Estamos en la recta final de la campaña, en un mes ya sabremos quienes son los acaldes de las diferentes ciudades, lo gobernadores, los diputados, los concejales y los ediles.

Seguramente los que no salgan elegidos quedarán listos para aspirar al Senado, a la Cámara y otros podrían entrar a los gabinetes, tanto nacional como de las circunscripciones territoriales.

Entre los colombianos descansaremos de los debates, de las encuestas, de la publicidad política que tanto desgasta a los ciudadanos. Empezaran también los empalmes entre mandatarios salientes y entrantes.

El gobierno a través del ministerio del Interior realizará las capacitaciones y los enfocará al proyecto que tendrán para el posconflicto.

Muy seguramente el 26 de octubre los partidos políticos harán sus balances y como siempre todos dirán que salieron triunfantes.

Los candidatos que no alcanzaron sus metas apagarán teléfonos y desaparecerán como arte de magia, aparecerán luego de los días tambièn como por arte de magia. Todo esto pasará en unas semanas.

Pero a estas alturas muchos tendremos definidos nuestro voto.

Voy a revelar dos de mis votos. Sin embargo, antes de hacerlo quiero decir que he conocido en esta campaña gente muy valiosa como Luis Fernando Rosas quien aspira al cabildo, Lorena Rubiano quien también aspira o Andrés Felipe Vásquez, quien también está como candidato. A ellos los conozco y sé que lo harían bien.

Y como no se puede votar por todos a la vez, mi determinación es por Jorge Humberto Vargas al concejo de Bogotá con el número 12 en la lista de Cambio Radical y para edil, Luis Carlos Vargas, con el número 81.

Los dos creo que me representaran a las mil maravillas.

Entre tanto mi voto para la alcaldía de Bogotá lo mantendré en reserva, no sin antes decir que todos tienen puntos en sus propuestas que me gustan.