miércoles julio 17 de 2024

El 2016 será el año de la paz en Colombia: Santos

27 septiembre, 2015 Internacionales, Política

Santos en compañía de la embajadora ante la ONU, María Emma Mejía,

Nueva York, 27 de Septiembre_ RAM_  El presidente Juan Manuel Santos se declaró confiado en que a más tardar en 6 meses se firme el acuerdo final con las Farc que ponga término al conflicto y que por tarde 60 días después, los integrantes del grupo guerrillero comiencen la dejación de armas, por lo cual proclamó que “el 2016 será el año de la paz en Colombia”.

Además, el mandatario indicó que todo lo realizado con las Farc debería motivar al Eln, el otro grupo guerrillero colombiano, a que “se suba al tren de la paz”.

“No puede ser que el Eln se quede como la última guerrilla de América, peleando contra la voluntad y anhelo de paz de un país. Como les he dicho muchas veces: ojalá no los deje el tren de la paz”.

Sin embargo, el presidente Santos no profundizó en el tema con el Eln, esto es, no estableció en qué van las conversaciones exploratoria que se adelantan con los cabecillas de este grupo desde hace tres años, ni cuando su gobierno asumirá una negociación formal.

En declaraciones por separado que concedió en Nueva York al diario El Tiempo de Bogotá y a la agencia colombiana Colprensa, Santos, ante todo, defendió el acuerdo sobre justicia transicional logrado esta semana en La Habana y reiteró que se hizo “respetando todos los parámetros del derecho internacional y de nuestra propia Constitución”, por lo cual pidió a los colombianos “que nos apoye en estos esfuerzos para lograr una paz sin impunidad que sea estable y duradera”.

Consideró que “es un acuerdo muy razonable dentro de un proceso de paz” y añadió que “los que no están contentos son los que piensan que hacer justicia es simplemente un tema de que todo el mundo vaya a la cárcel”.

Y agregó: “En este acuerdo logramos un gran avance: los que no reconozcan su responsabilidad o lo hagan de manera tardía irán a la cárcel y los que reconozcan responsabilidad tendrán, de todas maneras, una sanción de restricción efectiva de la libertad, más la aplicación de una sanción restaurativa”.

“Confío en la sensatez de los colombianos”, subrayó Santos al defender el pacto con las Farc frente a los críticos, como el Procurador Alejandro Ordoñez y el expresidente Alvaro Uribe Vélez, que afirman que se trató de un acuerdo de impunidad.

“Lo que acordamos fue la creación de una jurisdicción que garantiza el máximo de justicia posible y que nos permite lograr la paz”, dijo a Colprensa y destacó que “hay varios componentes que garantizan la no impunidad por los crímenes más graves: los responsables tendrán que aceptar su responsabilidad y contar la verdad, tendrán sanciones con una restricción efectiva de la libertad entre 5 y 8 años, deberán cumplir con funciones reparadoras y restaurativas –como puede ser el desminado o apoyar la sustitución de cultivos ilícitos– y deberán participar en otras medidas de justicia transicional, como la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la convivencia y la no repetición y en acciones concretas de reparación. Y ojo: quienes no reconozcan su responsabilidad por los crímenes más graves, o lo hagan tardíamente, cumplirán penas de prisión y más largas”.

De otro lado, Santos afirmó al diario El Tiempo que los culpables de los delitos más graves que reconozcan responsabilidad tendrán que estar en un lugar específico, bajo un régimen de vigilancia y control.

“En ningún caso se trata de un municipio o una región, como se ha dicho. Tiene que ser un lugar preciso, yo me imagino unas instalaciones austeras, desde donde, con la debida autorización del organismo de vigilancia y control, puedan desarrollar o hacer actos de reparación a las víctimas, como reconocimientos públicos de responsabilidad o participar en el desminado, por ejemplo. Pero cuáles serán las características particulares de estos lugares y qué organismo los va a supervisar son cosas que aún hay que acordar”.

Se le preguntó de qué forma regirá esta jurisdicción para los miembros de la Fuerza Pública y respondió:

A la jurisdicción especial pueden acceder todos quienes de manera directa o indirecta hayan participado en el conflicto y se hayan visto involucrados en graves delitos. Pero quiero aclarar dos cosas. Primero, cualquier tratamiento especial de justicia que se establezca para nuestros militares y policías, y los agentes del Estado en general, tendrá que ser equilibrado, equitativo y simultáneo con respecto al tratamiento que reciban las Farc. Segundo, no será con las Farc con quienes decidamos la suerte de nuestros soldados y policías, ni tampoco de terceros civiles que se puedan haber visto involucrados en delitos cometidos con ocasión del conflicto. Por eso, hemos hablado de un tratamiento diferenciado dentro de la jurisdicción especial, que será definido en Colombia.

¿Por qué en el documento no existe una alusión específica a la reparación a las víctimas con bienes de las Farc?, le preguntó Colprensa:

“El documento que se firmó sienta las bases del componente de justicia, que es uno de los derechos de las víctimas. El tema de la reparación no se ha definido todavía, pero va muy avanzado”.

Frente a la capacidad del Estado para responder a los enormes retos de investigación, seguridad y reparación que plantea este acuerdo, dijo: “Si hemos respondido a medio siglo de conflicto, con lo costoso que eso es, cómo no poner todos nuestros esfuerzos ahora en la implementación de sistemas que nos permitan cerrar las heridas y avanzar hacia un futuro mejor. Las reformas legales y constitucionales que se harán para implementar el acuerdo, una vez refrendado por los colombianos, crearán la institucionalidad y mecanismos que se requieran”.

No obstante dejó entrever que el acuerdo no marca verdaderamente un punto de no retorno en la negociación.

“Como dije en mi alocución desde La Habana, la paz es posible y está cada vez más cerca. No cabe duda de que el tema de la justicia, incluyendo la aceptación de responsabilidad por los delitos cometidos con ocasión del conflicto, era tal vez el más complejo. Por eso, al superarlo, sentimos que se ve luz al otro lado del túnel, tanto así que determinamos un plazo máximo de seis meses para que se firme al Acuerdo Final”.

En el marco del acuerdo judicial logrado en las negociaciones de Cuba, Santos fue categórico al advertir que “no será con las Farc con quienes decidamos la suerte de nuestros soldados y policías, ni tampoco de terceros civiles que se puedan haber visto involucrados en delitos cometidos con ocasión del conflicto. Por eso, hemos hablado de un tratamiento diferenciado dentro de la jurisdicción especial, que será definido en Colombia”.

El presidente Santos tendrá este martes 29 de septiembre en la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York, en la cual expondrá el avance de las negociaciones y los acuerdos con las Farc en las negociaciones de la Habana.

“Yo había dicho en la pasada asamblea que aspiraba a regresar en un año con la noticia de la paz de Colombia”, expresó y agregó: “Todavía no puedo dar esta noticia, pero el avance que tuvimos es tan grande que podré decir que, en medio de un mundo cansado de conflictos y guerras, Colombia se acerca a un escenario de paz”.

Insistió finalmente en la importancia del acuerdo sobre justicia transicional y destacó que la comunidad internacional lo “ha recibido con enorme complacencia”.

“Así me lo han hecho saber jefes de Estado, cancilleres y representantes de organismos internacionales. La Organización de las Naciones Unidas se creó para mantener y preservar la paz, y por eso este avance está siendo muy bien recibido”, precisó.

Para concluir dijo que espera que la comunidad internacional valore, precisamente, que este acuerdo lo hicimos respetando todos los parámetros del derecho internacional y de nuestra propia Constitución. Y que nos apoye en estos esfuerzos para lograr una paz sin impunidad que sea estable y duradera”.

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