Jesús Sierra, quien durante su gestión como administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) fue cuestionado por las constantes contrataciones directas y los pocos resultados positivos en materia de turismo en el país, fue designado por el gobierno de Juan Carlos Varela como embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Esta designación de Sierra es calificada por algunos sectores como un premio a una persona que viene a empobrecer la labor del servicio exterior.

En julio pasado, Sierra fue reemplazado en el cargo de administrador de la ATP, por Gustavo Him.

Tras anunciarse la remoción del exadministrador, en junio pasado, el presidente Juan Carlos Varela señaló que el cambio se producía «para afianzar la gestión», y que este ocuparía una posición importante en la gestión de gobierno, al igual que otros funcionarios removidos en el primer año de gestión.

No obstante, a la salida del administrador se le cuestionaban varias contrataciones. El primero de ellos, una compra directa para adquirir un sistema de videovigilancia en el centro de convenciones Atlapa.

La contratación del servicio de videovigilancia tenía un costo de 151,415 dólares, el cual generó interrogantes por sus especificaciones.

Meses antes, la misma empresa beneficiada con el sistema de videovigilancia se hizo cargo del suministro e instalación de un sistema de alarma contra incendios para Atlapa, por un monto de 214,000 dólares.

También otros dos contratos; uno en octubre del año pasado, y de forma directa a la empresa Pisos Noriega S.A., para el suministro de baldosas y zócalos para el cambio total del piso del salón Las Totumas por 151,000 dólares.

Además de un contrato a la empresa Alfombras Mundiales con otra compra directa por 88,000 dólares para el suministro e instalación de alfombras en el área de auditorio y palcos del teatro Anayansi.

También se le cuestionó la compra directa para una camioneta marca Toyota por 73,605 dólares.