El encuentro arrancó con mucho ritmo, con los dos equipos presionando arriba e intentando hacerse con el control del balón. De hecho, antes del minuto 5 hubo ocasiones de gol en las dos áreas. Primero avisó Lamela para los ingleses y, luego, Jesé puso la réplica con un gran disparo que dio en el larguero y con otro que desvió Vorm. El partido estaba muy vivo y el público del Allianz Arena se divertía.

Control del partido
A medida que corría el reloj, el equipo de Benítez se iba haciendo con las riendas del juego. Pero el Tottenham no le perdía la cara al partido y, en el 13’, Eriksen obligaba a detener un lanzamiento lejano a Casilla, que se estrenaba como titular. Poco a poco, el centro del campo madridista tomó protagonismo y eso se tradujo en ocasiones.

El colombiano, MVP del partido, se erigió en el líder del ataque blanco. Primero, probó desde fuera del área y, luego, puso una falta que remató Bale de cabeza. En el 35’, Modric estuvo a punto de sorprender a Vorm, que reaccionó a tiempo después de que el balón tocara en Wimmer. Fue la antesala del gol. Llegó un minuto más tarde. Isco amagó desde la izquierda y puso un centro medido para la cabeza de James, que hizo el 1-0 para marcharse al descanso con ventaja.

El autor del gol y Kroos se quedaron en el vestuario tras el descanso para dejar su puesto a Lucas Vázquez y Casemiro. En la reanudación hubo menos ocasiones y ritmo más trabado. En parte, debido al habitual carrusel de cambios y a las interrupciones en el juego. En el 61’, Eriksen de nuevo lo intentó ante un Casilla muy seguro.

Sentencia Bale
Entre las novedades que incluía Benítez, destacó el debut de Asensio y de Borja Mayoral. El Real Madrid, que controlaba el partido, buscaba sentenciar. Y lo hizo Bale. En el 79’ robó el balón, avanzó unos metros y conectó un zurdazo seco desde fuera del área que significó el 2-0. El galés se marchó ovacionado poco después. El Real Madrid buscará este miércoles su tercer trofeo en la pretemporada.