Colombia marchó para pedir respeto y justicia a Venezuela
Con la fuerza del apasionado y patriota Colombiano alrededor de 2 mil personas marcharon sobre el puente Internacional Simón Bolívar que comunica a Cúcuta con Venezuela, para exigir al régimen Maduro, “respeto y justicia” para los centenares de connacionales expulsados de Venezuela.
La marcha fue encabezada por el gobernador del departamento, Edgar Díaz, quien dijo que seguirán “acompañando a nuestros hermanos, hoy estamos acá para mostrarle nuestro apoyo a los deportados y para exigir que respeten a nuestros compatriotas”.
Los marchantes emprendieron su patriótica y solidaria acción, partiendo desde el Templo Histórico de Villa del Rosario en Cúcuta, zona de frontera San Antonio y Ureña, en el estado de Táchira, Venezuela.
El puente Internacional Simón Bolívar, vibró con la entonación del Himno Nacional, y con las arengas de los manifestantes exigiendo “justicia” y no más “malos tratos de Venezuela”.
“Los exiliados de Cuba y de Venezuela condenamos al comunista convicto ‘Nicolás Podrido’, que se divierte bailando cumbia mientras los pobres que atropelló y deportó sufren y lloran”, reza una pancarta enarbolada por un hombre de unos 70 años.
De acuerdo con Migración Colombia, hay 1.416 personas deportadas desde Venezuela. El director de la entidad, Christian Krüger, confirmó que la Unidad tiene dispuestos tres centros de control ubicados en Paraguachón, Simón Bolívar y Puente Páez.
El presidente Maduro ordenó el pasado 19 de agosto el cierre de los puentes que comunican a Norte de Santander con Táchira, que constituyen el principal punto de unión de los 2.219 kilómetros de frontera de Colombia y Venezuela, como parte de una estrategia para combatir el contrabando y a bandas paramilitares.
El estado de excepción decretado por el régimen del presidente venezolano se extendió a varios municipios del Táchira, lo que ha generado la expulsión de por los menos 1.355 colombianos que vivían en ese país y unos 15.000 más salieron por temor a ser víctimas de las acciones arbitrarias de la Guardia Venezolana.