Un presupuesto bastante realista
Por: Jorge Enrique Giraldo Acevedo
Con seguridad muchas personas pensamos que resultó acertada la decisión del Gobierno Nacional reflejada en el proyecto de presupuesto para el próximo año y que implica una reducción del 11 por ciento en los recursos para inversión, anunciado recientemente por el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
No nos digamos mentiras, la propuesta económica de Minhacienda con base en los ingresos y gastos del estado colombiano, se fundamenta principalmente en los siguientes hechos concretos:
*La situación real del país debido a que la economía se está desacelerando, fenómeno que acontece no solo en Colombia sino en Latinoamérica.
*Los precios de los principales productos de exportación están los niveles más bajos de la historia y, por consiguiente, los ingresos del Estado disminuirán en el 2016.
*El propio Ministro Mauricio Cárdenas estima, como cualquier ciudadano corriente, que «es lo mismo que hace una persona o familia: si la plata no le alcanza reduce sus gastos».
Casualmente la propuesta del Ministro de Hacienda al Congreso en materia de la economía del Gobierno Nacional, teniendo en cuanta sus ingresos y gastos, es la que nos da las bases para sostener que no resulta conveniente que se aumenten los impuestos ante las siguientes situaciones:
* A las empresas y los nacionales colombianos, hace rato nos llegó el sacrificio, apretón o austeridad.
* Son graves las señales de peligro reflejadas en los balances de muchas empresas que tuvieron que pagar en el primer trimestre el CREE y el Impuesto a La Riqueza y vieron bajar sus utilidades en muchos casos hasta el 70%.
Demasiado claro está que el presente gobierno y los futuros deben reducir los gastos y controlar más la evasión de impuestos en lugar de aumentar los gravámenes y continuar apoyando en forma paternalista todos los subsidios.
Para el caso colombiano que bien resulta la frase célebre del político inglés Benjamín Disraeli quien sostuvo, «El don más grande que podemos hacer a otros no es compartir con ellos nuestra riqueza, sino ayudarles a construir la suya».