«El resarcimiento a las víctimas es el que define el nivel de moralidad del acuerdo”: Codirectora del Partido Liberal
En la instalación del Foro Nacional “Víctimas de las Farc”, organizado por la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, la presidenta de la comisión, la senadora liberal Sofía Gaviria manifestó su complacencia ante el anuncio del avance efectivo de las negociaciones de paz en La Habana.
“Nos complace enterarnos de este paso decisivo hacia la terminación del conflicto con las Farc, en el sentido de que pareciera que se van a acallar las armas”, aseguró la parlamentaria. Sin embargo, aseguró que, para juzgar con seriedad lo pactado es preciso esperar: “Debemos esperar algunos meses, para poder celebrar la culminación de las negociaciones, la cual esperamos se logre en los plazos que, por fin, se establecieron ayer para este objetivo. Y para hacer balance del fruto de estos acuerdos, la espera habrá de ser un poco más larga.
Como hemos sido testigos de la tendencia de nuestros legisladores a compensar con leyes, con acuerdos, con cartas y con afirmaciones, lo que no logramos en los hechos reales y efectivos para la mayoría de la población, consideramos pertinente continuar con prudencia, con firmeza y con esperanza, en nuestra lucha por que todos los acuerdos, tan importantes, a los que se llegó ayer se materialicen hasta alcanzar la reparación moral del país en su conjunto.
Por ello, tendremos que esperar no hasta el 23 de marzo del 2016, cuando se prevé la anhelada firma, sino cinco o seis años hasta que podamos mirar para atrás y hacer una revisión seria que nos lleve a poder decir si, efectivamente, ayer, 23 de septiembre de 2015, se inició un verdadero camino hacia la paz”.
La congresista, hermana del gobernador de Antioquia secuestrado y asesinado por las Farc Guillermo Gaviria Correa, manifestó, además, su decepción por la indiferencia del Estado ante las reclamaciones de las víctimas, a la hora de sellar el acuerdo. “A pesar del empeño de miles de víctimas de las Farc por ser tenidas en cuenta a la hora de definir los parámetros del acuerdo en cuanto a justicia y víctimas, y a pesar de que el resumen del acuerdo que hemos conocido parece hacer énfasis en la importancia de las víctimas de todos los actores armados, el punto que nos compete fue pactado sin considerar las válidas reclamaciones de las víctimas empoderadas de las Farc. Esperamos que eso se corrija en esta nueva etapa del proceso, donde se van a definir los mecanismos que llevarán a la aplicación de los acuerdos.
Esto es fundamental para la legitimación de lo que se firme en La Habana, pues el resarcimiento a las víctimas es el que define el nivel de moralidad del acuerdo. Y esa reparación, que sólo puede ser responsabilidad de los victimarios, no puede desligarse de la sanción moral, que siempre debe permanecer. Las víctimas encarnamos el recuerdo de los hechos de la barbarie a la que han llegado los victimarios en Colombia, y por eso, en este esfuerzo por la paz, que es loable y que acompañamos, no se nos debe olvidar que las víctimas no podemos dejar de representar la censura moral permanente de una tragedia que nunca debió ocurrir y que nunca se debe repetir”, aseguró la parlamentaria Gaviria.
Para concluir, la senadora invitó a las víctimas de las Farc a convertirse en veedoras del cumplimiento de los acuerdos: “Sin duda alguna, el camino es la paz, y nosotros, las víctimas de las Farc, al alzar nuestra voz, hemos de encargarnos de que el temor de algunos de no perder esta oportunidad para firmar la paz, no lleve a que la ruta del proceso se aleje de los principios que lo deben regir.
Ahora, para las víctimas, sigue el paso más difícil, que es el de lograr el cumplimiento de los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición, a los que debe apuntar el proceso.
Por tanto, las víctimas de las Farc organizadas, tenemos la misión de convertirnos en veedores de la observancia de los acuerdos y de que en ellos, efectivamente, se respeten los cuatro postulados que nos guían, indispensables para que estas negociaciones no conduzcan a una simple firma, sino a la consolidación de una paz duradera”.