Claro que tengo FE!
Nos encanta hablar y despotricar, nos fascina acabar con la gente, comer prójimo (como decimos en mi tierra)… Por qué es tan difícil hacer los análisis con cabeza fría. Reconocer lo que está mal sin perder la altura, la gallardía, pero lo que es más importante: sin ser «desagradecidos» ni «ingratos»…
Lo digo claramente por lo que pasó esta noche con nuestra Selección Colombia…
Claro que jugamos mal, clarísimo que muchos no están en su momento y más claro todavía, que nos falta mucho para alcanzar el nivel de años anteriores…
Después de un gran Mundial, llegamos como favoritos a la Copa América y fallamos (en torneos tan cortos es difícil brillar… El Mundial fue nuestro, la Copa, No. Así de sencillo)…
Esto es el fútbol, sucede con los mejores equipos del mundo, por qué no con Colombia… Lo hemos visto con la Argentina que perdió con Colombia 5-0, con el Real Madrid que teniendo la mejor nómina del mundo no consiguió nada, con Brasil que terminó goleada en su casa y en su Mundial… Lo hemos visto miles de veces…
Por qué Colombia tiene que ser la excepción?
No olvidemos que al Uruguay con Cavani, Muslera, Cáceres, Forlán, Godin, etc… Le ganamos en los octavos de final del Mundial, hoy, jugaron mejor, se desquitaron y nos ganaron limpio…
Mucho para sacar de este juego y aunque nos cueste entenderlo porque nos da rabia, porque nos duele, porque sencillamente no nos gusta perder, tenemos que hacer el inventario, revisar los errores y trabajar sobre ellos…
No es posible que hoy estemos pidiendo la cabeza de Pekerman, como les he oído a algunos, ni que estemos crucificando a Cuadrado, a Guarín, a Bacca o a Teófilo… Simplemente, no jugaron bien! Y vuelvo y repito, eso es el fútbol, unos días eres el mejor, otros no! Hoy fue el NO de la Selección!
Mejor dicho, el análisis se lo dejo a los que saben de esto y a los que dedican su vida y su tiempo a hacerlo (los envidio, yo ya estoy cansada y hay mucho por escribir), pero antes si quiero decir algo: esta Selección es lo máximo. Me hizo volver a creer, me hizo enamorarme de mi camiseta de nuevo, me hizo gritar de emoción muchas veces y llorar de alegría muchas más… Esta Selección, es la misma, simplemente no pasa por un buen momento, pero como los amores son así y yo me casé con este equipo, les reitero: aquí estoy, en las buenas y en las malas! Siempre me van a tener ahí, con los mismos sueños y con las mismas ganas de querer cantar un gol, pero lo que es más importante: con el deseo y la ilusión intactos de que podamos recuperar el ritmo y de que clasifiquemos a Rusia 2018…
Claro que tengo FE!