mancuso quedará prácticamente cerrado el capítulo de los paras extraditados a EE.UU.