‘No vamos a aceptar una auditoria armada al Estado’: De la Calle
El jefe de la delegación oficial de paz, Humberto de la Calle, aseguró en la noche de este martes en el Congreso que los diálogos con las Farc están avanzando satisfactoriamente, pero dejó en claro que aún no se ha llegado a un punto irreversible.
De la Calle, durante un debate de control político a las conversaciones de La Habana, enfatizó que cualquier acuerdo debe estar ligado a la dejación de las armas de la guerrilla, porque un escenario de paz no debe verse afectado por otros fenómenos de violencia que surjan tras la firma de la paz.
“No vamos a aceptar una auditoria armada al Estado en la fase del posconflicto”, enfatizó De la Calle, y, dirigiéndose tácitamente al senador Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático (el más férreo opositor de los diálogos), afirmó: “Los acuerdos son públicos, por lo que pido que nos digan dónde hay una desviación marxista o leninista”.
Ante la plenaria del Senado, donde estuvo presente la oposición, el jefe de la delegación de paz del Gobierno reconoció que los diálogos están pasando por un momento “turbio”, el cual debe ser contrarrestado con una celeridad en las negociaciones.
“Tras varios meses en La Habana tenemos la certeza de que hay una verdadera oportunidad de ponerle fin al conflicto a través del diálogo y la negociación política”, precisó De la Calle, quien añadió que “pese a todas las manifestaciones negativas y la incapacidad de las Farc de entender el momento que vive Colombia, (…) este es un momento histórico y crucial dentro del proceso”.
Luego de la intervención de De la Calle se pronunció el comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, quien reiteró que no se puede pensar en un proceso de paz que no implique el tránsito del grupo ilegal con el que se negocie a la democracia permitiendo su participación en política.
Jaramillo, no obstante, enfatizó que para que se dé ese proceso hacia la legalidad es necesario que se establezcan parámetros de justicia y no repetición, que incluya la “institucionalización del territorio” para evitar que la violencia resurja tras los acuerdos.
“Sin esa participación no hay proceso de paz que sea posible”, señaló Jaramillo, quien agregó que para poder concretar los acuerdos se requiere de un proceso que “debe incluirnos a todos”, sumando a la oposición que durante este debate lideró el uribista Centro Democrático.
El Comisionado de Paz enfatizó que el Gobierno reconoce las críticas de la oposición y le reiteró el llamado a dialogarlas a través de la institucionalidad. “La paz no se construirá en La Habana, sino en los territorios”, puntualizó.
Ante los ánimos que se caldearon entre el oficialismo y la oposición en el Congreso durante el debate sobre los diálogos de paz, el Gobierno salió a bajar el tono y recordó que no hay enemigos de la paz sino críticos del proceso de La Habana.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, aseguró que “el Gobierno no reconoce enemigos de la paz sino críticos del proceso”, y reiteró el llamado a que haya unidad en torno a la necesidad de acabar con 50 años de guerra.
“Somos capaces de sentarnos a hablar sobre esas diferencias, sabemos que las observaciones y diferencia debemos tramitarlas con la oposición”, precisó Cristo. Este llamado es tácito al Centro Democrático que, con la dirección de su líder, el senador Álvaro Uribe, es el más férreo opositor de las negociaciones con las Farc.
A su turno, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, defendió a la Fuerza Pública y destacó que es por su acción que se han reducido los índices de criminalidad en todo el territorio nacional.
Villegas, en su primer debate ante el Congreso como Ministro, explicó que los municipios con presencia de las Farc pasó de 555 en el 2000 a 162 en junio de 2015, y puntualizó que los combatientes de esa guerrilla se redujo de 9.000 en el 2010 a 6.230 al 30 de junio de este año.
“Hoy están en su máxima capacidad porque ha habido buenos gobiernos que las han fortalecido durante todo este siglo”, enfatizó el Ministro de Defensa.
Por su parte, el codirector de ‘la U’ Roy Barreras aseguró que durante el mandato del expresidente y ahora senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe, se presentaron más actos violentos de los que se llevan durante el mandato de Juan Manuel Santos y la búsqueda de la paz.
Barreras dijo que hubo 4.504 soldados y policías muertos durante la administración Uribe (2002-2010), mientras que en los 5 años del mandato de Santos se han registrado 2.059.
Uribe, por supuesto, pidió la palabra para contestarle a Barreras que “se presenta como el vocero de la paz para estar en la moda del momento, pero es preferible tener convicciones”. Y le dijo tácitamente que “no sorprende el histrionismo”.
El senador de ‘la U’ pidió una réplica y le contestó: “No hay histrionismo ni falacia, creímos y creemos en esa seguridad democrática, pero no sabíamos de esas cifras de la guerra”. Y enfatizó, mencionado a Uribe, que “estará por años en esa galería de presidentes en la Casa de Nariño, pero no en esta de constructores de paz”.
La plenaria del Senado se convirtió este martes en un escenario de disputa entre los senadores Iván Cepeda, del Polo, y Álvaro Uribe, del Centro Democrático.
Los senadores criticaron la postura que el otro tiene sobre el actual proceso de paz.
Mientras Cepeda comenzó su intervención como uno de los citantes a este debate de control político mencionó en repetidas ocasiones a Uribe y su Gobierno (2002-2010), y, por ejemplo, le endilgó que durante su administración había por lo menos 3 millones de desplazados.
En otro momento, de manera directa pero también mencionado al procurador Alejandro Ordóñez, les pidió que “dejen de distorsionar los acuerdos, más bien discutamos”.
Uribe, que a ningún ataque de Cepeda ha guardado silencio, pidió el uso de la palabra para decir que al final del debate se referiría a estos señalamientos, pero lo hizo con un duro mensaje: “He tomado nota del senador que habló, no del emisario de las Farc”.
Al margen de este episodio, común cuando los senadores Cepeda y Uribe están presentes en el mismo debate, el uribismo salió lanza en ristre contra los diálogos de paz.
El vocero del Centro Democrático fue el senador Alfredo Rangel, quien afirmó que “la expansión territorial de las Farc es un hecho, porque están retornando a zonas como Arauca, Meta y Casanare, de donde habían sido expulsados por cuenta de la política de seguridad democrática”.
También dijo que por cuenta de los diálogos, en épocas de treguas, se han registrado índices de violencia altos, como el que, según Rangel, el Ministerio de Defensa registró en un 355 por ciento en el aumento de ataques a la infraestructura petrolera.
Los negociadores Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo, junto a los ministros de Defensa, Luis Carlos Villegas, y del Interior, Juan Fernando Cristo, aguardan con paciencia su turno para referirse a las críticas y contestar lo que consideran son las mentiras que han rodeado los diálogos de La Habana.