¡Bájense de esa nube! le dice Santos a las Farc: No son víctimas, sino victimarios; tienen que reparar y pagar sus crímenes
El presidente Juan Manuel Santos notificó este miércoles a los cabecillas de las Farc que se “bajen de esa nube” en referencia a su insistencia de que no son “victimarios”, sino “víctimas” del conflicto armado. Además les dijo que “están hablando carreta” cuando afirman que no van a entregar las armas y que no van a pagar cárcel por sus crímenes y de ñapa, les advirtió que no van a hacer política con armas y que no hay la menor posibilidad de que vaya a negociar “su revolución por decreto”.
Los categóricos pronunciamientos los hizo el primer mandatario en el “Lanzamiento de la Maestría en Construcción de Paz”, acto en el cual hizo un pormenorizado resumen de las conversaciones que se adelantan desde hace 3 años en La Habana y resaltó los avances logrados hasta ahora, para “poner los puntos sobre las ies”, con el fin de aclarar las tergiversaciones que de buena o de mala fe se hacen por parte de distintos sectores del país.
Además, Santos insistió, una vez más, en que es necesario “acortar los tiempos” de la negociación y sobre todo entre la firma de los acuerdos finales y el momento en que comiencen a implementarse esos acuerdos, para no dejar demasiado tiempo porque en su concepto se produciría una especie de “equilibrio inestable”, término utilizado por los arquitectos e ingenieros, en otras palabras, provocaría desconfianza entre los colombianos la demora en la aplicación de los acuerdos.
El presidente Santos se refirió a la forma “soberbia” como actúan los cabecillas de las Farc diciendo que no son victimarios, sino víctimas. “Bájense de esa nube”, exclamó al respecto.
“Ustedes son los más victimarios que todos los demás”, complementó, tras hacer alusión al punto de la agenda sobre el tema de víctimas y sobre el cual, dijo, solo falta que “ellos accedan a reparar”.
Al efecto, destacó que su gobierno ya ha reparado a más de medio millón de víctimas del conflicto.
En cuanto al tema de justicia, el presidente advirtió que “estamos atados al Tratado de Roma” que facilita procesos de paz, pero que, resaltó, impone una serie de condiciones.
Al efecto dijo que las Farc piden amnistía y esta no se puede aplicar para los cabecillas, aunque señaló que si sería posible para los guerrilleros rasos, ya que sería imposible investigar, procesar y condenar a cada uno de los integrantes del grupo.
“Necesitamos seguridad juridica y debemos pasar por el cedazo de la justicia. Tiene que haber justicia, investigasción, juicio y condena y tiene que haber una sanción. Eso es inevitable”, puntualizó.
Cómo y qué tipo, eso es lo que estamos negociando, añadió. No puede ser a todos los integrantes de las Farc, sino para los máximos responsables. Para el resto sí puede haber amnistia o suspensión de la pena, subrayó.
Luego se refirió al otro punto de la negociación, el del fin del conflicto, desarme, desmovilización y reintegración y consideró que es “crucial” para llegar al acuerdo final.
Dentro de este contexto, Santos dijo que para llegar al acuerdo tiene que haber desarme. “Cuando dicen que no van a entregar las armas, están hablando carreta”, proclamó el mandatario.
No pueden hacer política con armas, subrayó.
Después el presidente abordó el tema de refrendación y de implementación de los acuerdos.
Sobre lo primero, afirmó que desde un principio prometió que el pueblo colombiano iba a tener la última palabra– a favor o en contra– y agregó: “No me voy a bajar de esa promesa”.
En cuanto a la implementación, que advirtió es muy diferente a la refrendación, señaló que se requiere una reforma constitucional.
Reiteró que está descartada la Constituyente y el “referendo” para la implementación de los acuerdos, pues reafirmó que éste último mecanismo sería “un suicidio”.
Añadió que lo del tribunal o comisión legislativa está en discusión.
El jefe del Estado le advirtió a las Farc en tono vehemente que no hay la menor posibilidad de que “vaya a negociar su revolución por decreto”.
Añadió que otra cosa será que después del 2018 el nuevo gobierno o el pueblo colombiano les acepten imponer la revolución bolivariana siglo 21.