Bogotá tiene brújula y mapa para combatir la corrupción

Tras 3 años de trabajo, 35 mesas de construcción conjunta y la participación de más de 700 personas, hoy entidades y organizaciones del sector público y privado, la academia, los gremios y los medios de comunicación se reunieron para enviar un contundente mensaje de que no están dispuestos a tolerar más la corrupción en Bogotá y para presentar públicamente su compromiso de trabajar por una ciudad más íntegra y transparente, y compartir una misma ruta en la que la Honestidad sea el proyecto colectivo.

Se trata de una iniciativa público privada sin precedentes en Bogotá, pues por primera vez en la historia de la ciudad más de 50 actores públicos y privados, de carácter local y nacional, se unen para sellar con la firma de un Pacto Ciudadano e Institucional su compromiso de implementar en la ciudad, de manera corresponsable, una Política Pública de Transparencia, Integridad y No Tolerancia con la Corrupción –PPTINTC- que será adoptada por el Alcalde mediante Decreto, en el transcurso de la semana.

Así, la ciudad ya tiene brújula, una Política formalizada a través de un Decreto, que le marcan el norte, la necesidad de generar cambios culturales sostenibles orientados a desarrollar comportamientos tendientes al cuidado y la gestión íntegra y transparente de lo público para para transformar las creencias, los comportamientos y las condiciones que incentivan la cultura del atajo, el “todo vale”, la aprobación cultural del “vivo” y las justificaciones para incumplir la ley, así como las maneras de decidir y gestionar lo público opacas, ineficientes y deshonestas que generan oportunidades de corrupción. Y tiene mapa, un Plan Estratégico que contiene algo más de 350 acciones, fundamentado en un Pacto Ciudadano e Institucional, del que han venido haciendo parte más de 50 actores, que indica qué, quiénes, cuándo y sobre qué realidades se va a actuar.

Los costos de no contar con una ruta compartida en la lucha contra la corrupción saltan a la vista: derechos irrealizables, inequidad, exclusión, pérdida de productividad económica y social, desconfianza mutua e institucional, desencanto y esfuerzos y recursos invertidos sin impacto alguno son apenas algunos de ellos. Los beneficios se verán reflejados en Más Ciudadanía empoderada de los asuntos públicos y cuya participación sea incidente; Mejores Decisiones, tomadas con base en argumentos técnicos y procesos transparentes; y Mejor Gestión, como una manera de transformar las formas de hacer respecto de lo público, haciéndolas más eficientes y por esa vía cerrando ventanas de oportunidad a la corrupción. En últimas en la posibilidad de garantizar los derechos y lograr prosperidad colectiva con equidad e inclusión.

“La prevención empieza desde el momento en que se toman buenas decisiones; por eso, en esta época en la que la ciudad se prepara para elegir nuevo mandato, es fundamental que tanto gobernantes como ciudadanos tomemos las mejores decisiones y así garanticemos una gestión más transparente, eficiente y más íntegra de lo público y, por supuesto, unos resultados esperados más concretos y reales, en términos de bienestar y calidad de vida”, enfatizó la Veedora Distrital, Adriana Córdoba.

La Veedora agregó que las entidades y organizaciones deben seguir trabajando en sus planes de acción e integrarlos en torno al logro de propósitos comunes como la implementación en la ciudad de un Sistema Permanente de Petición y Rendición de Cuentas; un Sistema de Formación en Cultura Ciudadana y Control Social; un Sistema de Alertas de Prevención de Mala Administración y Corrupción; un Sistema de Controles y Sanciones; un Sistema de Monitoreo y Evaluación; y la plena implementación de la Ley de Transparencia y Derecho de Acceso a la Información Pública.

Vale resaltar que para este ejercicio, la Veeduría Distrital ha venido trabajando de la mano de las agremiaciones de la ciudad (Comité Intergremial, FENALCO, CAMACOL BC y ANDI Bogotá, entre otros), cuyos compromisos fundamentales giran en torno a la implementación de estrategias y herramientas que permitan combatir el lavado de activos, la extorsión, la informalidad económica, la captura del Estado por parte de intereses económicos legales o ilegales, promover la competencia leal y fomentar instrumentos como los códigos de buen gobierno y los pactos de transparencia e identificar practicas significativas que fortalezcan los procesos de transparencia e integridad en la relación público-privada para la gestión de lo público en Bogotá.

“Hemos preparado una cartilla que facilite a los empresarios el cumplimiento de los trámites requeridos para un proyecto constructivo; de esta manera le estamos apostando a la transparencia y al cumplimento de la norma”, explicó Martha Moreno, gerente de CAMACOL Bogotá y Cundinamarca.

Para el gerente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Camilo Montes, la lucha contra la corrupción debe ser pilar de la competitividad en las empresas. “Para ello hacemos visibles experiencias exitosas, formamos en elementos éticos, morales y de transparencia a personas que trabajan en compañías afiliadas a la ANDI y actualizamos el código de ética”.

El director de la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO), Juan Esteban Orrego, explicó que brindan capacitación permanente a sus afiliados en lo que tiene que ver con contratación y un acompañamiento buscando cultura ciudadana y civismo.

La Cámara Colombiana de la Infraestructura es otra de las entidades comprometidas. “Tenemos al servicio de la transparencia 2 herramientas: el observatorio de contratación el cual diagnostica las malas prácticas en los procesos de selección de obra pública en el país, y el código de autorregulación gremial el cual es una herramienta para lograr competencial leal efectiva y transparente de nuestros empresarios afiliados hacia el Estado”, explicó el Vicepresidente de la CCI, Jorge Marín.

Por su parte el gerente de la Lonja Propiedad Raíz, Jorge Enrique Gómez, señaló que cuentan con programas de capacitación y formación de manera permanente, mediante la promulgación de las buenas prácticas, la ética y las buenas costumbres desde el punto de vista comercial en la gestión inmobiliaria.

A su turno, el Presidente de Probogotá, Luis Guillermo Plata, indicó que impulsan la transparencia como el tema fundamental en las elecciones del próximo 25 de octubre.

A la apuesta de la Veeduría Distrital también se han sumado actores sociales, entre los que se encuentran las principales ONG y asociaciones cívicas de la ciudad, quienes concentran sus propuestas de acción en temas de participación y control social, transparencia, petición y rendición de cuentas y promoción de acciones de cultura ciudadana y cuidado de lo público, entendido en dos dimensiones: una que concierne a la cultura ciudadana, y otra, al respeto por los espacios de encuentro y la normatividad urbana.

“Desde la transparencia y la rendición de cuentas, las entidades sin ánimo de lucro debemos permitir que la información sea pública y de fácil acceso a la ciudadanía. Tenemos la obligación de cumplir con la transparencia. Trabajamos por la movilización social y buscamos la inclusión social de todos los ciudadanos, explicó Soraya Montoya, directora de la Fundación Saldarriaga Concha.

Por su parte, el director de la Fundación Compartir, Rafael Orduz, explicó que su contribución consiste en formar docentes y estudiantes de educación media y básica en valores de ética ciudadana que redunden en convivencia respetuosa, apropiación de la cultura de la legalidad y en valoración y respeto por los bienes y recursos públicos.

La directora de Bogotá Cómo Vamos, Mónica Villegas, resaltó que una de las maneras de aportar a la transparencia es que la ciudadanía conozca cuáles son los resultados de la ciudad y hacer procesos de pedagogía, es decir cómo van los avances o retrocesos de Bogotá. Con esta afirmación coincidió Martín Rivera, representante del Combo 2600, quien afirma que es fundamental promover acciones urbanas en las que la ciudadanía se vuelva activa y sepa lo que está pasando en la ciudad.

Mauricio Rico, director de Corposéptima, explicó que se concentran en que los ciudadanos y empresas afiliadas tengan buenas prácticas en el espacio público. Por su parte, Camilo Reales, vocero de la Zona G, destacó que la comunidad de este sector de la ciudad trabaja desde tres frentes: veeduría sobre recursos públicos y su destinación, uso del suelo y velar por que se respete el espacio público.

La directora de la Corporación OCASA, Andrea Benavides, dice que es prioridad “desarrollar una campaña de pedagogía electoral en lenguaje joven para aprender sobre nuestra responsabilidad como votantes con Bogotá y elegir personas probas y con capacidad de gestión”.

La academia también se ha sumado a esta ruta compartida de hacer de la honestidad un proyecto colectivo. Nelson Díaz Cáceres, docente titular de la EAN, explicó que esta universidad ha venido promoviendo desde su fundación todo el proyecto que tiene que ver con valores institucionales encaminados a obtener los mejores resultados para empresarios competitivos en el mercado.

El gobierno nacional, a través de la Policía y la Secretaría de Transparencia también ha participado de este propósito. El Mayor General, Carlos Ramiro Mena, explicó que la prevención en el comportamiento de cada una de las personas debe ser la joya de la corona en la sociedad. “Nos comprometemos a formar a nuestros policías para que en su comportamiento profesional siempre cumplan con su deber en el marco de la constitución y la ley”. Añadió “nos comprometemos a abrir todos los canales de comunicación para que los ciudadanos interpongan denuncias por si algún policía se sale del marco de la legalidad y de la honestidad”. Por su parte, el Secretario de Transparencia, Camilo Encizo, señaló que acompañan al Distrito y a todas sus entidades en la implementación de la Ley de transparencia y el acceso a la información pública, generando alianzas estratégicas con el observatorio de transparencia y anticorrupción que tiene la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República y con el observatorio que tiene el Distrito”.

Las iniciativas del sector público distrital se enmarcan en el Plan de Desarrollo Distrital y se refieren en lo fundamental al fortalecimiento de la capacidad del distrito para detectar, combatir y sancionar la corrupción, la promoción del control social y el cambio cultural hacia el aprecio y respeto por lo público. “Formar a un ciudadano honesto es formar un ciudadano empoderado. Dentro del programa curricular de educación está la matemática, el español y la ciencia, pero también está la formación para la vida. Se debe pensar de manera íntegra, a decir la verdad, a no apropiarse de los bienes públicos, a ser honestos”, manifestó el Secretario de Educación Distrital, Oscar Sánchez Jaramillo.

El Pacto también fue suscrito por medios de comunicación que se comprometieron a difundir de manera ética y responsable las principales noticias relacionadas con la ciudad, así como a reivindicar las prácticas de cultura ciudadana y trabajo cívico.